Antes y después: tiraron tabiques y ahora es un piso mucho más amplio (con planos y vídeo)

Este piso en Sant Just Desvern (Barcelona) era de obra nueva, pero sus espacios eran fríos y demasiado cerrados. ¿El objetivo del estudio Coblonal? Ganar confort sumando luz natural, abriendo espacios y diseñando mobiliario a medida. 

Una de las claves del proyecto fue la claridad de la terraza. Crearon una zona de estar y un comedor exterior para disfrutar del buen tiempo. Y consiguieron que su luz fluyera hasta las habitaciones. ¿Cómo? 

Tumbaron el tabique que separaba el espacio del salón de la cocina y el de la entrada. ¡Vaya cambio!

“Con la eliminación de los tabiques y puertas que dividían originalmente la cocina del comedor, abrimos un pasillo transversal que consigue transformar completamente la percepción del espacio, ampliándolo”, comentan los responsables del estudio de interiorismo barcelonés Coblonal.

¿Un detalle deco? El sofá, mullido y cómodo, que parece listo para abrazarte con sus brazos y respaldo tapizados. Y el sillón Fred, diseñado por Jaime Hayon para la firma nórdica Fritz Hansen, que añade un toque de elegancia.

El diseño de muebles a medida ha sido otra de las claves del proyecto. No tan solo han ayudado a distribuir mejor el espacio también "han ganado generosas zonas de almacenamiento y una continuidad estética en todo el conjunto”, explican desde el estudio.

Pero eso no es todo. Al unificar la zona de día, la cocina se convirtió en el corazón de la vivienda con su isla. "Es muy cómoda para cocinar, pero también para comer y conversar de manera informal, gracias a una barra con taburetes", añaden. 

Hacia la entrada, vemos que la distribución original del recibidor no era demasiado generosa, pero contaba con unos armarios muy prácticos que podían aprovecharse al máximo.

Si te fijas, ahora los armarios no tienen tiradores y se camuflan a lo largo del espacio, desde el suelo hasta el techo. "Este tipo de armarios camaleónicos son una fabulosa solución que también se ha utilizado en las paredes del pasillo, que conducen a la zona de noche", indican.

Al abrir el espacio, también ganaron metros para colocar una gran mesa de comedor a medida, con un rechapado de madera de roble y un banco pegado a la pared que, a su vez, ofrece almacenamiento extra.

Llegamos a las habitaciones, que eran sosas y no tenían ninguna personalidad. Aquí fue necesario un plus de imaginación... 

Como apuntan desde el estudio, se ayudaron de "detalles en blanco y madera que, junto a los tejidos naturales, contribuyen a generar una atmósfera más acogedora". El dormitorio principal es un buen ejemplo. ¿Qué te parecen las mesitas y el cabecero de obra?

El piso contaba con otras tres habitaciones individuales, desaprovechadas y con espacios pequeños. 

Tumbaron el tabique que dividía las habitaciones infantiles y lo sustituyeron por una gran puerta deslizante. "Es un magnífico recurso que la familia ha valorado mucho en su día a día. Con la puerta abierta, el conjunto se convierte en un amplio espacio de juego. Cerrada, ambas habitaciones quedan nuevamente separadas", detallan. 

La luz natural baña por completo ambas habitaciones que, al estar unidas, son mucho más amplias y luminosas. Asimismo, al estar a su vez separadas, permiten jugar con una decoración acorde al estilo de cada niño.

La tercera habitación se transformó en un práctico despacho, con armarios a medida y una funcional mesa en forma de L con espacio para trabajar dos personas. ¡Bien pensado!

Pese a que el piso era de obra nueva, tenía demasiados tabiques. El objetivo de la reforma fue crear espacios más amplios que dejaran correr la luz a sus anchas entre las estancias. 

¿Qué hicieron? Abrieron el recibidor, el salón y la cocina, creando un solo espacio diáfano para la zona de día, y unificaron dos de las cuatro habitaciones, manteniendo dos espacios diferenciados y ganando una sala de juegos en el centro.