Las casas más raras a la venta en España: vivir en un palacete modernista del discípulo de Gaudí (con piscina y capilla privada)

El arquitecto Juli Batllevell, discípulo de Lluís Domènech i Montaner y colaborador de Antoni Gaudí, diseñó en 1912 una obra modernista que, hoy, ha pasado a formar parte de las cinco propiedades en venta más singulares de España, según la agencia inmobiliaria Engel & Völkers. Se trata de una propiedad en una finca de 157 hectáreas con una villa principal de 938 m2 y otra segunda villa con 852 m2, ubicadas en el municipio de Castellar del Vallès (Barcelona). Aunque está reformada, mantiene elementos arquitectónicos originales que son toda una joya repartidos en 14 dormitorios y 13 cuartos de baño.

De hecho, las fachadas, las vidrieras, los suelos hidráulicos, los techos altos con molduras, frescos y mosaicos de la época, saben armonizarse con comodidades actuales como son una zona de piscina con chill out, bodega, cuadras, pista ecuestre y otras construcciones accesorias. Incluso cuenta con más de 5 mil m2 de plantación de olivos y más de 8 mil m2 dedicados a pasto. ¿Quieres que nos adentremos en esta fabulosa villa? ¡Vamos!

La finca modernista en Castellar del Vallès

Con solo ver la fachada de la villa, el estilo modernista ya resalta por sí mismo. La belleza que ofrece es única. Se puede ser esa influencia en las características tan propias como los ladrillos vistos, la libertad de formas de la fachada que huye de las convencionales que recuerda bastante a la Casa Trias del Parque Güell, proyectada por el mismo arquitecto con referencias a las obras de Gaudí.

Fachada finca modernista en Castellar de Vallès.

Una vez en su interior, entramos a un espectacular vestíbulo con bellas vidrieras, que se caracterizan por ser mucho más luminosas que las de otros movimientos artísticos, siendo verdaderas protagonistas. Destacan también los dibujos y detalles ornamentales. Una vez que nos vamos introduciendo más en su interior, es increíble ir viendo que se trata de una finca que es una clara representación de la época de su arquitecto. 

Vestíbulo de vidrieras de la finca modernista de Castellar de Vallès.

Esa representación de que esta finca es una verdadera joya arquitectónica modernista se puede encontrar en la zona que viene a continuación del hall o vestíbulo. Un espacio de descanso que sirve como punto de partida para la escalera que da acceso a los dormitorios y a las zonas comunes como salón-comedor, cocina... Y es que se trata de una zona con bóvedas en el techo con detalles ornamentales, azulejos en las paredes y mosaicos en el suelo, conformando así la más pura esencia modernista.

Vestíbulo con bóvedas, azulejos y mosaicos.

Una vez que cruzamos por un patio, llegamos a la segunda villa, que destaca por tener un espectacular salón-comedor con chimenea y siete dormitorios acogedores. En esta villa los techos con vigas de madera son mucho más característicos, dejando las vidrieras para los ventanales, detalles ornamentales que decoran las paredes y zonas con ese ladrillo visto tan común. 

Salón comedor con vigas de madera.

Aunque lo interesante también es su exterior, ya que el patio cuenta con una espectacular piscina y zonas ajardinadas con zonas chill out, porche repleto de arcos y vistas a preciosos y naturales paisajes. También este patio sirve para poder llegar a la bodega, la cuadra, la pista ecuestre...

Piscina en la finca modernista.

Con todo ello, una de las zonas más destacables es que esta finca modernista tiene su propia capilla privada, que es de lo más espectacular. En ella se ha seguido un poco el estilo de la casa, aunque con un carácter mucho más discreto. 

Capilla privada en la finca modernista.

Con un altar y varios bancos para que pueda reunirse la familia al completo o amigos de los propietarios. Esta finca modernista, junto a todo el terreno de bosque, tiene un precio total de 6.950.000 euros.