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1.

La jardinería reduce el estrés

Un estudio realizado en 2011 en Holanda y citado en la cadena CNN Health demostró que con media hora dedicada al cultivo y cuidado del jardín se reducen los niveles de cortisol, la hormona que produce el estrés.

2.

La jardinería ayuda a cultivar la memoria

Un estudio realizado por investigadores en los Países Bajos halló otro beneficio de la jardinería: al reducir el nivel de cortisol en el cerebro, que interfiere también en el aprendizaje y la memoria, se mejora la capacidad de recordar y de aprendizaje.

En la imagen la paisajista francesa Francesca Mineo cuidando uno de los jardines que ha proyectado.

3.

Mayor capacidad de meditación

La práctica de la jardinería provoca que al mismo tiempo que somos capaces de aparcar nuestros problemas diarios, tengamos la opción de practicar un modelo de meditación activa, ese punto de ideal de paz interior.

Casa de la arquitecta y autora del blog Lost in Vogue, Eli García Cruz. Sofá y banco de Catalina House, butacas en Kenay Home y mesa de centro en Sacum.

4.

Aumenta la autoestima

Porque cuando cuidas el jardín o una maceta con flores y ves que crecen, que cada día están más bonitas, te sientes reconfortada con la labor y eso mejora la autoestima.

Banco de madera con colchoneta de. Filocolore, cojines de La Maison y manta de Vaya tela.

5.

Refuerza tu sistema inmunológico

La razón de que la jardinería esté relacionada con el sistema inmunológico es que si se practica en un espacio al aire libre, se recibe directamente la luz del sol y eso se traduce en vitamina D, encargada de ayudar al cuerpo a absorber el calcio, mineral que fortalece los huesos y el sistema inmunológico.

6.

Practicar la jardinería ayuda a ser más optimista (¡como lo lees!)

También han sido varios estudios los que han puesto de manifiesto que las personas con depresión que cuidaban las plantas durante al menos 6 horas semanales se sentían mejor. La jardinería mejora el nivel de optimismo y entusiasmo por la vida.

En la imagen, la interiorista Carolina Verdugo en el jardín de su casa. 

7.

Cuidar el jardín te ayuda a quemar calorías y ponerte en forma

Trabajando en el jardín durante 45 minutos quemarás aproximadamente las mismas calorías que haciendo 30 minutos de ejercicio aeróbico. En cualquier caso, cuidar un jardín implica movimiento y actividad. ¡Muy saludable!

La propietaria y decoradora Sophia Wadsworth en su huerto.

8.

Otros beneficios físicos

Mejora los movimientos y la coordinación. Al tener que realizar tareas minuciosas como plantar semillas, desenterrar raíces, atar tallos o cortar ramitas, se realiza un trabajo que precisa destreza y coordinación. Y como generalmente se trata de movimientos muy repetitivos, se fortalecen los músculos que intervienen.

En la imagen, Francesca Mineo rodeada de rosas, que ella misma cultiva.

9.

Cuida las plantas y dormirás mejor

Al reducir el nivel de estrés y por el hecho de hacer una labor reconfortante, si cuidas las plantas y flores o recoges tus cultivos, conciliarás mejor el sueño.

Alfombra de Gra, faroles de Tessa&Co y cojines de Filocolore.

10.

Se estimulan nuestros sentidos

Parece que una de las tareas más rudimentarias como es la jardinería, nos estimula puesto que sentimos y tocamos la tierra (que es como reconectar con ella), vemos cosas bonitas, percibimos los olores de la tierra y las flores… ¡Sal a la terraza o jardín y cuida tus plantas!

11.

Llevarás una alimentación más saludable

Cuidar las plantas hace que se cree una relación con el mundo vegetal y se valore todo lo que frutas y verduras nos aportan. Además, si la práctica de la jardinería está relacionado con el huerto, ¡se comen más frutas y verduras de cultivo propio! Eco total.

12.

La jardinería, una maestra para los niños

A través  del cuidado de las plantas, los más pequeños pueden aprender grandes  lecciones como el cuidado del medio ambiente, la importancia de los recursos, cómo se forman y de dónde vienen determinados alimentos, la necesidad de llevar una alimentación saludable…

Practicar jardinería, mancharse las manos de tierra, trasplantar, regar, podar, cultivar… ¡es una terapia perfecta para mejorar tu bienestar! Y es que cuando practicas la jardinería tu cuerpo genera serotonina y dopamina, dos sustancias químicas que estimulan el sistema inmunológico y nos mantienen contentos.

"En nuestra sociedad cada vez la gente tiene menos tiempo y quizás en alguna ocasión los propietarios de pequeños espacios verdes vean el jardín como un elemento de estrés. Sin embargo, el jardín, huerto o terraza nos dará disfrutes como la contemplación y la relación que nos genera la conexión con parte de la naturaleza urbana o rural", indica César Gómez Veiga, director del área de jardinería y paisajismo de Grupo Heliconia.

Y es que como han demostrado numerosos estudios, detrás de las plantas hay mucho de psicología. Por ejemplo, a través de un estudio de la Universidad de Texas, realizado a 298 personas mayores, se determinó que las que practicaban jardinería estaban más satisfechos con sus vidas. Y no es el único. Hemos mencionado alguno más que, sin duda, nos dan razones para practicar la jardinería.

Es frecuente ver lugares en los que se llevan a cabo terapias hortícolas: que usan plantas para mejorar el bienestar social, espiritual, físico y emocional de las personas.

César explica que “tener plantas es un placer porque decoran, animan, es tener vida vegetal cerca” y eso nos produce placer y beneficios, como hemos visto. Pero recuerda que “la elección de las plantas no puede ser exclusivamente estética, no podemos tomar elecciones como si fuesen arte decorativo o material no vivo”. Hay una planta para cada lugar, solo hay que elegir la adecuada.

Además, no sirve la excusa de que no tienes un jardín. Se pueden cuidar las plantas y flores en pequeñas macetas dentro de casa, terraza o balcón. Si quieres ir más allá y lanzarte al cultivo para disfrutar aún más de los beneficios de la jardinería y cuidado de plantas, puedes tener tu propio huerto urbano en poco espacio, ya que los hay incluso verticales para instalarlos en las paredes. ¡Y comerás hortalizas y frutas ecológicas!