El truco de abuela para lavar las prendas de lino y que salgan tan bien, que no sea necesario plancharlas

En cuanto las temperaturas empiezan a subir en los termómetros, el lino se convierte en el protagonista de nuestro armario. Y es que el lino es un tejido ligero, fresco, de fácil transpiración y con cierto aire romántico que es supercómodo de llevar durante los meses de primavera y verano. Faldas, vestidos, pantalones, camisas, el lino está en todos lados.

Pero, por mucho que nos guste llevar prendas de lino en los meses de calor y por muy resistente que sea, tiene un inconveniente por ser una fibra natural: se arruga con solo mirarlo. Menos mal que existen trucos de abuelas para dar y regalar y, entre ellos, hemos encontrado uno superbueno que se pone en práctica durante el lavado y que sirve para no tener que planchar tanto el lino, que ya sabemos que es un tejido que puede estropearse o encogerse de tanto pasarle la plancha.

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La plancha, la gran enemiga del lino

Planchar no es que sea una de las tareas domésticas que más nos gusten realizar, nos parece un poco aburrida y tediosa, pero, en ciertos tejidos, es necesario hacer un esfuerzo extra y sacar la plancha del armario para quitarles las temidas arrugas, aunque no todos los textiles se pueden planchar porque podrían estropearse, encogerse o quemarse, y el lino es uno de ellos.

El lino, por lo general, es mejor mantenerlo alejado de la plancha, pero también es cierto que, nada más sacamos la prenda en cuestión de la lavadora, sale más arrugada que cuando la metimos. Esto ocurre porque el lino, al ser un tejido tan fino y ligero, se va arrugando con los movimientos y giros que va dando el tambor mientras realiza el lavado. Por eso, es importante pensar en alguna forma que nos ayude a evitar la plancha para plancharlo las menos veces posible. Nos gustan mucho nuestras prendas de lino y no queremos quedarnos sin ellas.

Truco de Marie Kondo para planchar

Cómo lavar el lino para que no se arrugue

Es verdad que algunos tejidos quedan bien con alguna que otra arruga, pero precisamente no es el caso del lino. Seamos sinceras: una prenda de lino arrugada parece un garbanzo remojado y no te luce. Por eso, hemos consultado a las abuelas, las dueñas de la sabiduría popular, y nos han chivado que para que evitar planchar el lino lo menos posible el truco está en la forma de lavarlo. Este truco se aplicará de una forma u otra dependiendo si lavas el lino en la lavadora o mano:

Si lavas el lino en la lavadora

El lavado es fundamental a la hora de cuidar tus prendas de lino porque, si no lo lavas adecuadamente, no te darás ni cuenta de las arrugas ya que podría haber encogido y este hecho se llevaría toda tu atención. Por eso, lo primero que debes hacer es leer la etiqueta y seguir las indicaciones del fabricante.

También debes asegurarte de usar jabón de buena calidad sin lejía, elegir en la lavadora el programa especial para tejidos delicados y una temperatura máxima de 30ºC. Tampoco cargues mucho el tambor e intenta meter todas las prendas de lino lo más extendidas posibles y no hechas una bolita. Por último, evita un centrifugado alto y, por supuesto, olvídate de la lavadora.

Si lavas el lino a mano

El lino, al ser un tejido tan delicado, lo más recomendable es lavarlo a mano, tanto para que que coja menos arruga como para evitar desastres mayores. Si sigues este paso a paso, casi casi te podemos asegurar de que podrás mantener la plancha guardada en el armario:

• Paso 1. Añade agua fría en un barreño y agrégale una pequeña cantidad de jabón líquido de buena calidad. Importante: no te pases echando jabón, con tanta espuma te costará muchísimo aclarar la prenda.
• Paso 2. Antes de meter la prenda de lino en el barreño, debes remover muy bien el jabón para que se mezcle y diluya bien con el agua. Si ves que hay mucha espuma, sácala con cuidado y añade más agua.
• Paso 3. Pon la prenda del revés y, al igual que en la lavadora, introdúcela en el barreño lo más extendida posible evitando que se formen pliegues y arrugas. Empápala bien con el agua para que el jabón pueda actuar bien en ella. A continuación, déjala en remojo al menos media hora. Si ves que, pasado este tiempo, la prenda todavía no está lo suficientemente limpia, repite este proceso.
• Paso 4. Cuando veas que está limpia, aclárala muy bien con agua fría y sin estrujarla, podrías arrugarla.
• Paso 5. Por último, en el paso 5 puedes hacer dos cosas, o colgar la prenda de lino en una percha y dejar que escurra sobre el plato de la ducha o la bañera o extenderla muy bien sobre una toalla limpia para que esta vaya absorbiendo la máxima humedad posible. Cuando esté más seca, podrás colgarla sin temor a que gotee.

Haz esto después del lavado

Independientemente de si has lavado tu prenda de lino en la lavadora o a mano, si tu intención es plancharla, hazlo sin que llegue a secarse del todo. Si ya está muy seca, pulveriza un poco de agua para que vuelva a estar más flexible y menos acartonada. En el paso del planchado también debes leer la etiqueta del fabricante y seguir sus instrucciones.