El gas natural y los radiadores de agua son el sistema de calefacción más habitual en los hogares españoles. Es cómoda, segura y el que mayor calor proporciona cuando se quiere calentar una vivienda completa. ¡Bendito siglo XXI!

Para asegurar que funciona correctamente tan solo tienes que purgar los radiadores. Una tarea sencilla y que no te llevará más de media hora.

PURGAR LOS RADIADORES: ANTES QUE NADA...

Lo primero que tienes que hacer es comprobar si tus radiadores funcionan correctamente o no. Enciende la calefacción y asegúrate de que todos y cada uno de los radiadores se calienta completamente. Si la parte superior no llega a calentarse, es que hay aire en el circuito –solo debería haber agua–. Otro síntoma de que tu sistema de calefacción tiene aire en su interior es si, al encenderla, se escucha un ruido como de gorgoteo. El aire que contienen los radiadores (y las tuberías) hace más difícil la circulación del agua y la transmisión de calor.

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Tras el “diagnóstico”, llega el momento de purgar los radiadores. Como has encendido la calefacción para comprobar su funcionamiento, es recomendable que esperes a que se enfríen los radiadores. Así el aire subirá a la parte superior de los radiadores y evitarás quemarte con el agua caliente. Para realizar esta tarea tan solo necesitas un destornillador –si la válvula tiene una hendidura– y un vaso o recipiente. Hay radiadores que requieren de unas llaves purgadoras especiales para esta tarea.

Cómo purgar los radiadores paso a paso

  1. Localiza en el radiador dónde está el purgador. Puede estar ubicado a cualquiera de los dos lados.
  2. Coloca el vaso debajo y, con el destornillador o llave en la otra mano, gira la válvula de purgado hacia la izquierda lentamente. Si abres la válvula demasiado rápido, saldrá mucha agua de golpe y no servirá de nada.
  3. Ciérrala cuando empiece a salir agua de manera regular y sin gorgoteos. Realiza este procedimiento en todos los radiadores de tu casa. Sí, sí, en todos, aunque calienten bien.

Cuando termines de purgar cada radiador, pasa con un paño el purgador en caso de que haya quedado alguna gota de agua. Después (muy importante) comprueba la presión del agua de la caldera. Tras eliminar el aire del sistema de calefacción, es necesario que te cerciores de que la caldera marca una presión entre 1 y 1,5 bares. Si no es así, regúlala con el manómetro, un pitorro que suele ubicarse en la parte inferior de la caldera y llénala de agua hasta que tenga la presión correcta.

Purgar radiadores

¿Por qué radiador empiezo?

Si tienes que purgar los radiadores porque no calientan correctamente, tendrás que empezar por uno u otro dependiendo de si tu casa es de un solo piso o, en cambio, tiene varias plantas.

  • Si tu casa es de una sola planta, empieza el purgado de los radiadores por el que más cerca esté de la caldera. De esta manera te aseguras de comprobar todo el circuito y de no dejarte ninguno.
  • En cambio, si tu casa tiene varios pisos, comienza con los radiadores de la planta más alta. Piensa que el aire pesa menos que el agua, por lo que si hay aire en tu circuito, estará en los aparatos del piso superior.

Si vives en un edificio con calefacción de gas central, lo más recomendable es que consultes con el responsable de la caldera cómo purgar los radiadores. Dependiendo de cómo sea el sistema, puede haber purgadores en algunos pisos, pero en otros no, y siempre habrá que realizar esta tarea después del llenado de la caldera. Por eso, es preferible que consultes con el presidente de tu comunidad cuándo es el mejor momento para hacerlo.