Los gatos tienen un carácter muy especial y amistoso, aunque popularmente se diga que son ariscos y antipáticos. Los pequeños felinos que se cuidan desde pequeños y se tratan con mucho cariño, pueden ser los mejores compañeros en casa y de aventuras. No obstante, hay que tener en cuenta que su forma de ser está muy definida y nos debemos adaptar a ella.
Una de las cosas que los gatos más temen, pero que nosotros usamos con frecuencia, es elagua. A la hora de beberla no tienen ningún problema, pero cuando escuchan el sonido de la ducha, ven un lago o playa, o se mojan por la lluvia... el miedo se apodera de ellos.
Te traemos las razones por las que los gatos tienen aversión al agua, siempre y cuando no sea para beber, y que deberás apuntar para que su máximo bienestar esté garantizado. ¡Te van a sorprender!
LAS 6 RAZONES POR LAS QUE LOS GATOS TIENEN MIEDO AL AGUA
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Los gatos temen el agua por diversos motivos.
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Los mininos son reacios al agua por causas que tiene que ver con su naturaleza. Las razones son muy simples, y cuando las descubras, no las volverás a hacer para que no lo pasen mal.
1. Son originarios de climas áridos
Se cree que el origen de los felinos domésticos vienen de climas ásperos, áridos y secos. Este componente propio de la especie parece perdurar en esta familia de animales y evitan mojarse a toda costa. No quieren ni rozar el agua, ya que si lo hacen pueden perder parte de su esencia y estado capilar.
2. Puede ser un inconveniente para el pelaje
Cuando a los dueños de un gato se les ocurre bañarlo, deben tener en cuenta que puede tener una relación negativa con el pelaje y la movilidad. Si pasan por la ducha y terminan mojados de arriba a abajo, el agua se combina con el pelo y acaba resultando muy pesante. Al sumarle esta carga, no se pueden mover con completa libertad y se acaban frustrando. Según cuenta nuestra revista amiga, National Geographic, los gatos lamen su pelaje para estar limpios, eliminar pulgas, nudos, suciedad...
3. Dificultad para secarse
No se pueden sacudir tan fácilmente para eliminar el agua como hacen otros animales. Al ser tan cargante en el pelaje, la movilidad se ve reducida y no con capaces de secarse de forma natural.
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El origen de los gatos es un motivo por el que tienen pavor al agua.
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4. Pérdida de su identidad
Si un gato pasa por agua a la hora de lavarse, puede ser algo muy invasivo para ellos. Con los componentes del agua, y si se suman geles y champús, su esencia se puede ver mermada. Pierden su olor corporal, el pelo que les envuelve puede acabar perjudicado y afecta a su capacidad para relacionarse con otros seres vivos.
5. Un sistema respiratorio que no está adaptado al agua
El sistema respiratorio que tienen los gatos es muy sensible, y si entran en contacto con agua muy abundante, puede tener alguna consecuencia. Si hay exceso de humedad o una ingesta involuntaria de agua, puede derivar en la aparición de diversos inconvenientes.
6. Un olfato muy fino
Los sentidos de los felinos está muy desarrollado y, en particular, su olfato y tacto. Pueden percibir si el agua tiene componentes negativos para su salud, como puede ser la cal u otros químicos. Como son tan inteligentes, huyen en dirección contraria cuando creen que se pueden mojar.