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Ventanas al mar

Con el mar a pie de cama, ¿quién se atreve a hacerle la competencia? Este dormitorio respira una atmósfera de eterno verano, con el blanco de las paredes y el azul de los textiles y la pared del cabecero, revestida con listones de madera pintados.

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Un cabecero DIY

Dos puertas antiguas recuperadas sirven de original cabecero en este dormitorio.

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De piedra, madera y naturaleza

Dormir en este dormitorio es lo más parecido a hacerlo en plena naturaleza, y es que el paisaje se cuela por el enorme ventanal. La madera arropa y da calidez a una estancia de techos muy altos.

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Con chimenea

¿Quién no ha soñado con acurrucarse en la cama en pleno invierno observando el crepitar del fuego? En este dormitorio, es posible. Y en verano, ventanas abiertas ¡y a respirar los aromas del jardín!

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A cuadros

Una colección de cuatro cuadros decora con personalidad este dormitorio en tonos suaves donde todo invita al descanso.

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De la cama a la bañera

Así de fácil y rápido. Y es que este dormitorio integra el tocador y la bañera, para regalarse un baño relajante con las mejores vistas.

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El poder las telas

Las telas son grandes transformadoras del espacio. Para prueba este dormitorio, en el que son protagonistas. Desde las cortinas y la alfombra a pie de cama, hasta la mullida y acogedora cama.

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Con sabor tradicional

Las paredes de piedra se han convertido en el elemento más destacado de este dormitorio. Para que nada compita con ellas, se ha optado por pocas piezas de mobiliario y una decoración muy sobria.

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¡Este es mi rincón!

¿Te encanta hacer manualidades o leer antes de acostarte? Resérvate un espacio para ello, como se ha hecho aquí. Una butaca confortable junto a la ventana es ideal para este fin.

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Con zona de estar

Este dormitorio en blanco es un lujo. Con salida directa al jardín, un pequeño murete sirve de separación entre la zona de descanso, con una gran cama con dosel, y el estar.

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Con piezas escogidas

Un armario con puertas de persiana y una cómoda y un maniquí antiguos decoran de manera personal este dormitorio planificado en blanco.

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Un mirador al paisaje

El banco que recorre el gran ventanal de este dormitorio es un tres en uno: asiento, espacio de almacenaje extra y rincón de lectura con vistas.

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Un vestidor para dos

En este dormitorio, se ha aprovechado el acceso al dormitorio para habilitar un vestidor con dos frentes de armarios en paralelo.

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¡Me la pido!

Una cama con dosel decora por sí sola el dormitorio. Esta, además, resulta muy ligera, ya que carece de estructura. Vístela con telas gustosas y vaporosas para lograr un efecto más etéreo. Cortinas de Gancedo.

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Un cabecero de doble uso

 El murete de obra, con una hornacina a modo de repisa, sirve de cabecero y de separación con el vestidor. Además, al no llegar hasta el techo, deja que la luz fluya libremente.

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A la última

Con solo pintar la pared del cabecero tu dormitorio parecerá otro. Aquí se ha optado por el verde, pero no uno cualquiera, sino el color Pantone del 2017: el greenery.

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Decorar con la arquitectura

Los techos artesonados y el gran ventanal a modo de galería decoran por sí solos este dormitorio, que se ha vestido con las piezas mínimas pero escogidas, como el sofá tapizado en azul.

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El paisaje a pie de cama

 Nada entorpece las vistas en este dormitorio, que se ha decorado con los colores del paisaje.

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Lo mejor de ayer y de hoy

Así es este dormitorio, que aúna una arquitectura regia con una decoración contemporánea, creando un atractivo contraste a lo mix & match. Tras el murete revestido madera que hace de original cabecero, se oculta el baño.

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Con baño

La amplitud de este dormitorio ha permitido integrar el baño, con la bañera como estrella. De ahí su ubicación de lujo, justo debajo del gran ventanal.

El dormitorio es mucho más que nuestro particular templo de descanso. En él, dormimos, desconectamos, nos relajamos, leemos, escuchamos música, le dedicamos unos minutos a nuestro hobbie preferido... Por todo ello, ¡bien se merece que cuidemos al máximo su decoración! Es cierto que, a diferencia del salón –que es la estancia social por excelencia–, el dormitorio es una de las más íntimas. Pero que no esté expuesta a visitas no significa que tengamos que descuidar su decoración. No se trata de abigarrar el espacio, sino de convertir esas cuatro paredes en un refugio de bienestar en el que te sientas a gusto.

Dime cómo eres...

...y te diré cómo debe ser tu dormitorio ideal. No existen recetas infalibles y a gusto de todos los paladares, porque la clave para acertar a la hora de decorar tu dormitorio pasa por ti. ¿Vas a usarlo solo para dormir? ¿Eres un apasionado de la lectura y antes de acostarte siempre lees un rato? ¿Eres un fashion victim y necesitas tener un gran armario? Según los usos que quieras darle a tu dormitorio, deberás planificarlo de una u otra manera.

Para lirones

Si para ti el dormitorio es solo para dormir, aprovecha para planificar una cama XL (las hay de 200 x 200 cm). Mientras tengas espacio suficiente para el armario y para moverte sin problemas, no necesitas más. A modo orientativo, lo ideal es que entre el ropero y la cama haya unos 100 cm libres, y alrededor de la cama deberías poder contar con unos 60 cm. Respetando estas medidas te garantizas un paso cómodo.

Para lectores voraces

Si sueles leer antes de acostarte, no hay nada mejor que contar con una butaca con su reposapiés o una chaiselongue en un rincón del dormitorio. Si no tienes el espacio suficiente, convierte tu cama en tu butaca perfecta. Para ello, lo mejor es elegir un cabecero tapizado y mullido, así te garantizas un apoyo cómodo. Tus lumbares y cervicales lo agradecerán.

Para fashion victims

Si la ropa te echa literalmente del dormitorio, valora dedicarle el máximo de espacio al armario (o a soluciones para guardar), aunque sea a costa de la cama. Sí, lo más cómodo es apostar por una cama de 150 cm o más, pero las hay a partir de 135 cm.

Decóralo a tu gusto

¿Verdad que es TU dormitorio? Entonces no te cortes y decóralo a tu gusto. ¿Eres un cinéfilo empedernido? Enmarca algunos carteles de pelis clásicas o tus films preferidos y convierte tu dormitorio en tu sala de cine privada. ¿Lo tuyo es lo minimalista? Apuesta por las piezas justas y cuanto más neutras mejor y dale el punto de color con la ropa de cama. ¿El estilo nórdico te ha cautivado? Ya lo sabes: maderas claras o decapadas, paredes blancas, texturas naturales, fibras, detalles handmade... Tú eliges cómo quieres que sea.

Los detalles cuentan (y mucho)

Pocas cosas hablan tanto de uno mismo (o de su casa) como los pequeños detalles. Una composición de fotos o cuadros, un espejo recuperado, un plaid de crochet DIY a pie de cama, una lámpara de diseño, un pequeño bouquet de flores de temporada en la mesita de noche... Cuida los detalles y ellos cuidarán de ti, creando una atmósfera vivida, personal y acogedora.

Y ahora que ya has encontrado la inspiración para decorar tu dormitorio, encuéntrala también para decorar el resto de la casa. Por ejemplo, con esta galería con los 100 mejores salones de El Mueble. Toma buen asiento y buena nota de todas las ideas para decorar tu salón ideal.