Recibidores modernos: inspírate con estas 30 ideas llenas de estilo que querrás copiar

A la hora de decorar el recibidor no es necesario atiborrarlo de piezas para que resulte acogedor. A veces basta con apostar por un solo mueble, pero con suficiente encanto y personalidad, para crear un espacio acogedor que te dé una cálida bienvenida. Como en este recibidor, en el que la decoradora Marta Tobella ha optado por un gran aparador de madera recuperada. 

Una pieza singular es la estrella de este recibidor moderno. La decoradora Marta Noguera Trías ha elegido un original mueble de imprenta para vestir este espacio, que respira un aire muy actual gracias a la gran puerta acristalada con marco de hierro negro que separa el hall del salón moderno, también. 

Moderno, pero con un estilo atemporal. Así es este recibidor decorado por Begoña Susaeta, que ha optado por una consola de líneas rectas y a su vez con un aire clásico. Un gran espejo a juego, que simula el efecto de estar apoyado en la consola, completa una composición actual y con estilo.

¿Una pared gris oscura en el recibidor? Se puede y, además, puede resultar una opción acogedora. Aquí la decoradora Paula Duarte ha enmarcado la zona del recibidor con una pared en gris y, para darle un punto cálido, ha optado por una consola ligera con el sobre de madera. Además, ha aprovechado su parte inferior con cestas que, además de ser prácticas para dejar los zapatos, las mochillas o los bolsos, dan un plus de calidez. 

Este recibidor, proyectado por la arquitecta Mónica Garrido, demuestra que el almacenaje se puede convertir en un elemento decorativo. Mónica ha diseñado un mueble bajo y lo ha completado con estantes a modo de hornacina de diferentes medidas, creando una composición tan estilosa como funcional. Una rama convertida en un original perchero y un banco completan este recibidor moderno y personal.

La decoradora Begoña Susaeta aprovechó al máximo el espacio de este recibidor, creando un espacio de transición entre el interior y el exterior. Gracias a sus dos armarios gemelos, permite guardar la ropa de calle y, el banco central, además de aligerar la composición, se convierte en una práctica descalzadora. 

Este recibidor, todo lo que tiene de pequeñito lo tiene de bien aprovechado y resultón. La mini bada de madera tiene la medida justa para dejar las llaves y poco más, así se evita la acumulación y, con ello, el desorden. El banco sirve de descalzadora y viste el espacio, y los colgadores de colores y tamaños diferentes, dan el toque divertido y casual a este espacio con tanto encanto. 

Este recibidor es tan natural y acogedor como moderno. Nos encanta la original idea de la decoradora Marta Tobella de revestir de madera envejecida, la misma empleada en la consola, el pasillo de acceso al salón. El dintel metálico en negro le da el toque actual y minimiza su look rústico. 

La decoradora Pia Capdevila convirtió este pequeño rincón de recibidor en un espacio tan decorativo como funcional. Para ello, ideó un panel, que revistió con un papel con textura, que sirve de separación de la cocina moderna a la vez que lleva luz al espacio contiguo, gracias a sus cristaleras superiores. 

Un par de claves definen este recibidor moderno. Por un lado, un aparador de madera con patas metálicas negras, que es ideal para almacenar con estilo. Y, por otro, la composición de fotos familiares, que al ser simétrica, da sensación de orden. 

Al estilo moderno pocos elementos le bastan, así que es ideal para recibidores pequeños. En este caso, un espejo decorativo colgado sobre unos cajones anclados a pared, en blanco para que se fusionen en el ambiente, y un cesto para complementos es la tríada del éxito. 

Este recibidor, proyectado por Van Castro de Vive Estudio, reúne todas las condiciones para definirlo como práctico y moderno. La consola blanca sin zócalo y con sobre de madera, que se convierte en banco gracias a un desnivel; el espejito redondo con marco negro; la bandeja de madera; el cuadro apoyado en la pared; las velas y flores... ¡Lo tiene todo!

Se puede ser moderno siendo, a la vez, rústico, como lo demuestra este recibidor. Con una consola pequeñita de madera y un perchero que simula un tronco, es acogedor y a la vez actual. 

Cuando tienes un recibidor pequeño y el espacio de entrada es largo y estrecho, nada mejor que optar por el estilo moderno para aligerar el peso visual. En este, una alfombra en blanco y negro y un armario hecho a medida y lacado blanco, para guardar abrigos y zapatos, bastan. 

Si tu recibidor es realmente pequeño, no le des más vueltas. Un simple estante como este puede hacer de apoyo para una lámina enmarcada de estilo contemporáneo y unas bandejas de madera donde dejar las llaves, el móvil, etc. ¡Ah! y unas flores que no falten. 

No necesitas mucho espacio para crear un recibidor bonito y práctico. Aquí tienes un buen ejemplo: un cajón volado, que sirve a su vez de estante, basta para dejar las llaves y demás. Se ha completado con un estante y unos percheros para tener en orden la ropa de calle.

Esta entrada de casa moderna es de mínima expresión: una balda y unos percheros, todo en blanco como las paredes, crean un rincón de recibidor de mínimos pero muy práctico. La alfombra contribuye a delimitar visualmente este espacio y darle más personalidad.

Gracias a las puertas y tabiques acristalados que lo conecta con el resto de la casa, este recibidor es luminoso y alegre. Un espejo redondo colgado de la pared con una cuerda da el toque moderno y práctico. 

Los decoradores Asun Antó y Javi Baldrich son los artífices de este recibidor moderno, equipado con muebles de entrada hechos a medida. Así aprovecha al máximo el espacio para el almacenaje. Los muebles lacados en gris se funden con las paredes, pintadas del mismo color. Un bonito cuadro de flores, sin marco, una lámpara de sobremesa y un jarrón decoran el ambiente. 

A falta de metros, bueno es el ingenio y así lo demuestra este recibidor pequeño de estilo moderno, donde llama la atención el colgador para bolsos y abrigos. Un estante superior, sobre el que dejar cosas, posee unos enganches de los que cuelgan cuerdas que sostienen una rama con ganchos. Un DIY muy original que se complementa con el banco de madera. 

Un recibidor moderno no tiene por qué ser sinónimo de frío y este lo demuestra. Unos cuadros con diferentes marcos y apoyados sobre un aparador de madera raw, como este dan vida a esta entrada con mucho estilo. 

Si quieres modernizar el estilo de tu recibidor, ¡dale color! Como en este, donde el paragüero y el pie de la lámpara de sobremesa de porcelana coordinan y contrastan a la vez, en mostaza y verde. Los cuadros de estilo contemporáneo apoyan la moción. 

La naturalidad es otra cualidad de un recibidor moderno. Aquí, los protagonistas absolutos son la butaca y el reposapiés, revestidos con tejido saco, sobre una alfombra de fibra vegetal. 

Apoyado en el suelo, anclado a la pared o sobre una cómoda. Apostar por un espejo para el recibidor es siempre una buena idea para poder darse un último vistazo antes de salir de casa. Aquí, una consola con flores y velas completan el ambiente y le conceden un plus de almacenaje. La alfombra y el banco con cojines lo hacen confortable. 

Una mezcla ganadora en el estilo moderno de los recibidores es la que une elementos de madera natural con otros metálicos, de estilo industrial. En este recibidor se pueden ver en la consola negra que delimita el ambiente y en el práctico perchero. 

Ya sabes: si quieres darle un aire moderno a tu recibidor, apuesta por complementos en metal negro y líneas rectas. En esta entrada se ha creado un gustoso rincón de estar, gracias a sus dimensiones, que es la mejor carta de presentación para el resto de la casa.  

La pared frontal del recibidor se puede pintar en otro tono para que destaque, como en este caso. Sobre ella se apoya una consola, bajo la que se han colocado cestas de mimbre para zapatos y mochilas. El cuadro dota de personalidad a esta entrada, con un pequeño puff para calzarse y descalzarse. 

La combinación cromática del estilo moderno por excelencia viste este recibidor pequeño con sencillez y estilo atemporal. Un cuadro de gran formato y un banco donde descalzarse y dejar el bolso lo son todo.