Noelia Barragán, interiorista: "En salones pequeños el sofá NO debe estar aislado, es mejor que toque con una pared"

Un sofá de este tipo, en esquina o rinconera, es "perfecto para delimitar zonas en espacios diáfanos", explica la interiorista Noelia Barragán. Con un modelo de sofá en L, de este tipo, "se crea un rincón de relax y maximiza la conversación sin necesidad de más asientos".

• ¿Dónde colocarlo? Perfecto adosado a dos paredes en ángulo de 90º. Es su posición más ligera. También puede quedar un lado adosado a una pared y otro como separación. Solo en espacios más generosos en dimensiones se reserva su colocación sin que apoye en paredes.

El sofá ideal para un salón pequeño es uno "de líneas ligeras, sin brazos gruesos, y con patas vistas para ganar sensación de amplitud".

• ¿Dónde colocarlo en un salón de reducidas dimensiones? Conviene intentar que el sofá, como mueble grande, quede colocado junto a una pared. Si por la distribución, el sofá separa salón de comedor -como en este proyecto realizado por la interiorista-, es más importante aún que su diseño responda a estas claves que indica Noelia Barragán.

"Este tipo de sofás (modulares) son ideales para quienes buscan versatilidad. Puedes adaptarlo según necesidades (más plazas, rincón de lectura, etc.) y cambiar su configuración según evoluciona el hogar", nos asegura la interiorista consultada.

• ¿Dónde colocarlo? Es muy versátil, pudiendo adaptarse su ubicación al espacio en función de uso y necesidades. Así, puede estar apoyado en una pared y convertirse en dos sofás, abrirse para acoplar una mesa en medio…

El sofá apoyado en una pared es la opción más clásica (y práctica). Funciona porque despeja el espacio. Libera el centro del salón, favorece la circulación y encaja bien en salones medianos o pequeños, donde cada centímetro cuenta. Este es un proyecto diseñado por Noelia Barragán.

• Lo más importante: Esta colocación del sofá permite ubicar frente al sofá una zona audiovisual.

Puede pasar que haya una pared que sirva de elemento divisorio con otro ambiente. En ese caso, el sofá también puede apoyar en la pared aunque, por su longitud, sobresalga por los lados -como en este proyecto. Recuerda decorar esa pared del sofá especialmente bonita.

En este caso es importante que el sofá no sea especialmente voluminoso. Incluso, ideal que no tenga reposabrazos. Es una solución que funciona en salones pequeños de menos de 15 metros cuadrados y en medianos (de   y 25 metros cuadrados).

No referimos a paredes que no son ciegas convencionales sino acristaladas o alistonadas. Elementos separadores que actúan como una pared. Pueden servir de marco para apoyar el sofá. Si el sofá no es especialmente alto, se mantendrá la sensación de amplitud, continuidad y se preservará la circulación de la luz natural.

• El plus de esta ubicación: Se gana en profundidad visual en el salón, ya que el sofá no queda “encajado” como en una pared ciega, sino que se destaca como pieza protagonista. 

El sofá exento en mitad del salón distribuye y organiza el espacio cuando hay varios ambientes. Suele separar salón de comedor o salón de cocina abierta. Se usa en plantas rectangulares o alargadas o en espacios amplios y diáfanos.

Es importante que no se saturen las zonas de paso. El pasillo que queda entre sofá y el siguiente mueble ha de ser mínimo de 80 cm de ancho para circular cómodamente. Ideal 90-100 cm, sobre todo si se trata de una zona muy transitada. Entre sofá y mesa de centro, 40-50 cm.

En estos casos, hay que asegurarse de que el sofá en sí -como mueble voluminoso- no reste entrada ni circulación de la luz natural. Si hay pared y ventana encima, conviene aprovechar el espacio ciego como zona de apoyo. Si se trata de un ventanal de suelo a techo, es preferible separarlo ligeramente (unos 30 cm si no se trata de una zona de paso).

Mucho mejor si el sofá queda mirando hacia la ventana para aprovechar las vistas. Puede suceder que entonces el sofá se apoye en una pared o que deje un espacio de paso detrás, que debería ser de mínimo 80 cm y como ya hemos comentado de 90-100 cm si es una zona de mucho tránsito. Una forma original de distribuir el salón con el sofá mirando a un ventanal es completarlo con otros asientos auxiliares de poca altura enfrente o alrededor.

Esta sí que es una forma original de colocar el sofá en el salón. Se le da mucho protagonismo. Es ideal en estancias amplias, puesto que el sofá no apoya en ninguna pared y deja espacios sin aprovechar. Lo mejor es que el sofá tenga un diseño curvilíneo.

¿Por qué funciona? Rompe la rigidez de la distribución ortogonal y crea dinamismo.

• Truco decorativo. Esta ubicación en ángulo respecto a las paredes del sofá y, sobre todo, si se trata de un modelo bold es perfecto para disimular irregularidades en las paredes, como en espacios donde hay paredes torcidas.

Aunque son distribuciones tradicionales que suman asientos en el salón, hay tips para hacer más original la composición:

• Combina sofás de distinto tamaño, tapicería e, incluso, modelo
• Acompaña con pufs que aporten movimiento
• También con mesas de centro pequeñas -como varias auxiliares- que también aportan mayor fluidez
• Juega con los cojines y combínalos en cada sofá para que no sea la misma combinación

Y para terminar, te vamos a dar otras ubicaciones originales del sofá en el salón. Ideas que puedes llevar a cabo, siempre midiendo, en función de tu espacio.

• Sofá delante de una librería o estantería baja. Mirando hacia este mueble. Que el sofá no se oriente hacia el mueble del televisor, que es lo convencional, da originalidad a la distribución.
• Pegar el sofá a cualquier mueble "flotante" también es una buena idea. Una consola, murete, librería baja, cómoda o aparador. Esos muebles permiten decorar además con lámparas y otros adornos decorativos.
• Dos sofás enfrentados o en paralelo que tienen una chimenea como nexo ¡ya es original! Sin televisor. Deja que la mesa de centro o los asientos auxiliares se lleven el protagonismo.

NUESTRA RECOMENDACIÓN: combina cualquier sofá con butacas desalineadas. Es decir, para darle originalidad a la distribución, el sofá no necesita estar centrado. Colócalo ligeramente desplazado y equilibra el conjunto con una butaca o banco al lado opuesto.