Clásico, tradicional, sofisticado, rústico, minimalista, nórdico..., no importa qué estilo decorativo prefieras a la hora de vestir tu mesa de Navidad. Lo que verdaderamente importa es que se vea integrada en el conjunto. Lo más adecuado es planificar con tiempo: piensa en todos los detalles como cuántos comensales seréis, cómo los distribuirás...
Puede que tengas ya la idea de qué mantel o manteles vas a utilizar, pero como siempre es mejor prevenir que curar, revisa el mantel y las servilletas unos días antes por si tiene alguna mancha.
También debes pensar en los asientos. ¿Los tienes todos? Guárdalos apilados en otra habitación para el día que tengas que montar la mesa y cerciórate de que estén en condiciones y tengan protectores en las patas para no rayar el suelo.
Lava la cristalería y la vajilla un par de días antes. Si la cubertería es de plata o de alpaca puede ser que esté un poco ennegrecida y si lo haces con tiempo podrás sacarle brillo con tranquilidad. Además, piensa qué tipo de fuentes, bandejas y jarras de agua vas a necesitar para servir los platos.
Y recuerda, si aún no tienes claro qué estilo de mesa va más con tu estilo, todavía tienes tiempo para decidirte. Aquí te dejamos 75 ideas muy El Mueble.