Cómo hacer jabón casero paso a paso

Lavar y refrescar nuestras manos es un gesto común que puede recordarnos la fragancia que los jabones 'de antes' dejaban en nuestra piel. Nuestros antepasados hacían jabón mezclando viejos aceites y agua de ceniza. Este proceso se ha mejorado a lo largo de los años y existen miles de recetas para hacer jabones caseros, artesanos y naturales.

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Las recetas más habituales para hacer jabón incluyen el hidróxido de sodio (conocido como sosa cáustica) entre sus ingredientes. Si bien es un elemento corrosivo durante el proceso de elaboración, cuando se usan las cantidades precisas, pierde su acción corrosiva y es totalmente seguro para la salud. Aun así, hay personas que prefieren opciones más naturales y optan por jabones con una base de glicerina. Te explicamos varias maneras de hacer jabón: una con glicerina, una receta sencilla y con la que puedes comenzar a experimentar, y cómo hacer jabón con aceite usado y sosa cáustica, procedimientos algo más complicados y en los que hay que prestar una especial atención a la seguridad. Descubre cómo hacer jabones naturales con estas sencillas fórmulas.

Cómo hacer jabón de glicerina y aloe vera

Los fabricantes suelen emplear cantidades seguras de hidróxido de sodio combinadas con grasa o aceite para hacer jabón, lo cual no representará un peligro para la salud o para la piel. Aun así, su uso constante sí puede provocar problemas leves de sequedad o irritación. Si quieres usar un jabón libre de sosa cáustica, la alternativa cada vez más popular es el jabón de base de glicerina con aloe vera. Una de las propiedades del aloe vera es que nutre la piel y ayuda a prevenir signos de sensibilidad como comezón e irritación. Su fórmula es muy suave y puede aplicarse hasta en los tipos de pieles más sensibles.

Para que el resultado sea óptimo es recomendable ser exactos con las proporciones para hacer jabón casero.

Ingredientes:

• 2 pastillas de jabón de glicerina
• 1 taza de gel aloe vera (200 g)
• 4 cucharadas de miel (60 g)
• 5 cucharadas de aceite de oliva (100 ml)
• Ralladura de limón o gotas de aceite esencial

Paso a paso para hacer jabón de glicerina

• Paso 1. Introduce las pastillas de jabón de glicerina y ponlas a derretir en un recipiente en el microondas.
• Paso 2. Cuando el jabón esté derretido, agrega las cucharadas de miel, la ralladura de limón o gotas de aceite esencial y la pulpa de aloe vera.
• Paso 3. Aparte, calienta el aceite de oliva hasta que esté tibio y evita que se caliente de más porque puede perder sus propiedades.
• Paso 4. Mezcla todos los ingredientes con la ayuda de una batidora de mano, a baja potencia. Al final, debes obtener una mezcla brillante.
• Paso 5. Una vez conseguida la mezcla, vierte el contenido en varios moldes para jabón o en un recipiente de plástico limpio. Para terminar, mete el jabón en la nevera durante un día, hasta que se solidifique bien.

Otra manera de hacer jabón casero es derritiendo la glicerina al baño María y añadir los ingredientes deseados. Puedes usar el aloe vera por aceites esenciales y colorantes como curry o cacao en polvo.

Los jabones de base de glicerina pueden usarse una vez se enfrían y no es necesario esperar un mes como ocurre con los de sosa cáustica. Puedes sustituir el aloe vera por hierbas aromáticas, aceites esenciales o cualquier otro producto cuyo beneficio quieras notar en tu piel.

Cómo hacer jabón de Castilla con sosa cáustica

Los tres componentes tradicionales del jabón son: agua, elementos grasos (como el aceite de oliva o la manteca de karité) e hidróxido de sodio (más conocido como sosa cáustica). El hidróxido de sodio es un ingrediente corrosivo, pero usado correctamente no supone un problema para la piel, tejido o superficie. Además, esta base aporta la textura compacta, suave y emoliente del jabón de toda la vida.

Al mezclar los ingredientes –el llamado proceso de saponificación–, la sosa desaparece poco a poco y las moléculas de agua se unen de nuevo y conservan en su interior las propiedades de los aceites.

Para que el resultado sea el esperado al hacer jabón casero, es importantísimo respetar las proporciones para hacer jabón casero y emplear las cantidades precisas de estos tres ingredientes. "Si queda en el jabón demasiado hidróxido de sodio, puede irritar la piel; mientras que un exceso de grasa dará como resultado un jabón blando y pastoso, que puede enranciarse", advierte Melinda Coss en su manual El libro del jabón artesanal (Ed. Paidotribo).

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Qué necesitas

Puedes comenzar con preparaciones sencillas, como el jabón de Castilla, elaborado con aceite de oliva virgen extra (330 gr), agua desmineralizada (106 gr) y sosa cáustica (41 gr), al que se puede añadir aceite de coco para que la pastilla haga más espuma (si lo haces, incluye también otros aceites, ya que el de coco puede resecar la piel). Una vez mezclados los ingredientes hay que dejarlo reposar al menos un mes para que la sosa cáustica se elimine por entero.

También necesitarás un molde de silicona, un termómetro, un bol grande y una cacerola, además de medidas de seguridad como gafas, guantes y mascarilla.

Paso a paso para hacer jabón de Castilla

• Paso 1. Pesa todos los ingredientes y asegúrate de que son las cantidades exactas.
• Paso 2. Vierte la sosa sobre el agua (nunca al revés) y remueve bien hasta que la mezcla se enfríe. Esta mezcla se llama lejía cáustica.
• Paso 3. Calienta el aceite de oliva hasta 50 ºC en la cazuela.
• Paso 4. Cuando ambos líquidos (el agua con la sosa por un lado y el aceite por el otro) estén a la misma temperatura, mete la batidora en el recipiente del aceite y ve echando con sumo cuidado la lejía cáustica y bate (con una potencia suave) hasta que adquiera una textura similar a la de un puré.
• Paso 5. Rellena el molde y deja que las piezas se sequen. Tapa con un trapo cada uno de los recipientes. Tendrás que esperar entre 48 y 72 horas para desmoldarlo.
• Paso 6. Desmolda y corta el jabón en pastillas (utilizar elementos de protección). Y espera entre 30 y 40 días para que saponifique.

Cuando domines un poco la técnica, puedes aprovechar las propiedades de diferentes tipos de aceite (sésamo, girasol, jojoba...) para elaborar jabones hidratantes, emolientes, regeneradores, nutritivos o antisépticos. En la web Granvelada existen centenares de recetas con sus cantidades precisas.

Cómo hacer jabón con aceite usado

El jabón que se hace con aceite usado es bueno para la piel, la ropa y es ecológico. Para esta receta, sirve cualquier aceite de cocina usado, siempre y cuando el aceite esté bien colado.

Qué necesitas

• 2 litros y medio de aceite usado y bien colado
• 2 litros y medio de agua
• Sosa cáustica: 500 gr si el jabón va a utilizarse para limpieza y 330 gr si va a tener un uso cosmético

Paso a paso

• Paso 1. Diluye la sosa cáustica en el agua con cuidado. La mezcla produce vapores tóxicos y provoca una reacción que liberará calor, por lo que después tendrás que esperar varias horas a que se enfríe.
• Paso 2. Ve echando el aceite usado sobre la lejía cáustica y removiendo sin parar y en el mismo sentido. Así evitarás que se corte el jabón.
• Paso 3. Si quieres aromatizar el jabón o darle color, ahora es el momento. Agrega a la mezcla el colorante o los aceites esenciales para aromatizar jabones. Hazlo cuando la mezcla sea inferior a 40 ºC.
• Paso 4. Echa la mezcla en los moldes y deja endurecer la mezcla durante un mes para que se elimine todo resto de hidróxido de sodio.

Medidas de protección para hacer jabón casero

La sosa cáustica es un elemento muy corrosivo durante el proceso de elaboración del jabón. Por eso, es recomendable usar las siguientes medidas de protección:

• Realiza la mezcla en un lugar ventilado para evitar inhalar los vapores que se desprenden de la mezcla.
• Usa guantes de goma, gafas protectoras y mascarilla durante el proceso de elaboración y si has de cortar la barra de jabón al cabo de 24 horas.
• No utilices recipientes de aluminio, es preferible utilizar vidrio, acero inoxidable, plástico o madera. Y revuelve la mezcla con una cuchara de madera. ​

Y recuerda: una vez hecho el jabón, debes dejarlo reposar durante un mes para que elimine todo resto de hidróxido de sodio.

Decoración en pastillas

Una vez se obtiene la mezcla toca dar forma a la pastilla de jabón. Puedes elegir entre una gran variedad de moldes: los moldes de silicona de repostería o recipientes de plástico son una buena opción. También puedes reciclar tetrabriks cortados por la mitad o una caja de madera forrada en su interior con un plástico.

Si empleas molde grande para cortar luego las pastillas de jabón conviene tener en cuenta que el momento óptimo para hacerlo es entre 24 horas y dos días después de elaborar la mezcla: entonces ha ganado algo de consistencia pero, al mismo tiempo, puede ser cortada con facilidad.

Puedes adornar la pastilla de jabón con flores secas, plantas aromáticas, ralladuras de naranja o limón, café molido, arcillas, semillas de amapola... Esa pequeña obra artesanal puede transformarse en un bonito regalo personalizado o un elemento decorativo en el baño.