10 plantas de interior que absorben el calor, refrescan la casa y son perfectas para la ola de calor

Empezamos por una de las más conocidas de cualquier casa, el ficus es una planta que refrescará tu casa gracias a su capacidad para eliminar sustancias químicas como el benceno, además de otras sustancias que se encuentran en muebles o productos de limpieza. En definitiva, se trata de una planta idónea para mejorar la transpiración en la vivienda y eliminar esa sensación de aire cargado.

• Luz: Abundante, pero no directa.
• Temperatura: Entre 13 °C y 24 °C.
• Riego: Moderado (dos veces por semana en verano y una en invierno).

La sanseviera es una de las más sencillas de cultivar y muy apta para temperaturas muy elevadas o bajas. Es ideal para esta época, ya que humidifica el aire, permite la circulación de mayor cantidad de oxígeno en tu vivienda y neutraliza sustancias tóxicas. Otra de sus ventajas es la resistencia a las plagas y otros insectos. Si eres un principiante en jardinería, esta debe ser tu elección, puesto que no requiere de un cuidado continuo.

• Luz: Plena luz, aunque evitando exposición directa.
• Temperatura: Idealmente, entre 15 °C y 20 °C, pero soporta hasta 30 °C.
• Riego: Muy moderado, cada 20 días en verano y una vez al mes en invierno.

¿Sabes qué planta de interior te gusta? ¿Qué cuidados necesita? En este vídeo te damos ideas y te proponemos algunas de las que más nos gustan en El Mueble. Decora tu casa con plantas y aprende a cuidarlas como necesitan.

El laurel actúa principalmente absorbiendo la humedad, por lo que permite mantener una temperatura perfecta dentro del hogar y purificar el aire. Plantado en maceta requiere de un mantenimiento constante, con riegos frecuentes y luminosidad, además de requerir una maceta con buen drenaje. Del mismo modo, el laurel es una planta aromática, por lo que debes elegir bien la zona donde lo ubicas. Y te puede ayudar a acabar con insectos en casa.

• Luz: Requiere de luz solar pero no directa.
• Temperatura: Muy versátil, puede soportar hasta -5 °C.
• Riego: Se adapta bien a la sequía. Riesgo escaso.

Otra de las plantas más utilizadas en interior, ya que permite mantener fresco el hogar gracias a la enorme cantidad de oxígeno que libera, es el aloe vera. Esta planta ayuda a rebajar la temperatura. Es importante que intentemos mantener las hojas libres de polvo para que sea capaz de atrapar el calor. Además, esta planta no solo es una excelente elección para mantener fresca tu casa, también tiene propiedades antioxidantes y su savia es muy utilizada para favorecer la cicatrización de heridas o hidratar la piel.

• Luz: Abundante, es una planta que agradece la luz.
• Temperatura: Entre 17 °C y 27 °C.
• Riego: Cada 15 o 20 días.

El espatifilo actúa de forma diferente a la sanseviera, ya que es adecuada para absorber el exceso de humedad y moho de tu vivienda, y conseguir así reducir la temperatura. También es importante mantenerla limpia para que sus hojas sean capaces de captar el calor. Dada su capacidad para absorber la humedad, la puedes colocar en espacios húmedos como el baño o la cocina, donde se sentirán muy cómodas.

• Luz: Abundante, pero no directa.
• Temperatura: Idealmente entre 15 °C y 25 °C.
• Riego: Hay que mantener la tierra húmeda, se recomienda el riesgo dos o tres veces por semana.

Es la más adecuada para zonas de techos altos como escaleras, ya que suelen crecer (podrían llegar hasta 2 metros de altura) y no necesitan luz directa ni excesiva agua. Es una de las plantas más eficientes en la purificación del aire, puesto que actúa directamente eliminando el monóxido de carbono.

• Luz: Requiere de un nivel de luz moderado.
• Temperatura: No debería bajar de 0 °C.
• Riego: El suelo debe mantenerse húmedo. Riego abundante.

Es muy eficaz para eliminar el monóxido de carbono y, por tanto, ideal para purificar el aire de tu casa. La cinta absorbe el calor de forma muy eficiente y por ello es capaz de equilibrar la temperatura allá donde la coloques. Al igual que la sanseviera, es una planta resistente y convive perfectamente con mascotas.

• Luz: Abundante, sin exposición directa.
• Temperatura: Una planta versátil en ese sentido, entre -2 °C y 30 °C.
• Riego: Una vez por semana en invierno y dos o tres veces en verano.

Esta planta genera humedad en el ambiente y es capaz de eliminar contaminantes como el benceno o el xileno. Al helecho le gusta recibir mucha luz y requiere de cuidados específicos, por lo que no es una planta muy indicada para principiantes. Sin embargo, es una de las plantas que genera entornos más confortables, ya que, además de crear ambientes con humedad, es perfecta para decorar ciertos espacios con sus preciosas hojas caídas.

• Luz: Requiere de luz, pero no directa.
• Temperatura: Entre 15ºC y 20ºC.
• Riego: Necesita agua frecuente, hay que mantener el suelo húmedo

Los limoneros son de esas plantas que todo el mundo debería tener en casa. Sus intensas hojas verdes combinadas con el amarillo del limón la hacen un elemento decorativo excelente. Además de ello, el limonero produce mucho oxígeno y regula la temperatura ambiente de las estancias en donde está presente, por lo que es la planta adecuada si buscas tanto el beneficio climático como también decorar la casa. Eso sí, ten en cuenta que necesita de sol abundante, por lo que es adecuado para salones abiertos con luz.

• Luz: Requiere de luz solar directa.
• Temperatura: Entre 15 °C y 30 °C.
• Riego: Cada día durante el verano y cada dos o tres días en invierno.

Es una planta ideal para interiores, con una preciosa forma de enredadera que se puede colgar o colocar en estanterías o mesas. Prácticamente, no requiere casi cuidados ni cambios de abono, por lo que podrás mantenerla simplemente con agua y luz indirecta. Aunque el poto es una planta capaz de eliminar sustancias tóxicas, necesitarás varias en función del tamaño de la estancia.

• Luz: Requiere de luz solar abundante.
• Temperatura: Entre 16 °C y 21 °C idealmente, puede soportar mínimas de 6 °C.
• Riego: Muy moderado, cada 10 días en invierno y 5 días en verano.