Casas de lectoras: la casa joven para cuatro hijos de Mary Paz en Bilbao

"Hola me llamo Mary Paz. La historia de mi casa comienza cuando nos dan la noticia de que voy a ser mamá ¡nada más y nada menos que de gemelas! La noticia nos llenó de alegría, pero también suponía muchos cambios, entre ellos debíamos cambiar de casa ya que tenemos otros dos peques y la anterior se nos quedaba pequeña" así empieza la historia de Maria Paz Roche con su casa.

"Buscando y buscando encontramos la casa ideal pero necesitaba un cambio radical, queríamos una casa como las que salían en la revista 'El Mueble', queríamos que siendo tantos se aprovechara hasta el más pequeño de los espacios" sigue contando la protagonista de este reportaje.

En su casa vemos un recibidor práctico y cálido, con un zapatero y papel pintado que imita un textil. Y en el salón, dos sofás mullidos en rosa, una pared de labrillo pintada en gris claro y una alfombra mullida. Todo ideal para una familia numerosa.

"Así que tras contactar con una interiorista y su equipo, y basándonos en vuestras ideas y recomendaciones y después de mucho esfuerzo invertido, al final pudimos disfrutar de nuestro nuevo hogar que, según mi humilde opinión, es digno de vuestra revista" explica Mary Paz."

En la cocina vemos que se ha aprovechado un espacio estrecho y alargado con una distribución en paralelo de los frentes. Tanto muebles como encimera son blancos para rebajar su presencia. Y en un rincón, además de papel pintado, hay sitio para una mini barra de desayunos de madera.

Blanco y madera también son protagonistas en el comedor ubicado a continuación del salón. Un mueble a medida salva un pilar y se convierte en un práctico aparadora y zona de baldas.

La verdad es que el dormitorio principal de Mary Paz tiene muchos elementos que suelen aparecer en la revista, como el cabecero a medida con hornacinas, papel pintado y una cama vestida a capas y con muchos cojines.

El papel pintado, de hecho, está presente en todas las estancias de la casa. También en la habitación de las más pequeñas cuya llegada originó el cambio de casa. Su decoración es tranquila y luminosa, como debe ser en la habitación de un bebé.

Más papel pintado, muebles para tener todos los juguetes en orden y una paleta de tonos relajantes y luminosos decoran el resto de habitaciones infantiles.