1 / 111
Un porche cerrado con mucho estilo de Natalia Zubizarreta
El Mueble
Un porche cerrado con mucho estilo de Natalia Zubizarreta
Si quieres más inspiración veraniega, no te puedas este vídeo en el que entramos en este porche, reformado por Natalia Zubizarreta, ha sumado en estilo y funcionalidad gracias a una nueva decoración y un cerramiento que separa la estancia. Es cálido, confortable y de aspecto renovado. ¡Nos encanta! ¡No te lo pierdas!
2 / 111
Mesa, de Thomas Carstens. Sillas, de Taller de las Indias. Vajilla, de Natura Casa. Alfombra, de Westwing.
El Mueble
Un comedor exterior de aspecto natural
Una de las tendencias más populares para decorar la terraza o el porche son las fibras naturales y los materiales en su más pura esencia. Y este comedor exterior presume de esto y de mucho más. La el mimbre de las butacas, las fibras de la alfombra, la madera de la mesa y el lino de los textiles aportan textura y calidez y crean un entorno perfecto para un verano slow.
3 / 111
Sillas y lámparas, de Karman, en Pedro Peña. Mantel y vajilla, de El Corte Inglés. Plantas, de Viveros González. Suelo de mármol.
El Mueble
En blanco y madera
Bajo un lienzo blanco, este comedor de exterior está pensado para reunir a más de 8 personas cómodamente. Y todo en su planificación destila un estilo actual y cálido. La mesa de madera maciza y base de metal pintado de blanco, las sillas de cuerda y las imponentes lámparas en pareja que coronan la mesa suman para conseguir un ambiente fresco y cálido, al tiempo que muy acogedor.
4 / 111
Mesa, de Garden Art. Sillas, mod. Lambton, de Kave Home. Mantel y fuente de loza, de kave Home. Jarra verde, de Casa y Campo.
El Mueble
Moderno y de aspecto ligero
Bajo una moderna pérgola en blanco, este comedor presume de un estilo ligero y muy actual gracias a su mesa redonda y a sus sillas de cuerda. El negro ayuda a contrarrestar la fuerza de la pérgola blanca, mientras que el sobre de la mesa, de un estilo con matices industriales, es de madera
5 / 111
Mesa, de Guadarte. Sillas, similares en Mandrágora. Mantel y vajilla, de El Corte Inglés. Lámpara de techo antigua, similar en Guadarte.
El Mueble
Un comedor exterior de estilo cla´sico
Aunque el rústico y el moderno son los estilos más comunes en un comedor exterior, los clásico también tiene cabida. Unas sillas de exterior majestuosas, una lámpara de araña y un entorno con sabor a otra época hacen las delicias de los amantes de los muebles de toda la vida.
6 / 111
Porche de madera, a medida. Mesa artesanal. Silla, mod. Albert, de India&Pacific. Mantel, mod. Letia, de Filocolore. Plantas, de Elia Garden. Lámparas, en Almar Lámparas.
El Mueble
Con aires rústicos
En este comedor exterior todo respira la calidez de lo artesanal. El porche está hecho a medida, lo mismo que la mesa. Por su parte, el toque vintage lo ponen las lámparas y el rústico la buganvilla que sube por las paredes.
7 / 111
Sillas, de El Corte Inglés. Plaid de lino, de Linen Silk, en La Maison. Cojines de lino verde, mantel y caminos, de Filocolore. Vasos e individuales, de Madame Stoltz, en Carolina Blue.
El Mueble
Rodeado de plantas
Nada como un comedor exterior en el que el protagonista es la naturaleza. Las plantas arbustivas y trepadoras son las que decoran este porche. El blanco y la calidez de las fibras crean contraste, con un resultado acogedor y perfecto para pasar el verano.
8 / 111
Mesa a medida, En los Muebles de George. Sillas, de House Doctor, en Vackart. Lámparas de Ay Illuminate. Lámparas en la cocina, de Liderlamp. Suelo cerámico, en Azul Acocsa.
El Mueble
Al más puro estilo ibicenco
Con una base blanca, este comedor exterior hace un acertadísimo uso de los materiales para aportar calidez y frescura. Por un lado, el techado de cañizo filtra la luz, pero deja pasar el aire. Por el otro, la mesa de madera y las sillas y lámparas de mimbre siguen la estela del techo con su calidez y acogimiento. Al fondo, una cocina de exterior con muebles de obra.
9 / 111
Mesa y sillas, de Kave Home. Manteles, de Pepe Peñalver y Zara Home. Farol, vajilla y jarrones, de Los Peñotes. Lámparas, de Leroy Merlin.
El Mueble
Aquí se siente el verano
Todo en este comedor exterior huele a verano: desde las lámparas de fibra natural con flecos a la mesa y sillas de madera de corte moderno, pasando por los textiles en blanco y terracota. Y la combinación es desenfadada, tranquila y sosegada. Y para dar intimidad, el porche cuenta con cortinas blancas que dan sombra y evitan que dé tanto el sol.
10 / 111
Sillas de cuerda, modelo Elio, de Tribù. Lámparas, mod. Fora S, de Bover. Cesto y plantas, de Llabrés. Suelo de piedra.
El Mueble
Un comedor exterior rústico moderno
Bajo una moderna pérgola, este comedor es el resultado de una acertadísima mezcla de estilos. Mientras que la mesa es de madera en su estado más natural, las sillas lucen un diseño actual y con un tapizado sobrio y elegante. ¿Lo mejor? Que este comedor exterior está ubicado junto a una cocina. ¡Es el mejor rincón para las barbacoas de verano!
11 / 111
Techo con cañizo. Pared de piedra caliza. Mesa, de Fusta Amb Cor. Sillas, de IKEA. Vajilla, copas, faroles, individuales y mantel verde, de Los Peñotes. Mantel blanco de Alhambra, en Pepe Peñalver.
El Mueble
Con vistas al mar
Esta gran terraza convertida en comedor exterior disfruta de unas envidiables vistas al oceáno, que actúa como color de base en la decoración. La pared de piedra caliza y el techo de cañizo ponen el contrapunto cálido y más rústicos, y contrastan con las sillas y la mesa, más modernas. Los textiles en blanco con el lienzo perfecto para pinceladas de color azul eléctrico en los cojines.
12 / 111
Mesa y bancos de piedra, a medida. Mantel de Filocolore. Sillas, de Aquitania
El Mueble
Un comedor de exterior con las mejores vistas
Banco, verde y azul son los colores que se imponen en este comedor de exterior. El blanco de la mesa y el banco de piedra y el techo de cañizo, así resulta más fresco en verano; el verde de la naturaleza que rodea este porche; y el azul del mar. ¡Un trío sinónimo de éxito!
13 / 111
Mesas y sillas de M&P Archidesign.
El Mueble
Con muebles de líneas redondeadas
Los muebles de diseño orgánico resultan más suaves, delicados y crean espacios más envolventes y acogedores. Prueba de ello es este comedor de exterior, donde la gran mesa de madera es redonda y las sillas se han elegido con el respaldo curvo, adaptándose de forma más natural a las líneas de la mesa.
14 / 111
Mesa y sillas, de Kettal. Lámparas, de Marset. Cojines, de India&Pacific.
El Mueble
Abierto a las vistas y con un completísimo banco
Este comedor poco tiene que ver con el que era antes de que la decoradora Meritxell Ribé, de The Room Studio, le diera una nueva y mejorada vida. Para que disfrutara al máximo de las vistas, abrió la gran apertura en el muro y aprovechó esa pared para crear un banco de punta a punta.
15 / 111
Mesa, banco y cortinas, de Catalina House.
El Mueble
Un comedor de exterior muy mediterráneo
Este comedor de verano respira un look muy mediterráneo. El entorno natural, los muebles de madera y cuerda con sabor campestre, las cortinas vaporosas para protegerse del sol y del viento... ¡Qué lujo!
16 / 111
Sillas, de Adaleya. Lámpara de techo, de Gasija. Mesa, de Wood Factory.
El Mueble
Un comedor de verano cuatro estaciones
Cuando estás en Marbella, la vida en el exterior se alarga más allá del verano. Por eso, las decoradoras Isabel Flores, Nuria Almansa e Isabel Font proyectaron este comedor de exterior para disfrutarlo durante (casi) todo el año. ¿La clave? Equiparon la pérgola con un techo de metacrilato que deja pasar la luz, pero protege la zona de exterior de la lluvia.
17 / 111
Mesa, de Interior Facelift. Sillas, de Garden Trading. Lámparas de techo, de Tine K Home.
El Mueble
Un comedor de verano de fibras y madera
Pocas piezas pero XL definen este comedor de exterior. Y es que el equipo de Facelift Interior ha escogido muebles proporcionales al espacio, como la gran mesa redonda con escultórico pie central, las sillas de fibras tipo butaca y la composición de tres grandes lámparas que visten y dan calidez a este espacio.
18 / 111
Mesa a medida, de Brocante Rocamora; sillas, de Ikea y cortinas, de Calma House.
El Mueble
Con sabor campestre y pensado para recibir
La decoradora Pia Capdevila ganó este completísimo comedor de exterior mediante una gran pérgola de madera, que cubrió con un techo de cañizo porque, por un lado, regala sombra y, por el otro, garantiza una buena ventilación, que se agradece especialmente en verano. Además, la luz crea un atractivo juego de luces y sombras al filtrarse.
19 / 111
Mesa de teca envejecida, en Terraza Balear. Banco y sillas, de Rivièra Maison.
El Mueble
Abrazado por la buganvilla
El encanto de este comedor recae en la buganvilla en flor que cubre parte de la estructura de la pérgola.
20 / 111
Mesa y butacas, en Azul-Tierra.
El Mueble
Con cocina y vistas a la piscina
Más práctico, imposible. Este comedor cuenta con una completa cocina equipada con barbacoa, y disfruta de las refrescantes vistas de la piscina. La cubierta, con lamas móviles, permite frenar el paso del sol cuando el calor aprieta.
21 / 111
Mesa y sillas, de Teklassic.
El Mueble
Colorear el blanco
Este porche, que acoge el comedor y el estar de verano, se ha decorado con textiles y complementos en verde, creando un dúo ligero, refrescante y atemporal.
22 / 111
Sillas de Miv Interiores. Lámparas de Junco y Mimbre
El Mueble
Un look boho muy ibicenco
Estamos en Ibiza y este comedor de verano presume de ello. Su entorno natural, con el mar de telón de fondo, es de postal, pero más allá de ese aire tan mediterráneo que brinda el entorno, la decoradora Mireia Pla apostó por un look 100% en sintonía con el entorno. Una pérgola con un techo de cañizo, un suelo de madera envejecida, una mesa de madera recuperada, unas sillas de caña, grandes lámparas de fibras... La atmósfera que se respira en este comedor es 100% boho chic ibicenca.
23 / 111
Mesa y sillas, de Fermob en Teodora Exteriorismo. Mantel celadón, de Catalina House.
El Mueble
Todos a la sombra
¿Te acabas de cambiar a una planta baja con terraza? Seguro que ya te has percatado qué rincón dispone de más sombra a la hora de la comida. Justo allí instala tu comedor de verano. Este de la imagen cuenta con prácticas sillas de aluminio apilables y está rodeado de setos y cestos con hortensias que le dan intimidad, color y frescor, a partes iguales.
24 / 111
Lámparas, de Côte Decó.
El Mueble
¡Que no decaiga la noche!
Y si por el día el comedor exterior es un trajín de idas y venidas, por la noche todo se calma en torno a la mesa. Comida ligera, guirnaldas prendidas en la pérgola para crear ambiente, farolillos en el suelo, la magia de las velas, unos plaids por si refresca... Es el paraíso a la luz de la luna.
25 / 111
Mesa, diseño de Blanca Tey. Sillas, de mimbre, de IKEA. Lámparas de techo, de India&Pacific.
El Mueble
Un comedor de exterior que es una atalaya al mar
Cuesta creerlo, pero esta gran terraza sobre el Mediterráneo daba la espalda al mar. Hasta que la interiorista Blanca Tey le dio la vuelta literalmente. Giró los sofás de obra, para que miraran al mar, y puso barandillas de hierro caladas que acercan el paisaje y logran el efecto óptico de poner el mar a sus pies. Para el comedor se combinó una mesa de níquel y sillas de mimbre, creando un espacio acogedor y muy cómodo.
26 / 111
Sillas, de Taller de las Indias. Lámpara de techo, en Little House.
El Mueble
Con barbacoa y una completa cocina de exterior
Este comedor es un lujo. No solo porque su amplitud y sus vistas al jardín, sino porque cuenta con una cocina de exterior de lo más práctica. En un extremo, tiene su gran barbacoa, y una gran encimera de trabajo integra el lavamanos. La estructura de obra se ha cerrado con cortinas que le dan ese aire tan mediterráneo y rústico. En definitiva, un comedor de verano perfecto para disfrutarlo en familia.
27 / 111
Mesa y bancos, diseño de Ingrid Berni. Lámparas, de Côtè Decó.
El Mueble
Bajo una pérgola vegetal
Las pérgolas son una solución muy práctica para habilitar un comedor de exterior cuando no contamos con un porche. Aquí, por ejemplo, la pérgola crea este nuevo espacio que, para que fuera más cómodo, se ha equipado con un suelo de listones de madera, que da estabilidad a la mesa y los bancos. Para que el espacio resultara más acogedor y fresco, la pérgola se ha tapizado con una enredadera.
28 / 111
Sillas modelo Panton, de Casa y Campo. Mesa de madera y hierro, realizada por el propietario de la casa y lámpara de techo, de DM Interiors.
El Mueble
Un comedor de exterior de contrastes
Muebles recuperados de madera y sillas de diseño en un entorno campestre y agreste. Un mix de estilos que, a pesar de todo, funciona y muy bien en este comedor de verano. La gran lámpara tipo chandelier, la cubierta vegetal y las vaporosas cortinas blancas dan un aire romántico a este personalísimo comedor de exterior.
29 / 111
Lámpara en Pardo Iluminación.
El Mueble
Un comedor de verano pequeño y muy capaz
Este comedor es más pequeño de lo que realmente parece, pero la unidad cromática, con este camel que unifica paredes y techo, hace que el espacio parezca más amplio, a la vez que cálido. Y los bancos permiten ajustar más el espacio entre la pared y la mesa y ofrecen más plazas de asiento.
30 / 111
Mesa, sillas, banco, colchón y cojines en ND Disseny Interiors.
El Mueble
Un comedor de exterior rústico y muy natural
Esta casa es de montaña, pero se disfruta durante todo el año. Por eso las decoradoras Natalia y Dulo Roma aprovecharon una terraza interior para crear dos zonas de exterior: un pequeño estar y un comedor, que equiparon en sintonía con su entorno tan natural, con muebles de madera en acabado raw.
31 / 111
Mesa y sillas de Gardenat para el Estudio Pino del Valle.
El Mueble
Decorado como un comedor de interior
La decoradora Cristina del Valle decoró este comedor de verano como si fuera de interior. Y es que al estar bajo cubierta, está resguardado de las inclemencias del tiempo. Y, para que nada restara las espectaculares vistas al mar, diseñó una minimalista barandilla de cristal que parece invisible.
32 / 111
Mesa, sillas, lámparas de techo y cojines de Cado. Mantel de lino e individuales redondeos, de Tessa&Co.
El Mueble
Muy natural y con un look relajado
La decoradora Jeanette Trensig quiso darle un look muy natural, relajado y campestre a este comedor de verano. Y lo logró con la elección de materiales naturales, como la gran pérgola de madera, las cortinas de lino, las sillas de ratán o la lámpara de fibras. Los tonos arena, caldero y blancos roto acentúan este look.
33 / 111
Mesa de Con Alma Design, mantel de lino de La Maison y sillas en Leroy Merlin.
El Mueble
Mirando al mar
Esta terraza sin duda está a la altura. Sentados en su mesa de comedor de madera maciza y acabado natural permite vislumbrar el magnífico horizonte azulado que la rodea. Un listón en su estructura inferior y las butacas con brazos garantizan el descanso de extremidades. Si tienes una terraza similar o aspiras a ello, no te olvides de abrir una o dos sombrillas orientables que cubran bien las sillas y protejan de los rayos UV para que el sol no os moleste mientras coméis.
34 / 111
Sillas de mimbre, de Carolina Blue.
El Mueble
Un toque de mint, por favor
Además de en blanco y madera, alegra tu comedor exterior con colores veraniegos. ¿Qué tal un suave turquesa? Fue el que se eligió aquí para refrescar las sillas de mimbre. ¡Y mira qué curioso! Bajo la ventana se dispuso un alféizar que lo mismo puede servir de soporte para plantas que de pasaplatos.
35 / 111
Mesa y sillas, de Aquitania. Lámpara, de Mestizo Store.
El Mueble
Rústico y abrazado por el verde
Madera, fibras y mucho verde. Estos son los tres elementos que definen este comedor de exterior. Su gran mesa cuadrada se ha equipado con cómodas sillas de fibras y un banco, que permite arrimar al máximo la mesa a la pared. Y, para darle un punto de frescor y vinculación con lo verde, la pared trasera se ha tapizado con trepadoras.
36 / 111
Mesa y sillas, de Casa Viva.
El Mueble
Es hora de relajarse
Ya solo con sentarse frente al mar notarás que el tiempo se detiene. En esta terraza con maravillosas vistas se ha colocado una mesa rectangular y sillas de director. Si al desplegar estas ves que la tela tiene manchas, límpiala con bicarbonato sódico, talco o leche. Y si la lona está muy deteriorada, entonces no lo dudes y cámbiala.
37 / 111
Mesa, de Tessa&Co. Sillas y lámparas de techo, de Pomax, en Cado.
El Mueble
Un comedor de exterior en una casa de montaña
Sí, las casas de montaña también son para el verano. Consciente de ello, la decoradora Jeanette Trensig ha aprovechado el porche de esta casita de madera para habilitar un comedor de exterior donde disfrutar del verano al fresco. Equipado con los básicos, la decoradora ha buscado un mix de estilos, con una mesa eminentemente rústica, y unas sillas tipo Tolix que le dan un toque industrial.
38 / 111
Sillas, de Hanbel.
El Mueble
Campestre y con aire provenzal
Jazmines, plantas silvestres y árboles frutales conviven en este jardín de esta casa de campo. Un entorno natural de excepción que ha contagiado al comedor de verano, que respira un aire muy natural y con un look provenzal. Las cortinas, de lino y con motivos bordados, dan un plus de encanto a este espacio.
39 / 111
Mesa, en Brocante Rocamora. Sillas y bancos, de Brucs.
El Mueble
La vida en el porche
¡Y no es para menos! Este generoso comedor cuenta con una completa cocina equipada con una barbacoa para disfrutar del verano al máximo.
40 / 111
Mesa de ratán, en Terraza Balear.
El Mueble
Calidez natural
Las paredes de un luminoso ocre, junto con las sillas de fibras naturales y la gran mesa de madera crean una atmósfera acogedora y, a la vez, integrada en su entorno natural.
41 / 111
Mesa de ratán, en Terraza Balear.
El Mueble
Una pared de ladrillo ¡y tan fresca!
¡Y no es para menos! Este generoso comedor cuenta con una completa cocina equipada con una barbacoa para disfrutar del verano al máximo.
42 / 111
Mesa, de Westwing. Sillas, de Ikea.
El Mueble
Con suelo de microcemento
Es la gran tendencia en suelos de interior, pero lo cierto es que el microcemento es todo un veterano en exteriores. En este estiloso patio se ha instalado por sus muchas propiedades: dureza, resistencia, ignífugo, aséptico, fácil de limpiar, acabados personalizados... El comedor posee además buenas vistas gracias a sus amplias cristaleras que lo conectan con el otro extremo.
43 / 111
Mesa y banco de teca reciclada de Maisons du Monde. Cortinas, de Yutes.
El Mueble
Un comedor de exterior con aire de merendero
Será por la mesa y los bancos, o por las vistas a la naturaleza, pero este comedor de exterior recuerda a los clásicos merenderos, ¡un look que nos encanta! Las cortinas, que protegen del calor, la guirnalda de luces que crea una iluminación festiva y de verbena al caer la noche y el techo de cañizo crean un conjunto tan relajante como natural.
44 / 111
Mesa y sillas, de La última parada.
El Mueble
Bajo la palmera
¡Quién tiene un árbol en su jardín, tiene un tesoro! No dudes en aprovechar su sombra para colocar la mesa de comedor ¡y disfrutar de desayunos saludables! Este velador de acabado envejecido y rodeado de sillas metálicas con mullidos cojines rebosa encanto bajo la sombra de la palmera.
45 / 111
Sillas de hierro, de Becara.
El Mueble
Una cena mágica en el jardín
La amplitud de este jardín ha permitido organizar el comedor en uno de sus rincones con más encanto, abrazado por el verde. Las sillas de hierro dan un aire romántico al comedor.
46 / 111
Mesa de hierro y sillas de forja, de Meridiana.
El Mueble
Con aires del sur
El green del frondoso jardín parece haber contagiado a este comedor de verano, vestido de verde y de blanco, para crear una atmósfera refrescante y muy sureña.
47 / 111
Banco de madera y base del mismo material para el huerto de Coton et bois. Mantel blanco de lino antiguo y tela de saco de Ribes & Casals. Cojines verdes y blancos de Jardiland.
El Mueble
Un cenador en el jardín
Esta pérgola exenta ha permitido acoger en el jardín un completo comedor de verano. El techo se ha cubierto de cañizo para regalar una agradable sombra ventilada.
48 / 111
Comedor exterior con buganvillas.
El Mueble
Rodeado de flores
En el suelo, en parterres, en jarrones... Llena de color, aroma y presencia tu jardín por pequeño que sea. Para equipar tu mini comedor de exterior te bastarán unas sillas de hierro y una mesita velador, como las de la imagen. Elige la mesa con sobre de mosaico y estructura de forja ¡y demostrarás que estás en la onda deco! ¿No te has fijado que son tendencia?
49 / 111
Mesa y sillas, en Cado.
El Mueble
Comer entre sol y sombra
El techo de cañizo de la pérgola que acoge este comedor protege del sol sin hacer de pantalla, lo que permite disfrutar de agradables comidas incluso fuera de temporada.
50 / 111
Sillas con respaldo de rafia, en Ksar.
El Mueble
Sabor mediterráneo
Paredes encaladas en blanco, muebles de madera, telas naturales, fibras naturales, vajilla en blanco y azul... Este comedor reúne la esencia mediterránea a la perfección.
51 / 111
Pérgola, de Auquer Prats Arquitectes. Conjunto de mesa y sillas vintage, de Becara.
El Mueble
Ovalada, caben más
¿Preparada para la fiesta de inauguración? Una mesa ovalada te permitirá sumar más invitados en torno a ella y unas sillas plegables serán perfectas. Ya tengas césped, tierra o suelo de cemento, riégalo antes de que lleguen para que estéis fresquitos. ¡Tan solo falta que saques la limonada!
52 / 111
Comedor exterior de estilo rústico con mesa y bancos.
El Mueble
De estilo rústico
Paredes de piedra, suelos de barro cocido, pérgola de madera o imitación, muebles de exterior a la sombra de una higuera... ¿Te inspiran los comedores rústicos como este exterior en el porche? Llévalo al tuyo eligiendo muebles de madera o fibra natural y un toldo apropiado para conseguir ese efecto de sol y sombra tan agradable.
53 / 111
Mesa y sillas de teca de Ethimo, similares al modelo Acqua de Greendesign. Mantel de lino gris y mantel azul de Zara Home. Suelo de cemento.
El Mueble
Aquí caben 8
Fíjate bien en esta imagen porque es otra toma del porche anterior donde se aprecia mejor el comedor exterior a cubierto e instalado junto a la cocina con barbacoa. Lo han equipado con una mesa de madera de teca y butacas a juego. Para el suelo se ha elegido cemento pulido blanco, muy resistente. ¿Quieres ver el porche al completo?
54 / 111
Alfombras y colchonetas, de Calma House.
El Mueble
Bajo el porche, más seguros
¿Cuántas veces te has sentado a comer y ha empezado a llover? Es lo bueno que tienen los porches, bajo ellos estáis protegidos de cualquier inclemencia climática, a cualquier hora. Si tienes la suerte de tener uno, amuéblalo con una mesa de comedor grande, rectangular y bancos a ambos lados que permitan ampliar el número de comensales fácilmente, tal y como se ha hecho aquí.
55 / 111
Lámpara, de Aquitania.
El Mueble
Pátina romántica
La lámpara de araña y el mobiliario de hierro dan un toque romántico a un comedor con sabor a campo.
56 / 111
Mesa de centro y taburete, de Colmado Cactus. Mantel, de Filocolore y sillas, de Teodora BCN.
El Mueble
Con zona de relax y pista de baile
Imagínate el plan: comida con amigos, sobremesa de tertulia y café, una copa a media tarde con música de fondo y...¡a bailar! Es lo que se planeó en esta terraza con mesa de comedor, zona chill out y espacio libre para montar la pista. Si crees que a tu terraza le falta chispa, coloca una guirnalda luminosa de lado a lado que ilumine el ambiente si la fiesta se alarga hasta bien entrada la noche.
57 / 111
Mesa decapada y bancos, en Anmoder.
El Mueble
Pequeño pero coqueto
Este comedor de verano demuestra que no es necesario contar con muchos metros para disfrutar de una comida al aire libre. Para aprovechar mejor el espacio, se ha prescindido de sillas a favor de un par de bancos. La enredadera pone la nota natural a la vez que regala frescor.
58 / 111
Comedor exterior con mesa y sillas de madera.
El Mueble
Esencia ibicenca
Este porche está pensado para disfrutar del verano y de sus sobremesas eternas sin importar el tiempo: las cortinas frenan la entrada del sol durante los tardes más calurosas y el techo resguarda de la lluvia. Todo, en una atmósfera bohemia-chic.
59 / 111
Mesa de hierro, en La Bòbila y sillas, en Il Magazzino.
El Mueble
Los colores del verano
La hiedra que tapiza las paredes y la pérgola colorea con sus hojas este comedor de verano con encanto.
60 / 111
Sillas, en Catalina House.
El Mueble
Belleza isleña
El blanco de paredes, suelo y techo; los estores de lamas de madera para resguardarse del sol; los detalles de fibras naturales; las plantas aromáticas y la vegetación típicamente mediterránea... Este comedor de verano es Mallorca en esencia.
61 / 111
Con cocina exterior y barbacoa
En este acogedor porche se ha ampliado la zona de la chimenea-barbacoa para instalar una cocina exterior formada por un mueble de obra con superficie de azulejos y puertas de madera donde almacenar menaje, manteles y cojines. Y a su lado, el comedor exterior. Qué practico ¿verdad?
62 / 111
El mar, en casa
Y es que desde este porche mires por donde mires ves el mar. No es de extrañar que su azul, en diferentes matices, haya contagiado la decoración de este comedor de verano.
Mesa, en Azul-Tierra.
63 / 111
Las mejores vistas
Con un entorno de postal así, ¿quién se resiste a cenar al fresco?
Banco y mesa auxiliar, de Coton et Bois.
64 / 111
Verano en buena compañía
Este comedor es perfecto para recibir en casa, ya que su mesa robusta y amplia permite acoger a amigos y familiares. Los sillones garantizan una cómoda sobremesa.
Sillones Agen y lámpara de techo Leran, de IKEA.
65 / 111
¡Viento en popa, a toda vela!
¿Te sientes una privilegiada en tu casa de campo rodeada de jardín y vistas al monte? ¡No es para menos! Solo te queda colocar en un lugar estratégico el comedor, entre dos árboles alineados será perfecto. Así podrás colgar de sus ramas guirnaldas festivas, globos, farolillos solares o tensar toldos tipo vela, como el de la imagen.
Mesa y bancos, de Renova. Cojines, de Filocolore.
66 / 111
La hora del patio
Ni pérgola, ni porche. Este comedor se ha planificado en el patio, sin nada que obstaculice las vistas y el contacto con su entorno natural.
Mesa, de Grupo 13 y sillas, de Becara.
67 / 111
Elige el mejor sitio
Además de las pérgolas adosadas a la casa, puedes poner un modelo exento allí donde quieras. Sí, en ese rincón del jardín que ya has fichado por ser el más fresquito. Metálicas o de madera, como la de la imagen, con techo plegable o con cortinas para resguardaros del viento... tienes múltiples opciones de cubiertas modernas. Coloca en medio el comedor y ¡a disfrutar de veladas hasta las tantas!
Banco de madera y base de madera para el huerto de Coton et Bois. Pufs de rafia de Sacum.
68 / 111
¡Qué fresco!
¡Qué tendrá la fibra natural que nos evoca tanto al verano! Si quieres poner tu comedor exterior en modo vacaciones, coloca una lámpara de mimbre sobre la mesa, a juego con las sillas y la cubierta de cañizo. ¡Y empieza a disfrutar ya de esa sensación estival tan placentera!
Sillas, de Coco-Mat y lámpara de techo, de Estilo Nórdico.
69 / 111
La virtud de la sencillez
Este comedor, que comparte espacio bajo la gran pérgola con el salón de verano, es funcional y nada ostentoso, dejando el protagonismo a su entorno de excepción. La mesa de madera se ha completado con prácticas y cómodas sillas de director, que si sobran pueden recogerse en un plis plas.
Mesa, de Maisons du Monde y sillas, en Casas Paya.
70 / 111
¡Esto es vida!
Rodeada de pinos y con el mar de fondo, esta casa tiene el enclave perfecto para instalar un comedor exterior en el porche donde disfrutar en familia y con amigos. A su lado se creó una zona de relax informal, perfecta para sestear o tomar la penúltima copa. Y mientras llegan los invitados ¿qué tal un instante de romanticismo solo para dos?
Mesa, de Maisons du Monde. Sillas, de Casa Paya.
71 / 111
Aquí hay sitio para todos
¿Tienes piscina en casa? Aprovecha parte de sus metros para instalar un comedor exterior como este de la imagen, que además cuenta con barbacoa. Al ser su planta alargada resulta perfecta para colocar una mesa extensible y ampliar el número de invitados. El comedor se cubrió con una pérgola de lamas regulables que dejan pasar o no los rayos de sol creando un espacio de sombra muy agradable.
Mesa con el tablero de piedra, sillas Roma y macetero de madera, todo de Azul-Tierra.
72 / 111
Menos es más
Este comedor tiene tan solo lo básico, mesa y sillas, y una agradable sombra gracias a una frondosa cubierta vegetal. Y no necesita más.
Mesa y sillas, de Brucs,
73 / 111
A dos niveles
Este comedor se ha planificado en un mirador del jardín, disfrutando de privacidad y, a la vez, de unas vistas privilegiadas de la zona de juegos de los niños.
Sillas, de Sacum y mesa, de Merc & Cia.
74 / 111
Para todo el año
Este comedor no conoce de estaciones. Parte de su estructura se ha cerrado con ventanas para poder alargar la temporada hasta bien entrado el invierno.
Sillas, de Becara.
75 / 111
La isla bonita
¡Esta casa lo tiene todo! Un amplio jardín, una piscina grandiosa en forma de L y un porche con comedor exterior, protegido con una pérgola de toldo corredero y cortinas. La piscina sin bordillo permite entrar en ella andando desde el mismo porche. Vamos que terminas de comer y ¡al agua, patos!
Sillas de hierro envejecido, de Becara. Pavimento de piedra caliza, de Colmenar.
76 / 111
Mediterráneamente natural
¡O naturalmente mediterráneo! Tanto monta...Y es que este comedor de verano cumple ambos requisitos. Las lámparas y las sillas de fibras naturales, los textiles en verde y azul, la mesa de madera...
77 / 111
Bien guarecido
Piedra, madera y fibra son los materiales elegidos en esta casa de campo rústica ubicada en lo alto de un cerro. En su porche con arcos de piedra y cubierta de madera se ha instalado el acogedor saloncito separado por un puf del comedor. Ambos cuentan con fantásticas vistas a un mar en calma. ¡Fíjate en el suelo de barro cocido, todo un clásico! Protégelo con productos hidrofugantes invisibles o aceite de linaza.
Mesa de comedor, bancos y mesa de centro, de Mec & Cía. Sillas, de Alarcón. Alfombra de fibra, de Filocolore.
78 / 111
Una pérgola en flor
Este comedor de verano se beneficia doblemente de la trepadora en flor: le protege del sol y crea una atmósfera muy especial.
Sillas plegables, de Ikea.
79 / 111
Vida exterior
¿Te imaginas tener una casa enorme con espacio suficiente para hacer múltiples actividades al exterior? Aquí tienes un buen ejemplo de ello: un inmenso porche sustentado por columnas recorre todo el patio interior con jardín y piscina. Tan grande es la vivienda que sus propietarios han ideado todo tipo de rincones: para leer, tomar el sol, sestear, disfrutar del jardín o de un delicioso almuerzo en su acogedor comedor con cubierta de madera.
80 / 111
¡Qué bien se está aquí!
En este porche alargado con columnas encaladas se ha ubicado el salón en un extremo y en el otro el comedor. Una alfombra colocada entre ambos espacios es la que delimita cada ambiente. Para iluminarlos por la noche se han elegido unas lámparas suspendidas de metal negro perfectamente alineadas. Una mesa decorada con plantas y el jardín que les rodea logran dar con éxito el toque de frescor.
Sillas de médula y ratán y lámparas de techo, de Amparo Garrido.
81 / 111
Para vernos mejor
Si eres más lechuza que alondra y a ti lo que te van son las reuniones en casa a partir de las 8 de la tarde, tendrás que ir pensando en cómo iluminar tu comedor exterior. Además de las lámparas en el centro de la mesa para cenar, no descartes otras opciones, como tiras led, guirnaldas luminosas, apliques de pared o luces solares. Te ayudarán a no romper la magia nocturna, como la de esta casa.
82 / 111
Con duende
Situado en la serranía de Ronda, este comedor de verano es una invitación a relajarse. Su agradable sombra garantiza unas sobremesas al fresco.
Sillas y banco, de Becara.
83 / 111
¡Más madera!
Resistente, decorativo y funcional, así quieres el suelo de tu comedor exterior. Materiales hay muchos: cerámica, vinilo, piedra natural, microcemento... pero a ti te gusta la madera por su calidez pero lo que no te hace tanta gracia es su mantenimiento. Elige variedades tropicales que no lo necesitan, como la madera de bangkirai, ipe o masaranduba. Esta de la imagen es de teca.
Sillas, de Sacum. Mantel, de Matèria.
84 / 111
Ganado al jardín
Este comedor se ha habilitado contiguo al porche gracias a una pérgola. Así, el estar de verano y el comedor están pared con pared, pero mantienen su privacidad.
Mobiliario, similar de Unopiù.
85 / 111
¿Qué celebramos?
Si estás pensando en hacer una fiesta sorpresa en casa para celebrar el final de curso, el cumpleaños de tu hijo o ¡que por fin estáis todos juntos!, además de ocuparte del menú y de la presentación de la mesa, no te olvides de la decoración exterior. En ella no deben faltar guirnaldas, globos, farolillos, o pompones de papel, como estos dispuestos en el techo. Encuentra inspiración en www.airedefiesta.com.
Mesas, sillas, banco y sillones de bambú, de Ikea.
86 / 111
Sombra centenaria
¿Quién quiere una pérgola cuando tiene un árbol centenario que regala la mejor de las sombras?
Sillas de madera, de Merc&Cia y la de hierro, de India & Pacific.
87 / 111
A un paso de la playa
Comer aquí es como hacerlo con los pies en el agua. Y es que para que nada restara las vistas, la barandilla se ha elegido de cristal transparente, dando la sensación que el mar casi entra en esta terraza.
Mesa, banco y sillas, de Cassai.
88 / 111
Un mirador en Formentera
Este comedor de verano, entre country y bohemio, respira el carácter relajado y natural de esta pequeña isla. Para ganar más plazas de asiento, la gran mesa se ha equipado con bancos.
Mesa y bancos, en Catalina House.
89 / 111
¿Quieres estrenar?
¿Quieres un truco para estrenar terraza cada temporada? Sustituye las fundas de los cojines por otras diferentes y así no te cansarás de ver la misma decoración año tras año. Es lo que se ha hecho en las sillas de este comedor exterior, gracias a sus tonos neutros, cualquier color y estampado en los textiles combinará bien. Y para rebajar la temperatura, qué mejor que instalar un toldo extensible y colocar plantas por doquier.
90 / 111
Urbano y acogedor
No por estar en la ciudad este comedor de verano es menos natural. Una trepadora tapiza uno de los muros, una colección de plantas decora la otra pared y la cubierta vegetal regala una agradable sombra.
Mobiliario, en Mercader de Venecia.
91 / 111
Momentos de paz
Sentada en el porche de tu casa y rodeada de jardín tienes la suerte de escuchar el rumor del río que justo pasa por allí. ¡Qué relajación! Instala el comedor exterior lo más cerca posible del agua, así conseguiréis estar frescos y tener ese agradable sonido de fondo. En este de la imagen llama la atención su techo de madera artesonado tipo cenador y la discreta, pero elegante, lámpara de techo.
92 / 111
En el jardín
Este comedor se ha planificado en un rincón tranquilo del jardín, cerca de la piscina pero lo suficientemente lejos como para disfrutar de cierta privacidad mientras los peques juegan en el agua.
Mesa y sillas, de Rivièra Maison.
93 / 111
Íntimo y personal
Para disfrutar de intimidad, el comedor de verano se ha planificado en una pérgola, ocultándolo de las miradas indiscretas de los vecinos.
Mesa, sillas y lámparas, de Tessa&Co.
94 / 111
Jardín vertical... o sobre la mesa
Si tu terraza es pequeña y apenas hay sitio para colocar plantas por el suelo, ¡échale imaginación e invéntate otros tipos de jardines! En este de la imagen, se ha forrado una pared del comedor exterior con enredaderas logrando el toque green de frescor tan afín con el paisaje de montaña. Y cuando no utilicéis la mesa, adórnala con múltiples macetitas de crasas.
95 / 111
Intimidad al aire libre
La privacidad se garantiza gracias a las cortinas con las que se ha equipado la pérgola. Al elegirse en blanco y vaporosas, dejan pasar la luz sin teñirla y sin molestar a la hora de comer.
Mesa y sillas, de Antic Centre.
96 / 111
Elegante y atemporal
La mesa y el banco, de estilo country, dan la nota natural, mientras que las sillas tapizadas aportan el toque elegante a un comedor acogedor y confortable.
Mesa y banco, de Loani Linen Home y sillas, de Giuliana B. Arte y Decoración.
97 / 111
La huella del tiempo
Decorado con piezas de anticuario y heredadas, este comedor transmite un aire nostálgico y de cuidada decadencia.
98 / 111
Un comedor al fresco
Una gran pérgola con estructura metálica y cubierta vegetal acoge este comedor, protegido en uno de sus laterales, con paneles de madera para disfrutar de este espacio, incluso en los días de tramontana.
99 / 111
Bajo la glicinia
Los racimos en flor de esta glicinia decoran por sí solos este comedor que, además, se beneficia de su sombra.
Mesa y sillas, de Ikea.
100 / 111
Una comida en el campo
O casi casi, gracias a la gran pérgola con cubierta vegetal que protege, a la vez que decora este comedor.
Sillas, de Jordi Batlle.
101 / 111
Encanto natural
Este comedor disfruta de un entorno natural de excepción, con el bosque a un paso.
Mesa ovalada y sillas, de Brucs.
102 / 111
Muy personal
Las paredes rojas de este porche dan carácter a este comedor, que se ha equipado con una gran mesa redonda de forja y unas confortables butacas de fibras.
103 / 111
Delicadamente romántico
Las rosas Senateur Lafollette no solo resguardan del sol a este comedor de verano, sino que perfuman con su aroma de manera sutil este mágico rincón.
104 / 111
Una atalaya al mar
Este comedor de verano disfruta de las mejores vistas, con el mar como telón de fondo. La mesa con ruedas y las sillas ligeras y plegables son perfectas para cambiar de ubicación el comedor, según las necesidades.
105 / 111
Encanto bohemio
Decorado con piezas recuperadas, este comedor de verano es tan personal como acogedor.
106 / 111
Comedor efecto acordeón
Este comedor crece y decrece según las necesidades. Gracias a su banco a medida, puede multiplicar las plazas de asiento como por arte de magia.
Sillas de mimbre, de Ikea.
107 / 111
En sintonía con el entorno
Este comedor de inspiración campestre es un fiel reflejo de su entorno natural.
Mesa y sillas, de Antic Daviu.
108 / 111
En la montaña
Hecho de piedra, madera y barro, este comedor se integra a la perfección en su entorno de montaña.
Mesa, de Brucs y sillas, de Asitrade.
109 / 111
A juego con el estar
Al compartir un espacio común, el comedor y el salón de verano se han planificado con el mismo mobiliario, ambos de fibras, creando una sensación de conjunto.
110 / 111
Protegerse del sol
El techo y el estor de cañizo y la cubierta vegetal garantizan una confortable sombra en este comedor con sabor a campo.
111 / 111
Muy confortable
Si los metros no son un problema, apostar por sillas tipo butaca, como estas, es siempre un acierto. Ganarás en confort, seguro.
Y si estás pensando en darle un aire nuevo a tu comedor de exterior, no te pierdas nuestros consejos para elegir el mobiliario o los textiles.
Para cenas románticas y comidas con los amigos
Primero, los metros; después, todo lo demás. Y es que no siempre querer es poder.
Para dos
Bastan 80 cm para contar con una mesita tipo velador y un par de sillas con respaldo bajo. Y...¡tachán! Ya tienes tu coqueto comedor para dos. Un consejo: si eliges las sillas apilables y de materiales ligeros, como el aluminio, serán más fáciles de mover o de recoger. ¿Que el espacio con el que cuentas es estrecho? Entonces, opta por un banco de obra adosado a la pared. Y si lo planificas con capacidad interior, tendrás un práctico dos en uno.
En petit comité
Si no eres de multitudes en casa y prefieres disfrutar del exterior en familia, piensa que en una mesa de 120 x 80 cm podréis comer 4 personas cómodamente. Si la eliges extensible podrás contar con espacio extra cuando lo necesites.
Para compartir
Si en verano te transformas en un gran anfitrión, entonces te interesa apostar por una mesa amplia. Las redondas acogen proporcionalmente a más comensales que las rectangulares. Mientras que en una mesa rectangular de 180 cm de largo suelen caber unos 8 comensales, en una redonda de 180 cm de diámetro pueden reunirse unos 10-12. El único "pero" es que no son aptas para exteriores estrechos.
Mobiliario: ¿con o sin mantenimiento?
Antes de ojear catálogos, es importante que te preguntes: ¿Quiero olvidarme de los muebles o no me importa tener que hacerles un mantenimiento periódico? En función de la respuesta, tienes varias opciones:
Fibras naturales
Son ligeras, agradables al tacto y pueden adoptar muchas formas, sobre todo el ratán, una de las fibras naturales más empleadas para el exterior. Sin embargo, son sensibles a la humedad, por lo que se recomiendan solo en zonas cubiertas. Los nuevos diseños cuentan con tratamiento contra las polillas y plagas.
Fibras sintéticas
Son una alternativa muy práctica a las fibras naturales. Comparten su aspecto, pero no son tan delicadas, ya que se les suele aplicar un barniz de poliuretano que las hace inalterables a los efectos de la lluvia y del paso del tiempo. Apenas precisan mantenimiento.
Madera
Calidez elevada a la máxima potencia. Los muebles de madera son un clásico del exterior, pero la madera para mantenerse en buen estado necesita unos cuidados mínimos. Se recomienda aplicarles aceite especial de teca al inicio y final de la temporada para hidratarlos. Las variedades más habituales para los muebles de exterior por sus buenas prestaciones son la teca y la acacia.
Aluminio
Los muebles de este material son resistentes a la intemperie y muy ligeros, siendo una opción muy práctica si el comedor es de quita y pon. Además, dan un look muy actual al exterior.
Resina
Su principal ventaja es que apenas requieren mantenimiento. Además, este material resulta muy resistente al salitre, a la humedad y al sol.
Textiles, a todo color e inmunes al sol
El sol y la lluvia no le sienten nada bien a las telas, sobre todo a las naturales. Se decoloran y resecan hasta acabar dañándose. A la hora de elegir la tapicería de los muebles, es mejor apostar por tejidos especiales para el exterior, como el tejido náutico o el textileno.
Tejido náutico
Es muy duradero y está especialmente indicado para comedores en primera línea de mar, ya que es resistente al salitre y a la humedad.
Textileno
Es un material antihongos y muy resistente a la humedad gracias a sus espumas interiores que drenan el agua. Además, es inmune a los rayos ultravioleta del sol, manteniendo inalterable su color.
En cuanto a los cojines o complementos textiles, como plaids, puedes apostar por telas naturales que, aunque más sensibles a la intemperie, son más económicas y puedes renovarlas fácilmente según las tendencias de cada temporada.
Bendita sombra
Una cosa es comer al aire libre y otra muy distinta a pleno solano. Es importante que cuentes con soluciones para resguardarte del sol y así poder disfrutar de tu comedor de verano tanto a mediodía como para una cena bajo las estrellas.
Si tienes un porche, ¡problema resuelto! Pero si no es el caso, puedes elegir entre opciones de quita y pon, como una sombrilla, e incluso, una pérgola, las hay desmontables desde 200 x 200 cm. Si prefieres una opción fija, puedes optar por un toldo, muy práctico sobre todo en terrazas, o una pérgola que no sea desmontable.
Cuentes con una terraza, un porche, un jardín o un mirador al mar o a la montaña, vuelve a echarle un vistazo a nuestra galería. Seguro que entre estos 100 comedores encontrarás ideas y propuestas a tu gusto.
Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en www.elmueble.com, suscríbete a nuestra newsletter.