Dime qué usos vas a darle a tu terraza o salida al exterior y te diré qué muebles son tus básicos imprescindibles. Y es que a no ser que tengas un porche talla XL, todo no te va a caber. Así que, toca priorizar. ¿Eres más de tumbarte al sol (o la sombra) y disfrutar del dolce far niente o no entiendes el verano sin las comidas al fresco con amigos y familiares? Si los metros son un problema, quédate con lo que te hace más feliz y amuéblalo para sacarle el máximo partido. Te echamos una mano.
Comer al fresco
Tengas los metros que tengas, un comedor sin una mesa y unas sillas (o un banco) no es comedor. Estos van a ser tus básicos.
Para pocos metros
Si tu terraza es pequeña, apuesta por una mesa extensible que crezca tan solo cuando lo necesites. En cuanto a las sillas, mejor sin brazos, ya que ocupan menos espacio. Las plegables son perfectas para un comedor de quita y pon o que crece y decrece según tus necesidades. Una alternativa muy práctica a las sillas son los bancos, ya que regalan asientos extras. Si los eliges con espacio de almacén podrás guardar desde las colchonetas o cojines hasta pequeños complementos, como velas o cestas.
Para terrazas amplias
No por tener muchos metros debes optar por la mesa más grande del mercado. Elige el diseño pensando en tus necesidades: si soléis reuniros muchos en casa, no lo dudes: ¡a por una mesa tamaño familia Von Trapp! Pero si las comidas de verano suelen ser en petit comité, quizás es mejor comprar un diseño adecuado a vuestras necesidades y completarlo con auxiliares muy prácticos, como una camarera.
Un estar de verano a tu medida
Las posibilidades son muchas y variadas: sofás, butacas, sillones, taburetes, puffs...
Para pocos metros
Los muebles a medida serán tu mejor opción. Si puedes, no lo dudes: un sofá de obra en "L" que aproveche un rincón o una estructura de madera o con palés –versátiles y muy de moda–, a modo de banco o chill out exprimirán los metros al máximo. Si prefieres una opción más convencional, valora elegir un sofá o varias butacas, que darán más juego. En cualquier caso, apuesta por un diseño de líneas rectas y evita las fibras, suelen ser más voluminosos. La madera, el hierro y el aluminio (muy ligero) serán una buena opción, dependerá de tus gustos y del estilo que quieras dar a tu terraza. Completa el estar con una mesa de centro o con un par de puffs que, además de servir de asiento extra y reposapiés, pueden hacer la función de mesa de centro. Valóralo.
Para terrazas amplias
El límite lo ponen tus necesidades. Un sofá (¡o dos!), un par de butacas, una mesa de centro cómoda, alguna mesita auxiliar, puffs, un balancín suspendido... Organiza tu estar para sentirte a gusto. En cuanto a los materiales, una opción natural y muy de moda perfecta para porches o terrazas cubiertas es el esparto. Si no, siempre puedes optar por las fibras sintéticas (con mantenimiento cero), la madera (elígela con tratamientos protectores para el exterior), el hierro (sensible al agua y al salitre) y el aluminio (liviano y resistente al agua y al sol).
Solarium o un verano tumbado al sol
La reina del solarium sigue siendo la tumbona. Perfecta para darse baños de sol o para relajarse con una lectura a la sombra.
Antes de elegirla, piensa si vas a moverla de manera habitual. De ser así, elige un diseño con ruedas y que sea ligero, lo agradecerás. Las sillas de playa, un híbrido entre tumbona y silla, son una buena alternativa para pocos metros: ocupan menos y además son plegables. Y si cuentas con un jardín, ¿por qué no darse el placer de instalar una hamaca? Las siestas a la sombra de un árbol serán épicas.
Complementos muy útiles
Textiles
Son un básico que regala confort. Un consejo: elige para los textiles de base (fundas de las sillas, colchonetas...) telas especiales para exterior, aunque son más caras, te durarán más y en mejor estado. Y, sobre todo, de colores claros: dan más sensación de frescor y no se calientan tanto como las oscuras. Reserva las notas de color para los cojines de quita y pon, plaids... fáciles de renovar según la moda.
Alfombras
¿Y por qué no vestir el exterior? Hará mucho más agradable caminar descalzo, sobre todo en suelos que pueden recalentarse, como los de cerámica o piedra. Las alfombras de fibras naturales dan una nota muy fresca y veraniega. Si quieres color, las vinílicas son muy prácticas: resistentes al desgaste y las manchas, son lavables y están disponibles en una gama de diseños muy amplia.
Farolillos
Aunque no vayas a cenar a la luz de las velas, son un complemento práctico que crea ambiente. Además, son decorativos por sí solos y la inversión es mínima.
Son un complemento de lo más versátil, ya sea para tener a mano las revistas o libros que estés leyendo como para guardar los cojines y plaids cuando no los necesitas. Además, darán un toque muy natural a tu terraza. ¡Y están de moda!
Inspírate en las ideas y propuestas que hemos reunido en la galería y encuentra esa mesa de comedor o la tumbona que llevas tiempo buscando en el shopping. ¿Terraceamos?