28 Fotos e IDEAS muy fáciles para darle un toque más ELEGANTE a tu casa sin gastar mucho y sin perder tiempo

Es el color de la luz, de la atemporalidad y la libertad decorativa. ¡Así que es un básico para que tu casa sea elegante! Unas paredes y un techo blancos siempre quedan sofisticados. Y si vamos más allá, el resultado es mucho mejor. Elige las piezas más voluminosas también blancas: sofás, butacas, mesas, cortinas, librerías... El cambio es espectacular. Y rápido. Porque solo necesitas una buena mano de pintura y poner fundas nuevas en los asientos. ¡WOW!

No todo iba a ser blanco, ¿no? Las notas de color siempre enriquecen la decoración. ¡Eso sí! En su justa medida. Porque un exceso de colores mezclados puede producir el efecto contrario al deseado. Esta es la clave: parte de una base blanca y combina solo dos colores. Los cojines y plaids dan mucho juego para introducirlos, con jarrones, cuadros e incluso flores en una misma gama. ¿Dúos que funcionan? Rosa y beige, verde y azul, amarillo y tonos tierra, verde y ocres... También puedes elegir un solo color y combinarlo en diferentes tonalidades. ¡Pruébalo!  

Si estás pensando en darle un aire nuevo al salón, no dudes en hacer clic en el vídeo y seguir los consejos que te dejamos desde El Mueble. 

Igual que un rincón vacío es un rincón desangelado que empobrece la decoración, unas ventanas sin telas que las vistan quedan desnudas y, si no tienen una carpintería bonita, desmerecen el espacio. Así que allá va otro gran truco para una casa elegante: vestir las ventanas con cortinas o estores. ¡El lino es siempre una apuesta segura!

Si has llegado a la disyuntiva cortina o estor, toma nota: los estores van perfectos cuando tienes elementos bajo la ventana, como un sofá o un mueble bajo. Cuando el espacio está despejado, unas cortinas hasta el suelo, que se puedan abrir y cerrar bien, son la solución. Recuerda que los interioristas siempre recomiendan que arrastren unos centímetros, ¡el resultado es más sofisticado!

Una casa sin personalidad es una casa poco vivida y eso hace que pierda encanto. Por eso, nuestro primer consejo es: no dejes rincones olvidados y crea espacios que digan algo de ti. ¿Te gusta leer? Con una butaca y una mesita tendrás un rincón de lectura. ¿Te encanta dibujar? Un escritorio junto a la ventana subirá el nivel del salón. ¿Eres de las que se pasa horas delante del espejo? Un tocador quedará perfecto en tu dormitorio. Para que el resultado sea elegante, juega con fundas de lino, detalles dorados, algún toque negro metálico, muebles antiguos recuperados... Los pequeños detalles marcan la diferencia. 

Cuando alguien piensa en una bañera puede que le venga a la mente un baño pasado de moda con bañera de obra. ¡Pero nada más lejos de la realidad! Las bañeras exentas han llegado para quedarse y dar elegancia al cuarto de baño. Las de forma ovalada y hasta el suelo son comodísimas y ponen un toque moderno. Las exentas con patas esbeltas quedan clásicas y se convierten en la estrella de cualquier casa. Además, ¿por qué íbamos a renunciar a un spa particular en casa?

Las casas con molduras van asociadadas a espacios nobles y clásicos. Aprovecha este recurso para subir el nivel decorativo de tu casa. Si es una vivienda de nueva construcción, con una simple cornisa en el techo o un arrimadero, lo conseguirás. En cambio, si es un piso antiguo, podrás jugar más con molduras en paredes y techos.

El sofá es la pieza clave del salón. El lino y el terciopelo son los tejidos más elegantes. Si ves que su tapizado está estropeado o anticuado, hazte con una funda de lino y engrandecerás su aspecto al instante. Lo mismo con los cojines, unas fundas bonitas y tu salón subirá de nivel. Este sofá blanco, por el que se ha decantado la interiorista Natalia Zubizarreta, derrocha estilazo.

Otro factor importante del sofá es la proporción. No elijas un modelo XL si tu salón es muy pequeño. Todas las piezas deben tener la justa medida para su espacio. Así, además, evitarás abigarrar los ambientes y les darás metros y luz.

Introducir alguna pieza vintage hace que tu casa sea más elegante. Un aparador, una cómoda, una alacena... En el salón, el dormitorio o la cocina siempre son un plus y dan a las estancias un toque elegante. Si quieres actualizar estos muebles, restáuralos y lávales la cara. En este salón, se le dio a la cómoda una pátina azul de efecto desgastado que la rejuvenece y la llena de encanto. 

Monsteras, palmeras, árboles de interior... Decora tu casa con ellas, colócalas en una maceta generosa y decorativa y conseguirás una elegancia muy fresca. Eso sí, tendrás que cuidarlas muchísimo y evitar que sus hojas se estropeen. Una gran planta frondosa es elegante, pero una enfermiza, lo echa todo a perder. La interiorista Meritxell Ribé ubicó una palmera XL en un rincón luminoso del salón.

¿Qué otro factor hace que una casa sea elegante? Los revestimientos de palillería. Además de decorativos, también son prácticos. Pueden servir para separar espacios, como el dormitorio del baño, ocultar una escalera o, como aquí, camuflar la puerta de acceso al dormitorio.

La interiorista Mireia Torruella, de Júlia Brunet Interiorisme, revistió la pared del salón con paneles de madera de roble que también ocultan el aire acondicionado e integra armarios en su interior.

Otra forma de darle a tu casa un toque elegante pasa por abrazar el arte. Una escultura llamativa o un cuadro XL, sobre el sofá o apoyado en la chimenea, se convertirá sí o sí en un poderoso foco de atención. La interiorista Asun Antó eligió un cuadro de la artista Blanca Casas que, sin duda, revaloriza este salón.

Dos materiales que aportan elegancia por sí solos con sus superficies brillantes. El mármol vive un revival, así que lo tendrás fácil para encontrar pequeñas piezas o complementos. Y los espejos, envejecidos, redondos, con marcos dorados... siempre funcionan. Ambos, multiplican la luz y a una casa elegante nunca le falta luz. Este salón es un proyecto de Miriam Barrio.

La primera estancia de tu casa debe dar buena impresión. En un recibidor elegante y práctico no puede faltar un mueble con encanto, un espejo que agrande el espacio y la luz y una lámpara de mesa bonita que sume estilo a la decoración. Así lo han entendido Gracia y Leticia de Amescua en este vestíbulo tan distinguido decorado con un gran mural de pared. 

Cristal, cerámicas, maderas naturales... No hay estridencias en una casa elegante. Busca un hilo conductor que una todos los espacios de tu casa, ya sea un material o un color. Armonía y delicadeza serán tu mantra. Complementos, como estos de la imagen, son una forma fácil de conseguirlo. 

¿Quieres un suelo atemporal, con encanto y rebosante de estilo? Elige un suelo de madera en zigzag, una disposición dinámica que recuerda a los interiores palaciegos. Ideal para conseguir ambientes señoriales. Es el que ha elegido la interiorista Lucía Mariñas para su propia casa.

Una casa elegante es una casa ordenada. Busca muebles que te ayuden a que el espacio esté organizado. ¿Un ejemplo? Librerías simétricas. Porque la simetría hace que percibamos los espacios más ordenados. Este espacio lo ha decorado el interiorista Pepe Llaudet. También puedes ayudarte con el método que consideres más adecuado. Nuestro recomendado: el método Marie Kondo.

No hay nada menos elegante que una mesa de centro vacía. ¿No te parece que le falta algo? Si no quieres que la tuya tenga ese aspecto desangelado, procura decorarla con cabeza: una bandeja con velas, unos libros, una mini planta... le darán personalidad. Y este mismo truco, aplícalo también en las auxiliares y en la de comedor. Estudio Boira decoró esta mesa de madera con unos portavelas dorados, unos libros de arquitectura y diseño y un jarrón con flores. ¡Perfecta!

Otra manera de lograr que tu casa sea elegante es sofisticar las paredes. Reviste la pared del comedor o del cabecero con un papel vistoso o un arrimadero práctico y estiloso. En este salón comedor, Asun Antó y Clara Infiesta han optado por combinar ambos: un papel con textura y un arrimadero blanco con cuarterones.

Lograr que las ventanas parezcan más estilizadas y los techos más altos, harán que tu casa sea más elegante. Para conseguirlo, solo tienes que acertar a la hora de colocar las cortinas. Cuélgalas lo más alto posible para disfrutar de su efecto caída. Multiplica sus pliegues comprando más tela de la que necesitas. Cuántos más pliegues tiene una cortina, más elegante se ve. Y déjalas que arrastren unos 20 cm en el suelo.

Y no tienen por qué ser claros. Puedes apostar por el elegante negro o el gris oscuro para darle personalidad a tu casa. Eso sí, úsalos en espacios donde la luz y los metros no falten para evitar el poco aconsejable efecto "boca de lobo". En este salón beige, las interioristas Teresa Asensio y Chari Manzano han optado por pintar la librería en un impactante gris antracita que la transforma en foco de atención y eleva el nivel de la estancia.

Una casa elegante no tiene una iluminación plana, sino que juega con matices. No sirve solo una lámpara cenital. Hay que buscar distintos niveles de iluminación: en el techo, en las paredes con apliques, sobre la mesa y, desde el suelo, con lámparas de pie. Una lámpara de lágrimas en el techo subirá el nivel de tu casa. Eso sí, siempre que la coloques en ambientes en los que contraste, como este comedor decorado con piezas actuales y colores impactantes. 

Las alfombras de algodón, seda o fibra natural visten y dan estilazo a cualquier estancia de la casa. Motivos geométricos, étnicos o clásicos serán tus mejores aliados. Para las de fibra natural, no te quedes con las básicas. Elígelas bicolores, con diferentes texturas o dibujos, como este modelo con rombos elegido por la decoradora Covadonga Plaza. ¡Ideal!

¿Qué elementos hacen de tu cocina un espacio elegante? ¡Apunta! Tonos neutros, muebles con molduras, toques dorados, terciopelo... El interiorista Ignacio Dávalos logró darle un aire refinado y atemporal a este espacio, sin desmerecer un ápice la esencia de una cocina: funcionalidad y luminosidad.

¿Y para el dormitorio? ¿Cómo darle ese toque glamuroso? Muy fácil. Elige un cabecero tapizado y tendrás medio camino ganado. Un modelo en lino o terciopelo le dará un porte distinguido y, si es de capitoné como este, ¡chapeau! El interiorista Javier Mederiz optó además por revestir la pared con un sofisticado papel pintado en gris y un original panel de madera para separar el dormitorio del baño. ¡Elegancia absoluta!

Y no solo nos referimos a las cortinas con caída o a los cojines de diferentes texturas que aporten volumen al sofá. También a la ropa de cama gustosa o al doble mantel en la mesa de comedor. Nada de textiles justitos. Sé generosa con ellos, como lo ha hecho aquí la interiorista Pía Capdevila. ¿Los tejidos favoritos para una casa elegante? Lino, algodón y seda.

Atenta a los detalles que harán de tu baño un espacio atemporal y elegante: mármoles en revestimientos y encimeras y toques dorados en griferías y lámparas. Y para que se vea todo bien, amplios espejos que multipliquen esa sensación de estar en un verdadero spa de lujo. Así lo ha plasmado la interiorista María Santos en este atractivo proyecto.

Recuerda esta máxima cuando redecores tu casa buscando hacerla más elegante. La elegancia no está en recargar, sino en saber elegir las piezas justas para que el ambiente no pierda sensación de espacio, luz y limpieza. 

Son pequeños detalles con muchísimo efecto. Cambia las manillas y los pomos de tus puertas y conseguirás que la puerta más básica y sencilla, parezca otra. Eso sí, revisa la puerta también y si no está en muy buen estado, píntala. La solución de hacerlo con un color de moda y sobrio como este, elegido por la decoradora Miriam Barro, también añadirá elegancia.