Estas cocinas de IKEA han quedado genial en casas de la revista El Mueble

Aunque parece fabricada a medida, todos los muebles de esta cocina de campo son de IKEA. Sus frentes fresados y tiradores en concha aportan ese look campestre tan acogedor, que se apoya en el techo de madera con vigas también en blanco. La interiorisra María Lizarraga apostó por el modelo Enhet en blanco. Incluso los electrodomésticos, la mesa y las sillas son de IKEA. 

En IKEA puedes encontrar todo tipo de cocinas, desde las más campestres, como la anterior, a modelos modernos como el que protagoniza este espacio. Es el modelo Metod con puertas Voxtorp y encimera de madera, responsable de llevar la calidez. 

Una cocina de IKEA también puede ser elegante y sofisticada con los elementos adecuados. En este caso, el modelo Metod / Maximera se ha completado con las puertas Veddinge, con uñero, lo que aporta un look limpio y moderno. Pero la elegancia se debe a la encimera de granito en color gris y tacto rugoso.   

En esta ocasión las puertas Voxtorp, que aportan ese look elegante y minimal, se han combinado con el panel de pared Lykesil con acabado mármol que potencia esa elegancia y aspecto atemporal.  

De estilo rústico, pero con todas las comodidades, esta de IKEA tiene el encanto de las cocinas de siempre. Los frentes de los muebles son el modelo Bodbyn y, combinados con el aspecto vintage de los tiradores Hishult, el resultado es una cocina rústica ¡como de cuento! La campana de obra y la encimera de mármol ayudan a crear ese toque rústico que hace juego con las paredes de piedra, el suelo hidráulico y los empotrados en madera natural.  

Esta cocina de IKEA trata de pasar desapercibida gracias a sus frentes lisos y la ausencia de tiradores. Los muebles son similares al modelo Metod / Maximera, que encuentran la calidez en la encimera de madera, situada en la zona de la península. Su color gris topo aporta el toque sobrio y elegante que requiere una estancia comunicada también con el comedor y el estar. Aunque no lo parezca, esta cocina abierta está en un dúplex de poco más de 50 m². 

Las interioristas Vera Salva y Victória Amat, del estudio I Loft You, basan sus proyectos en firmas low cost. Buen ejemplo es este piso, en el que la cocina es de IKEA con frentes Voxtorp. Y se ha elegido un modelo atemporal, de frentes lisos y en blanco mate, lo que hace a la estancia (antes cerrada y más pequeña) en luminosa y muy amplia. Para subir la temperatura, se ha colocado un suelo de madera –de forma continua con el salón, que dota de uniformidad y unidad –y la encimera y el antepecho en gris oscuro, consiguiendo ese punto elegante tan atractivo del binomio blanco y negro. 

Esta cocina de IKEA sigue la línea del resto de esta pequeña casita cerca de la playa. Blanco y madera se unen para conseguir un toque fresco y muy de verano. La encimera, también de IKEA, junto con las originalísimas lámparas son las artífices del toque personal y original de esta cocina.

Los frentes panelados del modelo Metod / Maximera con puertas Stensund y los tiradores estilo concha consiguen el toque bucólico de esta cocina de IKEA. El efecto aumenta gracias a las vigas de madera: de hecho, el combo blanco-madera es la estrella. La campana es la original de la casa –que se mantuvo tras la reforma– y la isla Tornviken. Mira cómo es el resto de esta casa.   

IKEA se ha convertido en una opción más para la creación de cocinas. Y es que además de configurables al gusto y hay un montón de frentes y tiradores para elegir. ¡Y acabados! En este caso, la elección ha recaído sobre el negro. Los frentes son similares al modelo Lerhyttan que, con los tiradores cobrizos, logra un resultado elegante y discreto. El suelo hidráulico, el original de este apartamento de Barcelona, es el encargado de llevar el punto de color.  

La virtud de las cocinas de IKEA reside en que se adapta igual de bien a un apartamento urbano como a una casa rústica como esta. Y, aunque las paredes de cristal proporcionan un punto moderno, los frentes fresados, modelo Bobdyn, inundan la cocina de un aire vintage, potenciado por los tiradores Eneryda en negro.

En esta casa, de la interiorista Neus Casanova, la cocina parece que sale de la pared. O que se funde con ella. Los muebles, en blanco y con tiradores uñeros –imperceptibles– quedan camuflados y la zona de trabajo parece que entra en el muro, creando un espacio acogedor y cálido, aun con los altos techos y el blanco de los frentes, similares al modelo Voxtorp.    

Entre las opciones que ofrece IKEA para sus cocinas, los acabados en madera son cálidos y perfectos para cocinas que comparten espacio con otros usos, como el estar o el comedor. Allí donde la cocina debe quedar en segundo plano, los frentes Voxtorp en acabado madera serán perfectos. Y, para no perder su esencia de cocina, los tiradores de acero inoxidable Billsbro nos recuerdan su función e indiscutible presencia. ¿Quieres ver el resto de esta casa del Pirineo?

Los frentes panelados de esta cocina de IKEA en color hueso es ideal para dotarla de carácter y personalidad vintage. Y todos los elementos acompañan: desde el fregadero Havsen con frente visto al grifo de cocina bimando. Y, en el resto de esta casa, se respira el mismo espíritu. 

Con la combinación adecuada, una cocina de IKEA puede respirar un espíritu marcadamente rústico. Además de elegir unos muebles acanalados o fresados y unos tiradores en cocha, por ejemplo, detalles como una campana de obra, unas cajas de madera a modo de estantes y unos taburetes de fibra son capaces de imprimir todo el carácter que desprende esta cocina de casa de campo. 

Esta cocina moderna juega con tres neutros clave para lograr un espacio acogedor y funcional. Los frentes blancos y el zócalo confrontan con el gris marengo del botellero y el zócalo. A medio camino, el beige de las paredes lleva la calidez. El resto de este piso es igual de acogedor.

La cocina de esta casa familiar demuestra que las opciones que da IKEA no son solo para cocinas pequeñas. ¡También funcionan en las enormes! Para aligerar su imagen, se ha puesto una balda de madera, con el mismo acabado que la encimera, para darle unidad. La clave para añadirle calidez es el color beige suave de las paredes, a medio camino entre el blanco y el tono de la madera. 

Sencillas y versátiles, las cocinas de IKEA encajan en cualquier estilo que quieras darle a la tuya. Aquí, en total white con frentes Sävedal. Hasta los tiradores, modelo Hishult, uno de los clásicos de la firma, son sencillos y de porcelana blanca. Después, solo ha que incluir un toque de color, como se ha hecho en la zona del office, de un fresco y vital verde mint. Un color, por cierto, que salpica toda la casa.   

Para sentir que una cocina de IKEA es tuya y solo tuya –y no igual a la del catálogo– la clave está en añadir elementos que potencien su carácter. Como se ha hecho en esta cocina, con frentes fresados con tiradores de cerámica y acero de estilo vintage, donde la mesa de madera maciza es protagonista y se fusiona con equilibrio con los muebles. Como en el resto de esta casa muy El Mueble. 

Esta cocina de IKEA está diseñada para durar. Con un estilo sobrio, en blanco mate y tiradores que sobresalen pero también tipo uñeros, los frentes de muebles y cajones presentan una imagen discreta y atemporal. Y, para cambiar su estilo, no hay más que renovar los pomos por otros. ¿Quieres algo más clásico? Ponlos de cerámica. ¿Un toque nórdico? Hay unos de IKEA de cuero, ideales. ¿Por qué no mantener su toque moderno? ¡Combina y gana!