Las cocinas más bonitas del año

Grande, luminosa, muy actual y superpráctica. Aunque su blanco impecable y el acero de la campana y el resto de electrodomésticos puede resultar frío, se ve compensado con la calidez del color del suelo, los utensilios, las tablas de madera natural y la increíble luz que entra por sus dos ventanas. El resto de esta casa de una lectora de El Mueble es igual de bonita. ¿Lo comprobamos?

Ni una cosa ni la otra. La pared de cristal la separa del recibidor, pero sin impedir el paso de la luz; mientras que la barra de desayuno limita con la zona de comedor. ¿El resultado? Una cocina abierta, pero cerrada en el corazón de esta casa de montaña.

Los armarios panelados en blanco ayudan a que esta cocina sea muy discreta y que se integre con elegancia en la zona de día. La barra de desayunos de madera actúa como nexo, pero es que además ¡tiene ruedas! Una solución genial para ganar más espacio en la zona de comedor cuando sea necesario.

Porque tiene, ni más ni menos, que ¡25 m2! Claro, después de tirar el tabique que separaba la pequeña cocina con un dormitorio. Y la puerta corredera de forja –de una sola pieza y con una hoja de cristal entera– ayuda a que sea mucho más luminosa y otorgue mayor sensación de amplitud. Mira todos los detalles de esta supercocina.  

En esta estilosa y moderna casa de campo la madera es el hilo conductor y en esta cocina ofrece calidez y un toque actual, acentuado por el color grafito del entrepecho y la encimera. Las lámparas en acero le dan un toque algo industrial y muy desenfadado. Y el resto de esta casa presume de lo mismo.

Incluso con los muebles de un color azul intenso –casi casi classic blue– esta cocina es luminosa, cálida y, simplemente, preciosa. ¿Cómo? Eligiendo muebles altos de cocina ligeros y sin puertas. Todo el almacenaje para cazuelas, platos y demás utensilios de cocina está en la península y el resto de armarios bajos.

A ver, ¡es que es impresionante! Bonita, elegante, luminosa… ¿Verdad que no parece una península de cocina? Además de servir para delimitar la zona de la cocina, es el elemento clave que aporta elegancia y un toque sofisticado. ¿Quieres ver el resto?

Mientras que la pared de cristal sirve para proteger el salón de la cocina, no se pierde la sensación de espacio compartido. Además, gracias a su ubicación –para ir al salón hay que pasar por ella– la convierte en centro neurálgico de este piso con muchos más trucos para sacarle todo el partido al espacio.

Tan moderna, tan elegante, tan industrial… De hecho, si no fuera por los electrodomésticos, bien se puede pensar que la pared del fondo está revestida con madera. Y ahí está su atractivo. Toda la vida de esta cocina gira en torno a la enorme isla, en la que se encuentra la zona de cocción y la de lavado. ¡Y la barra de desayunos mirando hacia la ventana es lo más! ¿El resto? Tan fascinante como esta cocina.

Una combinación ideal para una cocina atemporal, serena y limpia. Los toques de color están en el contrapecho de mármol, las banquetas de un tono pastel y, por supuesto, el suelo de madera.

Sin ella –y las preciosas lámparas que la coronan– esta cocina no sería tan cálida, práctica y con una distribución tan cómoda. Todo el espacio se dispone a su alrededor e incluye también una zona de taburetes para desayunar. Pero, escucha, que esta cocina tiene muchas más ideas que querrás copiar. 

Grande, práctica y con muchísimo estilo. ¿Su principal llamativo? El entrepecho de espejo, que es capaz de dotar de aún más vitalidad y luz a la cocina; y la campana revestida con roble. Original, ¿verdad? Descubre el resto de este elegante piso.

Si no te fijas, no te das cuenta de que lo que hay encima de la zona del fregadero es una discreta ventana de cristal, que se mimetiza completamente debido al marco de madera, igual que el techo o la carpintería de las ventanas.

La cocina de esta mini casa de playa ha sido capaz de extraer toda la esencia de su ubicación geográfica, pero también de la casa. Con la claraboya en el techo, la luz incide sobre la barra de esta cocina en U y con el espacio sumamente aprovechado.

Al decidir abrirla al salón y al comedor se encontraron con una molesta columna. ¿La mejor idea? ¡Unirse al enemigo! Revestida completamente con espejo multiplica la luz y crea un efecto hipnotizante gracias a los reflejos del mar.

Las cocinas sencillas tienen un encanto que las hace únicas. Son prácticas, funcionales y huyen de los artificios. Como en el resto de la casa, el revestimiento de madera de pino en blanco sirve de hilo conductor –está en todas las estancias–. Los tiradores de cuerda aportan un toque marinero.

Gracias al cajón situado sobre la mesa –y hecho a medida– se puede convertir la mesa de comedor en una isla provisional de cocina con una tabla de cortar. ¿Que hay invitados? ¡Se quita y listo!

Esta cocina antes era el garage de la casa. Ahora, se ha convertido en una estancia con la ventana a modo de invernadero y muchísima luz. El cerramiento, al igual que tiradores y grifería, es negro, dotando de un contrapunto actual. ¿Y lo armarios altos? ¡Pues ninguno! Así se consigue un look mucho más ligero. ¡Mejor estantes de madera al natural!

La solución de esta cocina pasa por convertir la encimera de cocción en un mueble más ancho, con barra de desayunos al otro lado, pero con posibilidad de cerrarla con una ventana. Y todas sus paredes y puertas presumen también de cerramiento acristalado. ¡Sin trabas para que pase la luz! 

Una cocina unida a la zona de día, pero con tabiques de cristal para que pase la luz. Así, cuando las puertas están abiertas, salón y cocina se fusionan en una sola estancia. Y aunque estén cerradas, la luz sigue atravesándolas y sigue iluminando la cocina.