15 casas rústicas con piscina para pasar unas vacaciones inolvidables

Esta villa típicamente andaluza, ubicada en una ladera con vistas al valle, dispone de unas amplias instalaciones y todo lo necesario para unos días en familia llenos de diversión, como piscina con bomba de calor, barbacoa, bar exterior, mesa de ping pong, dardos, cancha de baloncesto y una sala de juegos para los más pequeños.

Cuando canses de la piscina y el cuerpo te pida recuperar fuerzas, nada como este comedor exterior con barra incluida junto al jardín. Reserva aquí.

Esta extraordinaria casa restaurada con vistas panorámicas al mar en el municipio catalán de Sant Andreu de Llavaneres, es un auténtico oasis de tranquilidad que puede albergar hasta 22 personas. ¡Ideal para grandes familias!

Equipada con piscina, barbacoa, pista de frontón y billar, te aseguramos que el aburrimiento no tendrá cabida durante tus vacaciones. Reserva aquí.

Esta villa dispone de todo lo necesario para pasar unas vacaciones de ensueño con amigos. Podréis relajaros en el agradable jardín tropical con amplias terrazas y áreas verdes, tomar el sol disfrutando de las vistas sobre el océano y el volcán El Teide, demostrar vuestras dotes culinarias con la barbacoa, e incluso recoger vuestros propios aguacates y mangos del jardín. El alojamiento cuenta además con piscina privada con ducha en el jardín y una cómoda sauna de madera con una terraza de té.

¿Te imaginas disfrutando de esas charlas eternas entre amigos con una copita de vino al atardecer? ¡Este luminoso porche con techo arqueado y sillones de fibras naturales junto al jardín es estupendo para ello! Reserva aquí.

Esta exclusiva villa ibicenca se encuentra en un entorno tranquilo y con fácil acceso a algunos de los puntos más emblemáticos de la isla. Gracias a su piscina de arena, esta casa transformará tus vacaciones en un sueño mediterráneo del que no querrás despertar. Amplia, luminosa, con encanto y cerca de la playa, ¿qué más se puede pedir?

Con un estilo ibicenco que se entremezcla con el rústico, el interior de la casa sorprende con sus espacios abiertos y acogedores. ¡Nos encantan los techos de madera con vigas expuestas y las lámparas de fibras! Reserva aquí.

En pleno corazón de Mallorca y a los pies de la Serra de Tramuntana, se encuentra esta fabulosa casa de piedra de construcción típica mallorquina con piscina.

Las paredes de piedra se extienden al interior, aderezadas por marcos arqueados que dividen las estancias, techos inclinados con vigas de madera expuestas, y una decoración de aires rústicos con mobiliario de madera y elementos de forja como esta lámpara que cuelga sobre la mesa del comedor. Reserva aquí.

Restaurado y decorado con personalidad y cariño, este alojamiento siempre ha sido la casa familiar donde los anfitriones pasaban los fines de semana. Una casa que ahora invita a los huéspedes y a sus familias a desconectar. La vivienda se encuentra en un pequeño pueblo junto al Parque Natural de Sant Llorenç del Munt.

Si siempre has soñado con alojarte en una casa de piedra con jardín, piscina, y unos interiores rústicos que te transporten a otra época, ¡no sigas buscando! Reserva aquí.

¿Estás buscando privacidad cerca de la playa? En esta casa de campo encontrarás el refugio idóneo para desconectar y disfrutar en familia. El alojamiento dispone de una gran piscina, terrazas y jardín con vistas al mar y a la montaña, además de barbacoa y comedor exterior. Dentro, todas las estancias son amplias y están decoradas con muebles rústicos.

Mientras los niños se dan un chapuzón, tú puedes tomar el sol en una de las tumbonas alrededor de la piscina, o leer a la sombra bajo la pérgola. Reserva aquí.

Para conocer esta preciosa finca de arquitectura menorquina deberás viajar al municipio de Alaior. Una vez allí, solo tendrás que abandonar los problemas mundanos y dejarte conquistar por su fachada blanca impoluta y su enorme piscina.

¿Qué tienen las buganvillas que son capaces de alegrar cualquier zona que se les ponga por delante? En este comedor al aire libre rodeado por un muro de piedra, son las verdaderas protagonistas. Reserva aquí.

Esta casa rústica de piedra goza de vistas a la montaña en un entorno único, pero si hay algo que nos fascina es la escalera que conduce a la piscina junto al cenador. 

La mejor compañera para las piedras que visten la fachada y los muros de esta casa, es la vegetación que llena de vida y color cada rincón. Reserva aquí.

¿Quieres disfrutar del auténtico encanto natural de Ibiza? ¡Esta villa con vistas panorámicas del mar es todo lo que necesitas! Con una construcción sencilla de estilo ibicenco, la casa está enfocada 100% al relax de cuerpo y mente.

Dormir la siesta, disfrutar de un masaje... ¡Esta cama balinesa parece sacada del paraíso en la tierra! Aunque no nos negarás que darse un baño en esta piscina mientras contemplas el mar mediterráneo es una experiencia religiosa... Reserva aquí.

Desde el momento en que pongas un pie en Casa Pepin estarás bajo el hechizo del encanto asturiano. Esta casa ubicada en Lledías, un pueblecito del concejo de Llanes y a tan solo 2 kilómetros de las mejores playas de la región, cuenta con la piscina más asombrosa que hemos visto hasta el momento, rodeada por un bosque.

¿Hay algo más bucólico que este salón comedor en una galería acristalada con vistas al jardín? No hace falta que respondas, sabemos que no. Reserva aquí.

En los últimos años, el agroturismo se ha puesto de moda. Y es que esta experiencia que te permite disfrutar de tus vacaciones mientras formas parte de actividades rurales como la agricultura, la ganadería o la artesanía, supone el perfecto escape del estrés urbanita.

En Ses Talaies, Menorca, podrás desconectar en un entorno natural típico mediterráneo con piscina, jardín y un montón de opciones para realizar actividades al aire libre.

Una piscina de diseño sencillo frente a un muro de rocas, ¿no crees que un paisaje idóneo para poner en práctica el mindfulness? Reserva aquí.

Ya te hemos enseñado varias, ¡pero es que Ibiza está repleta de casas con piscina fabulosas! Cana Peva está ubicada a tan solo 10 minutos de la capital, ideal si algún día te apetece reencontrarte con la civilización. Si no, seguro que tienes más que suficiente con la piscina, la barbacoa y el jardín.

Pasar el verano en una casita ibicenca no sería lo mismo sin comer y cenar en un porche de estilo rústico tan coqueto como este. ¿Te has fijado en que la lámpara del techo parece un nido de pájaros? ¡Qué original! Reserva aquí.

Se llama As Mariñas, está en Pontevedra, y es una casa rústica de piedra y madera de roble con capacidad para más de 16 huéspedes a los pies de la montaña, que invita a disfrutar de las puestas de sol y una atmósfera íntima en plena naturaleza.

Preparada para verano e invierno, podréis disfrutar de unas impresionantes vistas a mar abierto mientras charláis sin preocupaciones tanto en el amplio salón como en la terraza. El alojamiento consta además de una piscina, un porche cubierto y una barbacoa para disfrutar del aire libre y el buen tiempo veraniego. Reserva aquí.

Esta casa con jardín privado y piscina está construida sobre un acantilado con increíbles vistas al mar y a la bahía de la Herradura, en Almuñécar. Se trata de una zona tranquila que limita con la reserva natural de Cerro Gordo.

Su fachada blanca típica andaluza es un adelanto de lo que encontrarás al interior: estancias rústicas con muebles de madera (y una habitación que quita el hipo en un torreón con vistas al mar). Reserva aquí.