10 FOTOS e ideas para instalar un suelo sin obras y en tiempo récord: ¡cambia la imagen de tu casa!

Los suelos laminados se han convertido en la opción más común en casas y pisos, tanto de nueva construcción como en reformas. Y es que sus ventajas son muchas: son resistentes, son mucho más económicos que los suelos de madera y no necesitan ningún tipo de mantenimiento especial. Los encontrarás con todo tipo de propiedades y características (también precios) dependiendo de si son zonas de alto tránsito, como un pasillo, o de poco, como el dormitorio. Pero es que, además, los tienes con muchísimos acabados superrealistas que imitan la madera. ¿Se puede pedir más?

Sí, porque los laminados han evolucionado tanto en los últimos años que hay modelos con tratamientos hidrófugos que pueden aguantar sin problemas la alta actividad de las cocinas. Son la mejor alternativa para hogares con las cocinas abiertas al salón y en aquellas en las que se ha prescindido de las puertas y se apuesta por los suelos continuos. Podrás poner el mismo en toda la casa evitando las antiestéticas juntas. Descubre más sobre los suelos laminados para cocinas.

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Los suelos de linóleo son un tipo de pavimento cuyo componente principal es el aceite de linaza mezclado con harina de madera, polvo de corcho o polvo mineral.  Son resistentes y duraderos, además de ecológicos y biodegradables. Este material tiene una alta resistencia a la abrasión, lo que hace que no pierda color con el tiempo. Al ser hipoalergénicos son muy adecuados para el dormitorio. Pero, sin duda, lo mejor es el escaso grosor de sus lamas, que pueden colocarse sobre el suelo existente sin obras. 

El microcemento ha ido ganando popularidad con los años gracias a las elegantes superficies continuas que ofrece. Se emplea no solo para los suelos, sino también para revestir paredes y hasta muebles de obra. Entre las ventajas del microcemento destaca que puede colocarse sobre el suelo existente (siempre que esté nivelado y no sea poroso), ya que su grosor es de tan solo 2 o 3 mm. Tampoco se agrieta ni se cuartea y no pierde cualidades con el tiempo. Además, podrás elegirlo del color que quieras, puesto que se le puede aplicar diferentes pigmentos. 

Hay materiales tradicionales, como el corcho, que también ofrecen acabados muy actuales. Uno de ellos es el corcho. Existen modelos que imitan diversas maderas, pero además, se trata de un material muy saludable para tu hogar. Entre sus ventajas, destacamos su carácter natural, así como su suavidad y propiedades para insonorizar y aislar tu casa. Son resistentes y muy fáciles de limpiar. ¿Lo mejor? Que su sistema de instalación en clic te permitirá desmontarlo con la misma facilidad si quieres cambiarlo. 

Aunque lo relaciones con las casas de los 70 y los 80, los suelos vinílicos han vivido una auténtica revolución. Además de encontrarlos en una gran gama de acabados, también los tienes de distinto tipo de instalación. Están los rollos tradicionales o las novedosas losetas o lamas que se instalan con sistema clic. Los suelos vinílicos son una buenísima opción para dar un cambio radical a la cocina y el baño sin necesidad de obras. 

Los suelos de resina epoxi son otra opción si quieres renovar los de tu casa sin obras y conseguir una elegante superficie sin juntas. Se instalan sobre el suelo existente (siempre que no sea de madera y esté nivelado) y gracias a su fina capa, de unos 2 mm, no notarás la diferencia. Lo más adecuado es que lo instale un profesional.

Aunque los suelos de moqueta han sido ampliamente denostados, lo cierto es que son una buenísima opción para instalar en el dormitorio. Al igual que los anteriores, puede instalarse sobre el suelo existente siempre que esté nivelado. Y, además de su efecto elegante, tienen otras muchas ventajas: aíslan térmica y acústicamente, la mayoría son antiestáticas y ofrecen una pisada esponjosa, suave y flexible, amortiguando el peso del cuerpo. 

¿Sabías que hay pintura para suelos cerámicos? Puedes darles una nueva vida a los suelos de tu casa si no te gusta su acabado con una sencilla mano de pintura. Incluso hay pinturas para pintar suelos de parqué, baldosas u hormigón. Lo mejor es que son resistentes al tránsito y fácil de limpiar y mantener. 

Los suelos porcelánicos también han vivido una revolución. Y es que ahora, además de las tradicionales baldosas, también hay modelos de escaso grosor y con instalación de sistema en clic que pueden colocarse sobre el suelo existente.