Este piso en Barcelona ha vivido un 'restyling': sin obras, ahora es súper cómodo y estiloso. ¡Le sobran las ideas!
El blanco y los muebles a medida han sido la clave para actualizar y dar un aire atemporal a este piso urbano. Lleno de luz y madera cálida, está listo para disfrutarlo muchos años
El reto de este piso era actualizarlo sin hacer obras ni tocar su estructura. ¡Mira el resultado!
El Mueble / Pepa Oromí
Nos encontramos en un piso muy tranquilo en Barcelona, que ya era de por sí amplio y luminoso, y estaba en buen estado después de una reforma hecha a conciencia hace 10 años. Las interioristas Andrea Feliu y Anna Brotons tenían un reto: actualizarlo sin tocar la estructura existente y que pareciese que todo se había hecho a la vez, no en fases. ¿Quieres ver cómo lo consiguieron?
Salón con sofá de Casadesús. Butacas, pufs y cuadro en Sacum. Alfombra de Papiol.
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Una buena mano de pintura blanca
"El piso estaba pintado de blanco puro, sin personalidad, y la carpintería tenía un tono amarillento que desentonaba. Creamos conjunto pintándolo todo de un mismo blanco más dulce. También añadimos puntos de luz y más enchufes. ¡Siempre se necesitan!", explican las interioristas. Y con esta base neutra se pusieron a amueblar.
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Salón con sofá de Casadesús, en Egosofás. Mesa de centro a medida. Cojines de Dejando Huella. Mesa auxiliar y lámpara de mimbre en Sacum.
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Un gran sofá para toda la familia
Anna y Andrea buscaban un estilo atemporal, cálido y elegante. Por eso eligieron mobiliario blanco, de líneas sencillas, y añadieron buenas dosis de madera. En el salón lo vemos muy bien. Las interioristas combinaron un gran sofá blanco y esquinero (el capricho de la familia... ¡y de cualquiera!) con una alfombra y una mesa de centro que quedan bien integradas en un mismo tono.
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En el salón comedor, mueble bajo divisorio hecho a medida. Butacas en Sacum. Lámpara de pie negra de Luxcambra. Estores confeccionados con tela de La Maison.
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El sofá en L divide el salón del comedor
El resultado es muy luminoso. Y también muy práctico. Porque el sofá en L está rodeado de un mueble a medida bajo más que funcional: "Detrás del sofá esconde el radiador, en el lateral separa el salón del comedor y, en conjunto, sirve de apoyo", cuenta Anna. ¡Nos encanta la idea!
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La librería del comedor y la mesa son un diseño a medida de las interioristas. Sillas de De Teca, lámparas de Luxcambra, mantel en Catalina House y alfombra de Papiol.
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El mueble a medida se convierte en librería
Y hay más. Porque el mueble a medida se extiende en el comedor con una librería que aprovecha al milímetro la pared junto a la mesa. Combina baldas de madera para decorar con libros, cestos y plantas, y armarios bajos con puertas blancas geniales para guardar la vajilla. El look es cálido y natural y la decoración del comedor va a juego: con una gran mesa de madera, lámparas de techo con detalle de fibras y unas sillas más modernas con tacto de borreguito.
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Terraza con mesa y banco hechos a medida por un herrero. Sillas de GreenDesign y alfombra de Papiol.
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El salón comedor tiene salida a una terraza
Este piso está rodeado de ventanas, luz y mucha vegetación. Y una de sus otras joyas es la terraza que está conectada al salón comedor. Los muros bajos de ladrillo visto y la barandilla negra delatan su estilo urbano. El toque fresco lo ponen los cojines verdes y la alfombra y el puf de fibras. Si te fijas, el banco de hierro descansa sobre uno de los muros y continúa en esquina para aprovechar todo el perímetro de la mesa.
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Cocina con encimera de Silestone. Taburetes de Inclass y alfombra de Papiol. En el office, mesa y bancos a medida, lámpara de Otherlamps.
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La cocina es cálida con toques de madera
Muy cerca del comedor está el acceso a la cocina con isla. Como decíamos, las interioristas respetaron la distribución de la casa y no hicieron reforma. "Lo que sí hicimos fue darle toques de calidez. Antes era algo fría con los muebles blancos y la encimera y el suelo gris. Por eso pusimos madera; en la hornacina que sirve de mueble desayunador y también en los taburetes de la isla", comentan.
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En el office, mesa y bancos de madera a medida. Cojines de Dejando Huella, lámpara de Otherlamps y papel pintado de Casamance.
El Mueble / Pepa Oromí
Tiene un office con papel pintado muy luminoso
¿Más madera? En el bonito office que las interioristas encuadraron entre las ventanas. La mesa con las patas laterales y los bancos, uno a cada lado, dejan buen espacio para sentarse y aprovechan muy bien un rincón pequeñito pero que ahora es súper cómodo. Para acabar de vestir el office, pusieron papel pintado de efecto textil, estores en las ventanas y una lámpara suspendida con fibras trenzadas.
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Dormitorio infantil con mobiliario hecho a medida y silla de Ikea. Hacia la cama, papel pintado de Limonta, aplique de Marset, funda nórdica de Filocolore, cojín y plaid de flores de Dejando Huella.
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El dormitorio infantil crecerá con la niña
En la zona de noche, las soluciones a medida continúan y en el dormitorio infantil hay una muy interesante: un mueble que sirve tanto de cabecero como de escritorio e incorpora espacio de almacenaje. La idea es que la hija de la familia pueda guardar sus juguetes ahora, y más adelante tener la habitación acondicionada para almacenar apuntes y estudiar en una gran mesa con luz.
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En el dormitorio, cama con lino de La Maison. Papel pintado en Arte. Fundas nórdicas, cojines lisos y plaid de Filocolore. Cuadros de Carmen Figueras.
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Un cabecero protagonista para el dormitorio principal
Como verás, al dormitorio principal tampoco le falta nada. Es muy cálido; vestido de linos, fibras naturales, madera (sí, aquí hay otro mueble a medida bajo la ventana) y una relajada pared con efecto textil. "Queríamos resaltar la zona de la cama con un papel pintado que imita el lino. Sobre él, colocamos un cabecero tapizado y mullido de un tono verdoso que va a conjunto con la estructura de la cama", nos explica Andrea.
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A los pies de la cama, butaca mod. Cotton Essence de Crearte, pufs en Sacum, cojín de flores de Pepitablanca y alfombra de Papiol.
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Poner una butaca siempre es un acierto
Se despiden con una última idea: "Nos encantan las butacas en el dormitorio. Son perfectas para crear un rincón de lectura y tener un momento de desconexión. Si tienes espacio junto a la ventana, es la mejor ubicación". Seguro que la familia disfruta de este piso muchos años.
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Las interioristas Andrea Feliu y Anna Brotons.
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Las interioristas Andrea Feliu y Anna Brotons
Aunque cada una trabaja en su estudio de interiorismo particular, Andrea Feliu y Anna Brotons comparten amistad y trabajaron juntas en el cambio de look de este piso: gracias al blanco, la madera y los muebles a medida lo han hecho tan cálido como práctico y estiloso.