Butacas en el dormitorio: 10 razones para amarlas (¡con shopping!)

Hazte con un "buen" diseño; una butaca o sillón de calidad, de madera, con una línea clásica pero atemporal, y ya verás como la decoración de tu dormitorio gana en estilo. Puedes colocarla a los pies de la cama, en un rincón que invite a sentarse y desconectar.

Seguro que más de una vez te han recomendado reservar las telas con grandes motivos o en colores vivos para las piezas de mobiliario más pequeñas tanto del dormitorio como del salón, ¿cierto? Bien, pues la butaca es unas de estas piezas. Y por eso las amamos: porque nos dejan lucir ese estampado tan maravilloso del que nos enamoramos o poner una nota de color en la decoración sin miedo a saturar el ambiente.

Y el terciopelo es uno de ellos. Es cálido, suave y se integra en cualquier estilo decorativo. ¡No solo en los clásicos! Y si no, mira la fotografía que acompaña estas línea: con un nuevo look más delicado y moderno, ha reconquistado también la tapicería de butacas.

Cuando busques una butaca para el dormitorio, piensa primero dónde vas a colocarla. Fundamental para saber qué medidas debe tener. Y si tienes la suerte de contar con un mirador o piensas integrar una terraza a la habitación para ganar metros, este es el lugar ideal: un rincón luminoso desde el que contemplar las vistas de tu dormitorio.

¿Algo que transmita más tranquilidad y comodidad que una butaca de formas redondeadas? Y no solo son tendencia, sino que las curvas también aportan dinamismo y crean ambientes acogedores.

Otro consejo que seguro que has oído (o leído) en varias ocasiones es que lleves las últimas tendencias en decoración a los complementos o a los muebles pequeños. Optar por una butaca en el dormitorio para sumarnos a la moda del "borreguito", siempre será mejor (o al menos más económico) que cambiar el sofá del salón.

¿Y cuando llegas a tu dormitorio, después de un duro día de trabajo, te quitas los zapatos y te sientas en la butaca? Sí, lo sabemos: son dos minutos antes de seguir con baños de niños y cenas, pero ese momentito de paz en una cómoda butaca no nos lo quita nadie. 

Reserva un rincón de tu dormitorio, a ser posible cerca de la entrada de luz natural, para colocar una butaca acompañada de una mesita auxiliar y una lámparita de pie y voilà… ¡el lugar perfecto para disfrutar de un buen libro!

También las amamos por eso. Porque gracias a ella, cojines y plaids no acaban en suelo a la hora de irnos a la cama y, además, nos permite dejar lista la ropa del día siguiente. 

Y si en nuestro dormitorio son importantes, en el de los niños, también. Más aún cuando son pequeñitos, cuando contar con una cómoda butaca junto a la cuna resulta imprescindible para dar las tomas, acompañar al bebé o leerle un cuento.