¿Sabes por qué tus plantas no florecen? 10 trucos fáciles para conseguir que exploten en flores

Una posible razón por la que tus plantas no florecen es porque no reciben la luz suficiente. Todas las especies vegetales necesitan luz natural, en mayor o menor medida, para hacer la fotosíntesis. Si tus plantas de flor no cuentan con suficiente luminosidad podrán sobrevivir, pero sufrirán de estrés vegetativo y, como consecuencia, dejarán de florecer. Ten en cuenta que una gran mayoría de las especies requieren de seis horas de sol al día para que sus flores broten.

Una de las atenciones que debes darle a tus plantas para potenciar y mejorar su floración es eliminar las flores dañadas o las que ya se están marchitando. De este modo, la planta no tiene que repartir con ellas los nutrientes que obtiene del sustrato, junto la acción del sol y el agua de riego, y puede centrarse en generar flores sanas y bellas. La clave está en vigilar tus plantas durante la época de floración e ir retirando las flores marchitas. En algunos casos también será conveniente quitar los tallos laterales según vayan brotando, para reforzar los principales.

Dado que las plantas necesitan mucha energía para desarrollarse y florecer, es conveniente ayudarles un poco con un buen abonado. De esta forma les estaremos aportando nutrientes en forma de fertilizante. ¿Cuándo? Lo mejor es empezar un poco antes de que comiencen la floración y suspender la fertilización cuando la planta ya no produzca flores. ¿Qué tipo de abono? Elige un fertilizante específico para plantas de flor: suelen ser ricos en fósforo y potasio, sustancias clave para mejorar el tamaño y los colores de las flores, y no tanto en nitrógeno, un nutriente que potencia más el crecimiento de las hojas verdes.

El acolchado o mulching es una técnica de jardinería que consiste en cubrir el terreno alrededor del tallo de la planta de exterior con algún material como la corteza de pino o la paja. De esta manera, las raíces quedan más protegidas de las temperaturas extremas, ya sean muy altas o muy bajas, y la planta crece más saludable. Además, los acolchados evitan que aparezcan malas hierbas alrededor de la planta que podrían competir por los nutrientes del sustrato. Otra ventaja de hacer un buen acolchado a las plantas es que ayuda a mantener la humedad del terreno, lo que es especialmente beneficioso en verano.

Igual que sucede con las plantas de flor del jardín, las especies de interior también necesitan cuidados que mejores su floración. Una atención que puedes darles, y que seguramente no tienes en cuenta, es procurar que sus hojas estén libres de polvo. Conviene limpiarlas con un paño húmedo cada cierto tiempo para evitar que la suciedad se acumule sobre ellas. Con las hojas limpias las plantas de interior podrán realizar la fotosíntesis mucho mejor, lo que mejorará su salud y, por tanto, la calidad y cantidad de sus flores. 

Una buena idea que beneficia el estado general de las plantas, y también su floración, consiste en proporcionarles el mejor agua posible a la hora de regarlas. Puedes, por ejemplo, dejar reposar un día o dos el agua del grifo para que el cloro se evapore. Aunque esto le va bien a la mayoría de las especies, para algunas es esencial. Se trata de las plantas acidófilas (como las camelias, las hortensias o las azaleas) que necesitan agua de riego libre de cal. Si donde vives el agua del grifo tiene mucha cal, ponle un poco de zumo de limón o de vinagre para bajar su pH, aunque también puedes usar agua de lluvia.

El último de los consejos que te vamos a dar para que logres que tus plantas, de interior y exterior, florezcan más y mejor es el de hacerles una poda anual. Conviene hacerlo antes de la floración, que suele ser en primavera. El momento adecuado sería, más o menos, en febrero. De esta forma las plantas estarán más fuertes cuando llegue la época de comenzar a producir flores.

Para que las plantas que crecen en maceta florezcan adecuadamente es importante que las trasplantes cuando lo necesiten, lo que suele ocurrir una vez al año o cada dos. Si ves que las raíces asoman por los agujeros de drenaje del tiesto, es el momento de cambiar tu planta a una maceta mayor. Solo si cuenta con el espacio adecuado podrá llenarse de flores. Un consejo: aprovecha el momento del trasplante para renovar el sustrato y ponerle a tu planta uno rebosante de nutrientes.

Si partimos de la base de que todo lo que daña a la planta afecta a su floración, combatir las plagas es esencial para que tus plantas de jardín florezcan esplendorosamente. Debes vigilar su aparición y, en cuanto las detectes, aplicar el tratamiento insecticida más eficaz para erradicar a cualquier insecto molesto que perjudique a tus plantas. Y lo mismo sucede con los hongos. Cuando afectan a las especies vegetales producen enfermedades muy dañinas. Al primer síntoma de su aparición, aplica un fungicida que solucione el problema.

Si bien a ninguna planta le gustan los encharcamientos, a las especies de flor les perjudican todavía más, ya que su sistema radicular es bastante delicado. Para protegerlas lo mejor es añadir al sustrato una buena dosis de perlita, o de algún otro material que mejore el drenaje. Vigila los encharcamientos y tus plantas exhibirán flores grandes y fuertes.