8 cocinas mini con soluciones que multiplican los metros (con planos)

Esta cocina es mini mini. Y aún así, super bien resuelta. Para empezar, se ha aprovechado toda la altura de los techos para ganar almacenaje extra y se ha optado por el blanco, un must en espacios pequeños. 

Es una de las claves de esta cocina para crecer: ¡colonizar el pasillo! Con armarios de suelo a techo se han integrado los electrodomésticos y la zona de despensa. ¡Qué gran idea!

Una de las particularidades de esta cocina es que es a través de ella que se accede al piso. Pero precisamente este hecho es lo que ha permitido ganar el pasillo a la cocina, que ha multiplicado su capacidad de almacenaje. 

Pequeña, luminosa y muy completa. Así es esta minicocina, que integra una pequeña barra de desayunos que hace las veces de pasaplatos para la zona del comedor contiguo. Para preservar, también en la cocina, el techo de vigas de madera de toda la casa, el mobiliario no llega hasta el techo. 

Este acristalamiento en "L" es uno de los atractivos de esta cocina, que aún siendo pequeña, se ve amplia y luminosa. Pero, a la vez, se preserva el pasillo de acceso a los dormitorios de humos y olores. 

En pisos pequeños, como este, abrir la cocina a la zona de día es todo un acierto. No solo sumas metros, sino sensación de amplitud y comodidad a la hora de moverse. Aquí, se ha planificado la cocina en "U", la distribución más cómoda. Aunque debes tener en cuenta que necesitas un mínimo de 240 cm de ancho para poder moverte y abrir armarios sin estar encorsetado.

Por su proximidad con el comedor, uno de los laterales de la cocina sirve de práctico pasaplatos, a la vez que delimita visualmente ambas zonas. Para ganar espacio extra de almacenaje se ha planificado una original balda sujetada al techo, que no resta ni un cm útil. 

Las claves de esta mini cocina son su diseño abierto, que permite ganar metros útiles, y su organización en "U", que suma almacenaje y, a la vez, facilita la separación visual entre comedor y cocina. 

Esta cocina es tan pequeña como super bien resuelta. La arquitecta Mar Marcos supo aprovechar al máximo el espacio con una distribución abierta a la zona de día, que hace que parezca más amplia de lo que en realidad es. Y para que la campana no fuera un obstáculo visual, la integró en la encimera, así solo "aparece" cuando se usa. 

¡Más práctico imposible! Porque el mismo módulo de la cocina sirve de pasaplatos, apoyo extra para el comedor y de respaldo para el banco, arrimado al mueble. ¿Has visto la idea del botellero oculto? ¡Nos encanta como solución para optimizar el espacio!

Esta cocina no cuenta con una gran despensa ni mucho espacio de almacenaje, pero es práctica y cómoda, porque cuenta con lo básico y todo está a mano. Incluso la conexión con el comedor. A veces, menos es más. 

Ni abierta ni cerrada del todo. Así es cómo esta cocina y, por extensión el salón, se han aprovechado al máximo. Y es que al mantener la pared de la cocina, además de dar más intimidad a este espacio, se gana una pared del salón para, por ejemplo, el mueble del televisor.

A pesar de ser mini, en esta cocina no se ha dado ni un cm por perdido. El truco para que, con tanto armario, no se vea pesada visualmente ha sido combinar módulos abiertos, que además hacen más vivida la cocina; con otros de vitrina en los armarios superiores. Y, por supuesto, el blanco roto que unifica muebles y paredes. 

La distribución en "L" en cocinas pequeñas, como esta, resulta muy cómoda en plantas largas y estrechas donde una organización en paralelo o en "U" es imposible porque no cabe –necesitas contar con un ancho de al menos 240 cm– o porque el efecto sería demasiado agobiante, sobre todo si el pasillo central es de menos de 100 cm. 

La interiorista Pia Capdevilla optimizó al máximo el espacio de esta cocina, que se planificó en "U" para sumar el máximo de almacenaje. Para aprovechar la luz natural y aligerar visualmente la cocina, prescindió de armarios altos. Y apoyó en la trasera de los muebles un banco corrido que en la estructura del asiento esconde unos prácticos cajones.

Con el mismo objetivo de optimizar el espacio, la decoradora integró el pasillo en la cocina ganando así toda una pared de armarios, que reúne desde la nevera hasta la despensa y el armario escobero.

Más aprovechada, imposible. Con solo 4 m², esta cocina cuenta con mucho espacio de almacén, gracias a la pared de armarios del pasillo, y al tener el comedor anexo, se gana en comodidad. 

El espacio destinado a la cocina era pequeño y quedaba en el pasillo de los dormitorios. Así que para evitar olores en las habitaciones y a la vez poder cerrar la zona de descanso, Roger Bellera, artífice de la reforma, optó por crear una caja de cristal para la cocina, que además da mucha luz y una mayor sensación de espacio.

Tener una minicocina no significa tener que renunciar (siempre) a un office. Aunque sea pequeño como este, que sirve, además, de superficie extra de apoyo. 

La distribución en "L" es la más eficiente. Los electrodomésticos en columna liberan los huecos bajos para cajones. Y la esquina más luminosa se ha dejado para una mesa que hace las veces de office y de superficie extra de trabajo.

Abierta, pero sin pasarse. Así es esta cocina, en la que se ha prescindido de puerta dejando un cómodo paso abierto entre cocina y comedor, y para sumar luz se ha abierto una ventana fija que además da un toque muy actual. 

Esta cocina es pequeña pero no por ello menos estilosa. Al disfrutar de mucha luz natural, se ha optado por un mobiliario en gris, y para no recargar visualmente el espacio, se han combinado armarios altos ciegos con otros tipo vitrina. El alicatado del antepecho, de acabado brillante, ayuda, además, a multiplicar la luz.    

Aunque la cocina es mini, el lavadero contiguo se convierte en un extra muy útil. Además de regalar más luz, libera la cocina de la lavadora y los útiles de limpieza.