Hay algo en común en todos estos pisos, además del hecho de tener pocos metros. Lo has visto, ¿no? Que buscan el espacio eliminando tabiques y esto genera grandes estancias que tienen un peligro: que pierdan calidez. ¿Cómo lo contrarrestamos? Ahí van unos consejillos:
• Ayúdate con la iluminación para diferenciar espacios. Da más intimidad a las zonas más relajantes, como el salón, con luces ambiente a una altura baja; destaca una pieza con iluminación puntual, por ejemplo, el interior de una alacena; instala leds bajo los armarios de la cocina o apliques en las paredes que le den una luz más centrada a parte de la de techo, y en el comedor, a parte de una lámpara que cuelgue sobre la mesa, apuesta por una de pie que acompañe o por una de sobremesa y que sean dimables para regularlas.
• Apuesta por separadores discretos, los sustitutos ideales de los tabiques. Tabiques de cristal, librerías sin trasera, muebles bajos, la trasera del sofá...
• Zonifica con el color tanto en piezas como en paredes. Tu cerebro dibujará mentalmente espacios distintos dentro de una misma estancia.
• Y zonifica también con las alfombras porque delimitan los espacios como ninguna otra pieza.
¿Más ideas? En el siguiente enlace encontrarás muchas más y todas, geniales.

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40 ideas para pisos pequeños