7 mesillas de noche ORIGINALES que darán un toque único a tu dormitorio

En este dormitorio rústico la mesilla de herencia se adapta como un guante al mini espacio que queda entre la cama y la pared. Su madera al natural combina bien con el cabecero de lamas con repisa en gris claro. La mesita tiene espacio para lo justo, un ramo de flor de temporada, una mini lámpara de sobremesa y un libro. En una casa de montaña, como esta en la Vall d'Arán, los muebles antiguos de madera son perfectos para llenar de calidez y una nota personal a la decoración. 

Esta mesita de noche cálida y actual es, en realidad, una caja con ruedas de Maisons du Monde a la que la interiorista Paula Duarte le ha puesto un sobre de madera para convertirla en mesita. Puedes hacer una transformación parecida con una caja de madera de las que se usaban para transportar la fruta. Para ello tendrás que limpiar y lijar su superficie, añadir las ruedas y un sobre que encaje. Las ruedas son muy prácticas en una mesita, facilitan su movimiento cuando, por ejemplo, se pasa el aspirador. 

Este dormitorio de playa está decorado con los colores del mar y tiene un aire relajado y hasta minimalista. Casi sin muebles, una repisa hace de cabecero y sirve para apoyar; la ropa de cama es de tonos pastel; y el puff y la lámpara de techo de esparto, un material cálido y de look artesanal. Aquí la mesita solo sirve de punto de apoyo y evita acumular de más en un dormitorio pequeño pero relajado y acogedor. Su reforma has sido obra del Grup Escrivá. 

Los taburetes también son una buena opción cuando se busca una alternativa a la clásica mesita ligera y con estilo. Si lo eliges de madera, como aquí, tendrás un contrapunto cálido. No lo llenes en exceso, es una pieza pequeña que si no desaparecerá debajo de una pila de objetos. Aquí se ha coordinado el color del taburete con el de la ropa de cama. Todo el dormitorio decorado en blanco y tonos tierra es sereno y muy acogedora. La lámpara de cuentas de madera es la nota más sofisticada de su decoración. 

Esta mesa de hierro forjado decapada es una opción ideal como mesita de noche si tienes suficiente espacio junto a la cama y quieres darle un aire vintage al dormitorio. El blanco de la mesa combina y contrasta bien con el verde de la pared de lamas de madera y envuelve el dormitorio de un aire sereno y romántico. Como cuenta con más espacio, hemos decorado la mesa con velas y otros objetos vintage, como la jaula a modo de portavelas o el marco con lámina floral. El mini bouquet de flores pone la nota natural y el color. 

Un mueble tipo casillero también es muy práctico como mesilla de noche. Sus cajones son perfectos para guardar lo más pequeño y así mantener lo más despejada posible la superficie. Lo ideal es que la mesilla quede justo a la altura de la cama y a unos 15-20 cm de esta para ser accesible. En este dormitorio se ha optado por una decoración dominada por el blanco y la madera con la ropa de cama en tonos rosados. 

Esta mesita dorada y redonda es más propia del salón que del dormitorio, pero colocada junto a la cama llena de elegancia el dormitorio y crea un atractivo punto de luz. Tanto por su forma como por su acabado dorado, su presencia eleva el nivel decorativo del dormitorio y combina genial con la ropa de cama en tonos intensos -burdeos, turquesa y verde lavado- y con el estampado tipo mallorquín. 

Convertir dos maletas antiguas en mesillas de noche llenará de encanto y un toque único tu dormitorio. Puedes combinar dos maletas de idéntico diseño y acabado, pero distinto tamaño, colocadas una encima de la otra. Estas son de cuero, con remates y cierres de metal y ponen un contrapunto cálido y vintage a la zona de cama. Si no llenas de muchos objetos su sobre, puedes utilizar la superior para guardar. Tienes más ideas para decorar con maletas.