Cómo decorar una habitación pequeña

Un diseño tipo murete, de Pladur o de DM, de tan solo 20 cm de fondo te servirácomo repisa, puedes integrar las mesillas –voladas o a modo de hornacina– y empotrar los apliques. Un consejo: siempre que puedas, planifica un cajón en las mesillas, como aquí: por pequeño que sea, te será muy útil para tener en orden lo más pequeño. 

Una cama abatible es un must en una habitación pequeña porque en el mismo espacio que tendrías la cama ganas, además, un armario en horizontal. Piensa que, para una cama de 135 x 190 cm puedes sumar unos 800 litros de capacidad. 

En habitaciones pequeñas es importante liberar el suelo de obstáculos en favor de las paredes. Aquí, por ejemplo, el decorador Iñaki Mujika ha aprovechado la pared del cabecero con una estructura a medida que reúne, en la parte superior, un mueble de cuatro puertas, e integra a la vez las mesillas. 

Te permitirá ganar mucho espacio de almacén, sobre todo si cuentas con los techos más altos de lo habitual. Aquí, además, se ha salvado la puerta de acceso al baño con un altillo que da continuidad al armario. Pintado en blanco aligera su peso visual. 

El principal problema de los armarios de puertas batientes es que necesitas dejar unos 100 cm libres entre el armario y la cama para poder abrir las puertas sin problemas. Con un armario de puertas correderas, puedes reducir hasta los 80 cm esta distancia. Sin embargo, para que el armario sea cómodo, deberá contar con más fondo, unos 65 cm –hay que sumarle los cm del raíl–.  

El papel pintado es un recurso muy práctico para decorar dormitorios pequeños, porque viste las paredes de personalidad sin restar espacio. ¿No te cabe un cabecero? Una opción que cada vez se lleva más es prescindir de él y convertir esa pared en un maxi cabecero solo con papel pintado. ¿Otra idea? Decora con molduras la pared del cabecero: le darás personalidad sin hipotecar cm útiles. 

Las habitaciones pequeñas agradecen cortinas de tejidos livianos –lino, algodón o con mezcla de poliéster, que son más fáciles de lavar– y de tonos claros, no solo porque dejan pasar más y mejor la luz, sino porque visualmente las caídas se verán más ligeras. 

Un dormitorio pequeño siempre se verá más grande si apuestas por tonos neutros y suaves en las paredes. Aunque el blanco es el color que más refleja la luz –hasta un 96%–, puedes optar por otras tonalidades mientras sean de baja carga cromática. Los tonos más pálidos del gris o los empolvados siguen estando de moda este año. Además, al tener "la caja" en blanco, puedes permitirte dar color y personalidad con alguna pieza especial, como aquí, el cabecero tapizado. 

En un dormitorio pequeño es vital optimizar al máximo el espacio. Y las piezas polivalentes te ayudan a lograrlo. Un banco tipo arcón, un baúl que sirve de mesilla de noche y, a la vez, ofrece mucho espacio para guardar los cojines o las mantas, un cabecero con repisa... Si no tienes espacio para todo, busca piezas que cumplan varias funciones. 

Los muebles a medida son más caros que los prefabricados, pero en dormitorios pequeños son de gran ayuda para exprimir al máximo el espacio y ganar capacidad o funcionalidad. Aquí, por ejemplo, se ha aprovechado el hueco bajo la ventana con una gran cajonera.

Esta debe ser la máxima a la hora de planificar un dormitorio pequeño. Quédate con las piezas básicas y prioriza: qué es mejor, ¿una cama de 200 cm de largo o tener una banqueta a pie de cama?

En El Mueble somos fans de los espejos. Son decorativos y ayudan a multiplican la luz y dan sensación de amplitud. Por ello son un must en dormitorios pequeños. Si lo colocas estratégicamente que refleje la ventana, el efecto aún será más evidente.