Una casa de verano en Marbella con un estilo fresco y natural para disfrutar todo el año

¿Cuántas veces hemos soñado en vivir en una casa de El Mueble? Los astros nos sonríen porque esta villa-maravilla es una de las 14 casas en alquiler vacacional de Marbella Club en plena Costa del Sol. 

El objetivo "era una casa contemporánea, pero con estilo fresco y mediterráneo, muy natural”, nos cuenta el interiorista, autor del sofá columpio y las butacas, todo realizado en el propio estudio de Jean Pierre Martel. En invierno disfrutas dentro, y en cuanto empieza el buen tiempo (que en Marbella es muchos meses al año), apetece el porche. 

Aunque cerca del mar, las dimensiones de la finca dejan espacio para una gran piscina a los pies del increíble porche. Desde esta perspectiva se aprecia con detalle las dimensiones de la zona techada y del resto de la casa.  

El porche se comunica con fluidez con el interior a través de los ventanales del salón. "Se le ha dado la misma importancia al porche que al salón, porque se utiliza todo el año. El objetivo era transmitir armonía, en un tono playero, fresco y acogedor, en verano y en invierno, y resultar práctico tanto para una familia con niños, como para un grupo de amigos o una pareja en una escapada romántica”, resume el decorador Jean Pierre Martel.

Son los materiales naturales, que mandan. “Usamos maderas recicladas antiguas de mucha calidad”, explica Martel. En toda la casa hay fibras naturales, maderas recuperadas y una paleta de colores clara y discreta.

El equipo de Jean Pierre contó con la ayuda de la decoradora Paola Galiardi, la responsable del toque final, cálido y envolvente de esta villa. 

"La mesa de centro es de fabricación propia, las cortinas son de linos italianos. Buscábamos transmitir historia y sabor, rescatar lo artesanal y hecho a mano”, comenta Paola. 

La casa está disponible para alquiler vacacional. “Las sillas y la mesa de comedor las trajimos de Ibiza", explica Paola. 

 El salón y el comedor se comunican con una relajante cocina hecha con maderas pintadas de colores aguas y tiza. 

Es el corazón de esta casa rústica. “El suelo es de microcemento, los muebles se hicieron a medida y con colores personalizados”, nos cuentan. 

La cocina de sabor rústico es ligera y muy actual. No solo al fresco color de los muebles y electrodomésticos panelados, sino también gracias a la ausencia de muebles altos, que provocan ruido visual y saturan el ambiente. El pavimento de microcemento le da ese punto actual. 

Casi todos los muebles de la casa se diseñaron e hicieron a medida para el proyecto, y el dormitorio no es una excepción. 

 ¿Te imaginas volver de la playa para ver atardecer leyendo aquí? El vestidor se hizo a medida. 

Fue hecho a medida por Jean Pierre Martel. 

Uno de los espacios de la casa que más nos gusta es este vestidor con armarios de puertas abatibles en uno de los lados y estantes y cajones en el otro. Su acabado en madera natural sigue la misma línea que la decoración del resto de la casa.