Una casa de vacaciones reformada para una nueva etapa: descubre la casa de campo definitiva que despertará tu amor por la vida rural

Ay los 50... Es un número redondo que a menudo te pilla desprevenido. Tienes pareja, tus hijos son mayores, ¡y aún te queda tanto por disfrutar! Algunos deciden mudarse a pisos pequeños, y otros como Silvia y Luis, los protagonistas de este reportaje, se atrevieron a lo contrario: volver al pueblo, a la esencia, y buscar un hogar con aires relajados, playeros, para esta nueva etapa. 

"Esta era la casa familiar de vacaciones, y tanto Silvia como su marido han decidido venir a vivir aquí ahora que sus hijos han volado del nido. La han adaptado a sus gustos y necesidades actuales", nos cuenta la decoradora Marta Prats, que fue la que les ayudó a dar aires renovados a su nueva-vieja casa.

"En realidad no se hizo una gran reforma, más bien fue solo una actualización. La casa es de madera, y estaba en su color pino original. La pintamos de blanco, por dentro y por fuera". Y, ¡milagro!

"El blanco la volvió automáticamente más fresquita, luminosa y relajante. Para que no fuera un ‘blanco nuclear’, las puertas las pintamos en un tono crudo", dice Marta.

Aunque también jugaron un poco al tetris: "donde había una habitación ahora está el comedor. Y lo que era la antigua cocina se transformó en dormitorio", indica Marta Prats. "La idea de darle a la casa un look de playa, casi de película norteamericana, flotaba en el aire. ¡Era algo muy apetecible para un matrimonio!", añade. 

Para las comidas y desayunos más relajados, pusieron una mesita redonda y unas sillas que hacen de office (¡parece un café!). Y el arrimadero da calidez a este nuevo office acogedor y práctico a la par. El jarrón de cerámica blanco con flores es de Sacum, igual que la tabla de cortar sobre la encimera.

La cocina fue la estancia que más cambió. "Antes era una especie de almacén-trastero", indica la propietaria. Los muebles abiertos, con la vajilla a la vista, dan más sensación de campo. Están hechos a medida y luego pintados. Las lámparas de techo de fibras vegetales, tipo cesto, ponen el estilo rústico final. Como antes de la reforma la cocina era un cuarto oscuro, abrieron dos ventanas y un paso nuevo hacia la casa. ¡Cuánta luz hay ahora! Asimismo, las puertas dan al jardín y en esta época la pareja desayuna con el canto de los pajaritos.

En el dormitorio, por ejemplo, los armarios y estantes sobre la cama ya estaban, y se pintaron de blanco. "Este cambio ha resultado en un espacio considerablemente más luminoso, relajante y lleno de vida", confiesa la interiorista. 

"El cabecero de la cama sí lo hicimos nuevo. Es tipo baúl, ¡muy útil para guardar!”, añade Marta. Frente a la cama, una butaca de rayas y un mueble antiguo recuperado y pintado de blanco con nuevos tiradores hace de cómoda y ofrece espacio para guardar con las cestas de fibras. ¡Ahora Silvia y Luis sueñan aquí con sus nuevos planes!

El baño, iluminado por la generosa entrada de luz natural, se erige como una de las estancias más bonitas y rústicas del nuevo hogar. Con un encanto de campo que captura la esencia de lo natural, la bañera modernizada con mampara y la ventana unen la tranquilidad interior con la serenidad del mundo exterior.

En la entrada, una sencilla, pero acogedora alfombra de fibras redonda junto con una consola de estilo rústico te reciben nada más entrar. Estos elementos aportan un toque campestre que te hace sentir cómodo desde el primer momento en la casa. 

Y como el clima de la zona se presta, los espacios exteriores se han cuidado con mucho mimo, para ofrecer zonas de relax tan agradables como el porche, donde todo está pensado para disfrutar de un café con amigos, desayunos románticos y apacibles horas de lectura. 

Eso sí, siempre rodeados de muebles hechos con materiales naturales, plantas en grandes maceteros y luces que, al caer la noche, crean un ambiente mágico. Gracias a Marta Prats, la responsable de esta actualización de la casa familiar de vacaciones reconvertida en una vivienda habitual, Silvia y Luis podrán disfrutar de su nuevo estilo de vida. ¡Estamos enamoradas!