¿Vives en un piso pequeño? Estas son las 7 mejores plantas de interior perfectas para espacios mini y poca luz natural

Dentro de la categoría de plantas de interior para cultivar en espacios con poca luz natural, el poto (Epipremnum aureum) ocupa una de las posiciones destacadas por su belleza, su sencillez a la hora de darle cuidados y porque no necesita apenas luminosidad para crecer perfecto. Por eso es una de las especies más comunes en nuestros hogares. Puedes colocarlo en espacios pequeños y oscuros; de hecho, no debe recibir los rayos del sol de forma directa si no quieres que sufra. A la hora de cuidarlo, no necesita demasiadas atenciones. Procura no regarlo en exceso (hazlo una vez a la semana, cuando tenga la tierra seca) y crecerá esplendoroso.

¿Buscas una planta decorativa que ponga un toque natural en tu salón y que, además, resulte elegante? La sansevieria (Sansevieria trifasciata) es una de las mejores opciones. Gracias a sus hojas largas, planas y puntiaguadas, con forma de espada, es original y diferente. Posee un color verde oscuro con matices blanquecinos o amarillos y, además, es perfecta para cultivar en casas pequeñas y espacios con escasa luz natural. No tendrás que preocuparte mucho por ella, salvo regarla con moderación y cuidar de que no se encharque.

De la misma manera que en plena naturaleza el helecho crece en zonas húmedas y umbrías, en el interior de nuestras casas también prefiere los rincones oscuros, donde pueda estar a salvo del sol directo. Sus hojas, de un verde intenso, aportan naturalidad y un interesante toque silvestre. Puedes ponerlo en cualquier espacio de la casa, incluido el cuarto de baño, donde crecerá en plena forma. El helecho necesita humedad ambiental, por lo que no debes colocarlo cerca de un radiador o cualquier otra fuente de calor. Para acertar con el riego, haz aportes diarios de agua, procurando no pasarte con la cantidad.

¿Sabes qué planta de interior te gusta? ¿Qué cuidados necesita? En este vídeo te damos ideas y te proponemos algunas de las que más nos gustan en El Mueble. Decora tu casa con plantas y aprende a cuidarlas como necesitan.

La soleirolia (Soleirolia soleirolii) es una planta sencilla de pequeño tamaño que, sin embargo, es perfecta para poner una nota vegetal en cualquier interior. Sus hojas son muy pequeñas, de un color verde brillante. Crece en entornos oscuros y, cuando se cultiva en interiores, prefiere estar en rincones poco luminosos, con luz indirecta. Cuidarla es sencillo: solo tendrás que atender al riego, que debe hacerse por las raíces, en lugar de poner el agua en el sustrato. Coloca la maceta sobre un plato con agua y deja que la planta absorba la cantidad de líquido que necesite.

El crotón (Codiaeum variegatum) es una planta que no florece, ni falta que le hace: sus hojas son todo un espectáculo de belleza y color, gracias a sus matices verdes, amarillos, rosados y anaranjados, y a sus nervios marcados. Si quieres cultivarla en casa, procura que no reciba los rayos del sol de forma directa, ya que podrían perjudicarla considerablemente. El crotón prefiere los rincones poco luminosos con luz indirecta. A la hora de regarla, hazlo de forma regular y, como le gustan los ambientes húmedos, conviene que pulverices sus hojas con frecuencia.

Existe un grupo amplio de plantas de interior que te ayudan a decorar cualquier ambiente de la casa, y la calatea (Calathea crocata) es una de ellas. De tamaño medio, posee un porte elegante y unas bellísimas y originales hojas con matices de tonalidades diferentes, nervaduras, etc. Si tu casa es poco luminosa, la calatea es tu planta ideal porque crecerá saludable y feliz incluso en rincones oscuros. Necesita un riego abundante, aunque debes procurar no encharcarla ni mojar sus hojas.

Esta planta peculiar de belleza exótica pertenece al amplio y variado grupo de las bromelias. La aecmea (Aecmea fasciata) o 'lengua de suegra' hace gala de unas originales hojas con matices blancos y verdes. Además, suele 'florecer' mostrando una bráctea central (en realidad no es una flor) de color rosa, muy bella, que dura semanas. Para cuidarla con éxito debes buscarle el emplazamiento adecuado en casa, alejado de las ventanas, para que no le den los rayos del sol de forma directa. La aecmea es una planta que crece sin problemas en rincones poco luminosos.