Adiós al caos: los trucos definitivos de experta para hacer el cambio de armario y organizarlo sin perder el tiempo

Tener tu armario organizado te ahorrará tiempo y contribuirá a que tengas un mejor día: te traemos algunos trucos para que sea más fácil, ¡sigue leyendo!

Cada tipo de prenda necesita un almacenaje distinto. Las americanas, indudablemente, debes guardarlas colgadas en perchas. Deben ser lo suficientemente armadas como para aguantar su peso y con una estructura ligeramente arqueada para mantener la forma de la prenda. Si abrochas el primer botón, te asegurarás de que no se deformen. Antes de colgarlas, revisa que los bolsillos estén vacíos.

En el caso de los pantalones, la mejor manera de colgarlos sin que se arruguen es cogidos por el bajo en las perchas especiales. Si no caben, dóblalos por la mitad y cuélgalos de la barra inferior de la percha

La ropa interior es la prenda que está más cerca de tu piel, es la que tienes que escoger con más mimo. ¡Conserva solo las que te hagan sentir bien! Los sujetadores dóblalos por la mitad y que una copa quede encajada en la otra, con los tirantes en su interior. En el caso de los conjuntos, coloca las braguitas también debajo de la copa.

Las camisetas, generalmente, se guardan dobladas en los cajones, pero se arrugan. Procura no apilar muchas para que las arrugas se marquen menos. Si las guardas dobladas en vertical, recuerda que las prendas más claras van al fondo y las oscuras delante. Necesitas ver estas y, en la parte oscura del cajón, resaltarán más las blancas.

Probablemente, tienes un par de bolsos que utilizas con frecuencia y el resto te los pones de vez en cuando. Deja a mano esos que usas más colgándolos en pequeños ganchos en la puerta del armario o en percheros de pie o en la pared. Los que no usas tanto, guárdalos en un estante del armario. Protege cada bolsos con una bolsa de tela. No los envuelvas en bolsas de plástico porque la piel se estropea más y, además, se irán resbalando al apoyarlos unos con otros.

En cuanto a los zapatos, lo ideal es que tengas un zapatero lo suficientemente grande para zapatos de invierno y sandalias. Si vas a comprar uno, ten en cuenta que los cajones abatibles deben abrirse por separado. Otra posibilidad es que los coloques en bandejas extraíbles o en estanterías con divisiones. Ahorrarás espacio poniendo cada zapato en un sentido. En Orden en Casa tienes una infinidad de opciones de organizadores de calzado.

Te debe resultar fácil tanto ponértelos como volver a guardarlos. Déjalos a la vista en organizadores especiales, que puedes colocar en los cajones de tu armario.