Los salones que verás en la revista El Mueble de este mes: te encantará su decoración refrescante, luminosa y natural. Llena de ideas, ¡claro!

Ya tienes la revista El Mueble de julio en tus quioscos y no puede venir más cargada de inspiración veraniega. Para ejemplo, los salones de las 6 casas que hemos visitado este mes. Blanco, azul, fibras naturales, maderas bonitas... En la playa, el campo y la ciudad. ¡Te los enseñamos a continuación! Relájate, disfruta y saca las mejores ideas del Especial ganar espacio que también encontrarás en la revista.

En un pueblecito de Ávila descubrimos La Casa de los Robles. Una casa hotel que atesora espacios con tanta magia como este salón rústico. Combina las vigas de madera con el suelo de piedra, paredes claritas, un sofá de lino y butacas y banquetas de anticuario. Es un salón que derrocha delicadeza y personalidad, con el toque de color de los cuadros más modernos. ¿Su autora? La interiorista, anticuaria y restauradora Carolina Sánchez Vadillo.

Quería que el salón fuese un gran espacio de reunión, donde charlar, comer o leer tranquilamente. Por eso está abierto al comedor y está decorado con mucho mimo: hay maderas decapadas, textiles a rayas y cuadros vichy, estores y cortinas con buena caída... Todo arropa y te hace sentir como en casa. 

Estos salones son una invitación a disfrutar del verano y que puedes copiar para tu casa. ¿Los vemos?

De Ávila ponemos rumbo a la Costa Brava y nos sorprende un dúplex de la interiorista Clara Masllorens lleno, ¡llenísimo!, de ideas que multiplican la luz. Mira el salón: está comunicado con el recibidor a través de un cerramiento de cristal a media altura. La parte baja sirve para apoyar el sofá y, si te fijas bien, arriba tiene mitad cristal, mitad espejo, así se refleja el exterior. El sofá, por cierto, es azul, y lo acompaña otro igual que cierra la zona de estar con un look muy mediterráneo. El blanco, las fibras y la madera son el trío inspirado en la playa.

El color greige viene de la mezcla de gris+beige, y es precisamente el tono que llena de luz y estilo esta casa en Marbella. La decoró su propietaria con mucho gusto y en el salón logró un ambiente muy agradable, con dos sofás rinconera súper mullidos, un espejo XL de marco dorado, cortinas ligeras en las ventanas y algunos toques de cerámica y fibras naturales.

"Lo que más sorprende de esta casa, aparte del toque moderno de la carpintería negra y lo envolvente que resulta todo, es la amplitud. El salón es grandioso y, aunque hay marcos que separan los espacios, son de proporciones tan generosas que es como si la sala de estar estuviera unida al comedor", explica la estilista Dafne Vijande. Aquí, hasta los cuadros, las lámparas de sobremesa y los cojines siguen un mismo tono.

La casa está en alquiler a través de Marbella Luxury Holidays. 

El verano no sería lo mismo sin una escapadita a la playa. Así que este mes de julio también hemos hecho un alto en Menorca. Más en concreto, en una casita reformada por la interiorista y estilista de El Mueble Gabriela Conde Ankli. "Al salón le di un toque informal con dos sofás de lino y un par de pufs enfundados que sirven de mesa de centro. Otro detalle que me encanta son las cortinas, cogidas con pinzas para una caída más desenfadada", nos cuenta. Con todo pintado de blanco y cojines azules en varios estampados, en este salón se para el tiempo.  

De vuelta a Barcelona hemos visitado un piso reformado y decorado por una de nuestras interioristas favoritas, Asun Antó, de Coton et Bois. Ya en el salón descubrimos su sello inconfundible: sofás tapizados con una línea muy elegante, un mueble bajo a medida, estores de lino, una mesa de centro de madera, un puf con faldón... "Queríamos que la sensación de espacio y la luz natural se fundieran en un ambiente sencillo y con una decoración acogedora", nos dice.

"Eliminamos una habitación y así ganamos una ventana en el salón y una zona de trabajo con espacio de lectura", explica Asun. Para aprovecharla, diseñó a medida el escritorio y las baldas de madera, que contrastan sobre el arrimadero blanco y la pared pintada en un gris tostado. "Es un color que encaja muy bien con el arena de los sofás y el verde hoja de los textiles".

El blanco es el protagonista indiscutible de este salón en el Bajo Ampurdán. Lo vemos en el techo, las paredes, los cerramientos, los sofás, los pufs... Incluso en las baldas de la pared. Y por eso es tan luminoso, ligero y refrescante. Lo decoró su propietaria, Noelia Gómez, con muchas ideas sacadas de El Mueble. "Buscaba un estilo a medio camino entre la playa y la montaña, de ahí, también, el suelo de toba conservado y el leñero de hierro forjado, que pone el punto rústico", explica.