12 ideas de decoración para salas de estar grandes

Lo primero que debes tener en cuenta a la hora de decorar la sala de estar es seleccionar con tino el tamaño y materiales de los muebles, según el uso que les vayas a dar. Necesitarás un sofá amplio y cómodo, cojines en varios colores y texturas, una alfombra en tonos neutros, una mesa de centro bajita—o un puf como aquí—, cuadros divertidos que no recarguen el ambiente y, por supuesto, plantas que refresquen. La estilista Olga Gil-Vernet apunta además, añadir una pieza de fibra natural, ya sea en alfombras, lámparas o porta macetas.

El empleo de colores claros y espejos son el ABC de la decoración de una sala de estar, si quieres que parezca más amplia. Esta ya lo es de por sí, pero a nadie le amarga un dulce y si puede ganar más espacio visualmente, mejor que mejor. ¿Otros trucos? La elección de un aparador bajo, que lo mismo sirva para guardar vajilla y ropa de mesa en su interior como de soporte para la televisión. Este de la imagen sin tiradores en las puertas da, además, sensación de uniformidad. 

Si te preocupa mantener el orden en tu sala de estar, contar con una estantería de pared a pared te solucionará el problema. Los modelos de obra que van del suelo al techo permiten aprovechar mejor el espacio. Podrás emplear sus estantes no solo para almacenar libros, sino también para exponer esos objetos y piezas con estilo que te has traído de tus múltiples viajes.

Si tu sala de estar es amplia, seguro que tienes una chimenea —de verdad o ficticia— en torno a la cual os gusta sentaros a conversar. ¡Es lo suyo! Para esta zona de tertulia, lo mejor es colocar dos sofás iguales en forma de L y cerrar el círculo con dos butacas para hacerla aún más acogedora. En el centro, una mesita baja bien decorada. Para que no interrumpa el paso, deja 50 cm de distancia entre los sofás y la mesa. Y por supuesto, sobre la chimenea no puede faltar un espejo grande y vertical.

Efectivamente, las plantas no pueden faltar a la hora de decorar tu sala de estar. Desde pequeños buqués de flores en las mesas de centro y auxiliares hasta grandes macetas que vistan un rincón vacío, como este inmenso ficus detrás del sofá. Refrescan, dan color y te hacen sentir más cerca de la naturaleza. 

¿Quieres sacarle más partido a tu sala de estar moderna? Integra en ella un comedor. Este de la imagen se ha instalado entre la zona de tertulia y la cocina, aprovechando la creación de un banco de obra. Para delimitar visualmente ambos espacios, se ha revestido el suelo con una franja de baldosas de cerámica, a modo de frontera. Y en lugar de una estantería vertical se ha optado por dos estantes horizontales sobre el sofá, que van de pared a pared, y hacen las veces de librería.

Con las paredes blancas y el sofá y la alfombra en tonos neutros ¿qué debes hacer para que tu sala de estar no quede plana, sosa y aburrida? Introducir color en los complementos, por ejemplo en los textiles. Elige para el sofá cojines de colores alegres que aporten al espacio un chute de energía. Además, opta por cortinas, screens o estores elegantes, como este de doble cara con un estampado muy sugerente. 

Procura colocar el sofá o la butaca lo más cerca posible de una ventana para que tengas suficiente luz natural y acompaña el asiento con una lámpara de pie. Ten en cuenta que si eres zurda deberás ubicar esta a la derecha. ¿Y qué hacer para que no te deslumbre la luz? Asegurarte de que la bombilla quede oculta tras la pantalla. ¡Es una idea estupenda para decorar una sala de estar!

Hay veces que ojeando webs de tiendas deco, surge el flechazo ¡y no puedes resistirte! Si te has enamorado de un mueble y ya lo imaginas en tu sala de estar, piensa también en cómo decorarlo. En este precioso aparador de madera con gran capacidad de almacenaje se han colocado objetos de metal y cristal para demostrar que el mix de materiales funciona. La pared se ha cubierto con un grupo de láminas enmarcadas muy originales. Como ves, esta sala de estar decorada por la estilista Dafne Vijande ha salido ganando.

El confinamiento nos ha hecho plantearnos la necesidad de reservar una zona  para trabajar en la sala de estar. Y para delimitarla del área de descanso, puedes colocar el sofá dandole la espalda o bien optar por un escritorio que aparezca o desaparezca, como mejor te venga. Este antiguo secreter de la imagen sirve de escritorio con la puerta abatible abierta y se convierte en un mueble más, una vez que la cierras.

Si eres de las que te gusta dedicar unas horas al día a la lectura, contemplar el paisaje a través de la ventana o, simplemente, desconectar un rato y descansar, reserva un rincón en tu amplia sala de estar para poner una chaise longue —si las dimensiones te lo permiten—. O, si lo prefieres, una butaca con reposapiés a juego. ¿Qué necesitas más? Una lámpara de pie y un plaid para no quedarte fría.

Como mesas de centro o de apoyo junto al sofá, las mesas auxiliares no pueden faltar en una sala de estar moderna. La mejor apuesta son las de tipo nido que te permiten poner una, dos o tres, según las necesidades, y retirarlas si no hacen falta. Estas dos pequeñas ovaladas de la imagen quedan perfectas junto al aparador bajo. Si te fijas en los detalles, verás que sus sobres se han decorado con un par de libros y unos jarrones discretos.