12 errores de decoración que hacen que tu salón te estrese (y cómo solucionarlos para vivir sin agobios)

Es uno de los elementos con más peso visual dentro del salón, el punto donde se posan nuestros ojos nada más entrar a esta estancia. Así que, ponte frente a ella, obsérvala y piensa qué objetos puedes retirar para acabar con el ruido visual. ¿Cómo decorarla para que se vea despejada? Alterna tus libros con algún detalle decorativo o plantitas (no más de uno por balda), coloca unos ejemplares en vertical y otros en horizontal, y no llenes todos los espacios. Mira cómo lo hicieron Lluïsa Deulonder y Chone de la Sotilla en este salón.

Echa un vistazo al resto de muebles de tu salón: ¿están abarrotados de marcos, figuras, jarrones…? Si es así, despeja las superficies. Tampoco es cuestión de llevar el minimalismo a su máxima expresión, pero sí de ser un poco selectiva (ya es hora de que te deshagas de esta figurita que te trajeron de recuerdo de un viaje y que no tiene nada que ver contigo). En este caso, la decoradora Sylvia Preslar apostó por decorar el aparador con una cuidada composición de cuadros y espejos, así como una pequeña escultura, que dan calidez y personalidad sin saturar.

Parece un detalle sin importancia, pero no te equivoques: ver tu sofá decorado con cojines que nada tienen que ver entre sí estresa. Te lo aseguramos. Juega con dos o tres tonalidades lisas en una gama cromática que encaje con el color del asiento, añade pinceladas de contraste y… ¿qué tal si jubilas aquellos que no quedan bien?

Si la regla "un sitio para cada cosa y cada cosa en su sitio" no va contigo, ahí tienes otra de las razones por las cuales en tu salón no reina la calma. La idea de decorar el sofá con un plaid de color está muy bien, pero lo que tienes que evitar es que más que un complemento sea un incordio que esté siempre por medio. Una solución es ayudarte de unos bonitos cestos para organizar estos complementos textiles, y colócalos donde no molesten: el hueco que queda libre debajo de la mesa de centro o de una mesita auxiliar es perfecto.

Procura que estos aparatitos no terminen desperdigados por la mesa de centro o también te producirán sensación de estrés. Por si no lo sabías, un espacio caótico puede resultar incómodo para nuestros cuerpos. Mira de qué forma tan decorativa lo hemos solucionado: destinar una bonita caja o una bandejita para guardar mandos, móviles, auriculares y cargadores. Objetivo: tener una mesa de centro de revista.

Los del televisor, los altavoces, el descodificador… molestan, sí, y son un auténtico incordio cuando se enredan. Es más: pueden llegar a irritarnos ¡y de qué manera! Además, si los dejas por ahí tirados, tendrás más probabilidades de que se estropeen. Por tanto, los cables siempre escondidos, perfectamente recogidos, anudados y sin estar a la vista para aumentar el confort.

¿Quién no tiene en su casa un mueble viejo heredado del que no quiere deshacer, pero que no va nada con la decoración? Hay mil formas de integrar estas piezas en ambientes actuales: desde darles una mano de cera en un color bonito hasta pintarlos en un tono que combine con las telas, los cuadros… En este caso, la decoradora Maite Prats optó por actualizar una cómoda heredada con una mano de pintura en un color claro para aligerar su peso. Lo importante es no mezclar muchas piezas antiguas en el mismo espacio. 

Está demostrado. Si cuando llegas casa después de un día de trabajo, nada más entrar, hueles un buen perfume y un agradable olor, inmediatamente te sentirás mucho mejor, más tranquila. La clave está en los mensajes que desde el olfato se transmiten al cerebro. Los aromas de lavanda y jazmín son los más recomendados para calmar el estrés. Así que ya sabes, unos arreglos flores, mikados o velas aromáticas te ayudarán a combatir los malos olores y mantener el salón perfumado todos los días.

Otro consejo para eliminar las posibilidades de sufrir estrés es ventilar bien no solo el salón, sino toda la casa. Abrir las ventanas todas las mañanas para que entre el aire fresco ayudará a eliminar el aire "cargado" y también a regular la humedad, lo que generará un clima de bienestar mucho más apropiado. Diez minutos al día serán suficientes para renovar el aire de una estancia.

Si tienes la suerte de contar con ventanas bien grandes y orientadas hacia el sol, aprovecha la oportunidad de dejar que la luz natural entre e inunde la estancia. Además, si quieres lograr un espacio realmente relajante, ilumina tu salón con diferentes puntos de luz: una general, con varias luces; ambiental, con lámparas junto al sofá, sobre una cómoda… para crear distintas escenas, y puntual, con apliques o focos que te ayuden a destacar la librería o algún mueble especial.

¿A que cuando quieres huir del estrés y del ajetreo de la ciudad piensas en escaparte al campo o a la sierra? Igual que dar un paso por la naturaleza relaja, decorar el salón con plantas también te ayudará a aliviar el estrés y la ansiedad.

Los coches de la calle, los vecinos, el bebé del piso de arriba que no para de llorar, la tele del piso de abajo… Mejorar el aislamiento de tu casa es la mejor solución para combatir la contaminación acústica, y tienes muchas formas de hacerlo: desde instalar cerramientos con doble cristal hasta cubrir el suelo con una alfombra gruesa que amortigüe los ruidos y las vibraciones. Y en tu casa, lo mismo: pon la televisión a un volumen mucho más bajo o, directamente, quítala y crea un ambiente de bienestar con música tranquila.