Cómo decorar la habitación infantil para no cometer errores de padre primerizo. Dos interioristas nos lo cuentan

"El código de colores de las habitaciones de los bebés ha ido evolucionando en los últimos años, dejando atrás el azul y rosa claro. Colores como verde, el mostaza, el topo, los grises y en algunos casos el negro, entran a formar parte de las habitaciones de los bebes", recuerdan Hypacie van Gaver y María Buenahora, interioristas y fundadoras del estudio de interiorismo y decoración Hypa & Cie.

Al elegir la paleta cromática que decorará la futura habitación del bebé, es fundamental tener en cuenta el tamaño y la luz de la habitación "para no cometer el error de que parezca más pequeña. Si la habitación es muy luminosa, se puede escoger un color más marcado en una de las paredes. Si, por el contrario, es más oscura, es mejor aportar por colores claros, dando mucha importancia al blanco y en este caso jugar con una sola pared con papel pintado y textiles", aconsejan las interioristas.

Las dos interioristas consultadas están de acuerdo: "el papel pintado en habitaciones infantiles se ha convertido en un indispensable. ¡Hay una amplísima variedad de opciones en el mercado! Desde murales, papeles educativos, stikers…" Al igual que en el caso de las pinturas, cada vez se ven más papeles oscuros con animales, siendo estos los principales protagonistas del papel infantil.

A la hora de elegir el papel perfecto, hay 4 cuestiones esenciales para las interioristas de Hypa & Cie.

• No hacer toda la habitación de arriba a abajo, o se escoge una pared entera o se pone desde media altura hacia arriba, dejando la parte de debajo de un color que sea acorde al papel y esté separado por una moldura.
• Favorecer colores claros u oscuros, evitando colores vivos. La habitación del bebé ha de ser un entorno relajado.
• Elegir un papel que pueda durar hasta sus 5 años.
• Los animales son grandes protagonistas en los papeles infantiles (siempre que no asuste algún animal en concreto a los niños más mayores).

Son como el papel pintado, pero reproducen una escena que se crea a medida de la pared a revestir. Los murales son perfectos para crear un espacio mágico en el cuarto de los niños. La pared se convierte en un lienzo en el que proyectar ese mundo que hará realidad sus sueños. En este dormitorio, el mural enmarca una cama tipo Montessori en forma de casita con estructura de madera.

"Tiene que haber un equilibrio entre muebles prácticos y decorativos. Esenciales son la cuna, el cambiador y una cómoda. Siempre suma -si hay espacio- un sillón cómodo para la madre, una estantería para juguetes, deco, fotos…", indican las interioristas consultadas.

Es siempre una buena idea pensar en diseños a medida en el mobiliario de la habitación infantil. El objetivo es crear una pieza "que haga de la estancia un lugar más dinámico y de ensueño, por ejemplo integrando en una caseta cómoda y cambiador, o haciendo una cuna que pueda convertirse en cama y sea un castillo, poner un tobogán para bajar de la cama… Las posibilidades son infinitas", animan Hypacie van Gaver y María Buenahora.

La luz, como en cualquier habitación, es fundamental. El espacio debe resultar luminoso con una iluminación funcional y clara para el día. "Se puede jugar con una lámpara en suspensión en el techo, apliques en paredes, focos empotrados para la zona de los armarios y una lámpara de pie. Para la noche, una luz tenue ayudará a dar tranquilidad. Pueden ser lámparas de apoyo en forma de animales, guirnaldas o apliques regulables", proponen desde Hypa & Cie. Como consejo, añaden que hay que favorecer el uso de la luz LED, pues los bebés tienen mayor sensibilidad a la luz. "Pensar que la luz nos ayuda a generar distintos habientes a lo largo del día, modificando el espacio a lo que el bebe necesita en cada momento", puntualizan.

Los textiles permiten dar una sensación más acogedora del espacio. Hay que decorar con cortinas, alfombra, cojines y textiles para la cama. "Todos deben estar en una misma gama de colores para que sea armonioso", indican. Para la ropa de cama, apuesta por los tonos neutros y el algodón. Para cortinas y cojines, arriésgate con colores algo más marcados de la paleta trabajada. La alfombra debe ser de pelo corto y mejor lavable en lavadora para mantenerla limpia.

Desde el estudio consultado, las interioristas tienen claro que para que una habitación sea del todo acogedora, se necesita la decoración mural adecuada y juguetes que vistan el espacio. Por ejemplo, peluches, juegos didácticos de madera, posters enmarcados con temáticas específicas, palabras hechas con alambre, cabezas de animales en papel…

Hypacie van Gaver y María Buenahora no se olvidan del rincón de aprendizaje como esencial al decorar la habitación infantil. "En ese rincón, todo debe estar a la altura del niño. Así llegará a juguetes y libros. Para que el espacio sea cogedor, podremos poner cojines, peluches, una banqueta, biblioteca a su altura o simplemente un tipi en el que estén todos los elementos", puntualizan.

No tiene que ser una pieza más pequeña. Puede ser un armario de tamaño convencional el que acoja la ropita del bebé. Lo importante es que planifiques el interior de acuerdo al tamaño de sus prendas y complementos. Y, mejor, con estantes y barras ajustables en altura para que puedas ir componiendo la distribución según crezca el pequeño

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