¿Cocina abierta o cerrada? Analizamos todos los pros y contras

Vamos con las buenas noticias antes que con las malas. Es decir, empezamos por los pros de una cocina abierta respecto a una cocina cerrada. Se gana sensación de amplitud porque al prescindir de tabiques divisorios, las estancias parecen más amplias, ya que quedan abiertas y comunicadas. Esto es primordial en cocinas de reducidas dimensiones.

Otro de los pros o ventajas de una cocina abierta respecto a una cocina cerrada es que la luz se distribuye por los ambientes. Es más fácil aprovecharla y así hacer que la cocina sea más luminosa si no lo es o que el comedor lo sea cuando este no recibe luz natural y la cocina sí. La luz hace más apetecible y confortable el espacio.

Una cocina abierta, ya se trate de una cocina moderna, rústica o tradicional, estará comunicada siempre que sea posible en primer lugar con el comedor. Y es que esto ofrece otra ventaja añadida que es la facilidad de tránsito y desplazamiento desde la cocina a la mesa para servir y prepararla. 

Otra de las ventajas de una cocina abierta es que la actividad se comparte. Es más fácil no perderse nada. La cocina es más participativa y se favorece la vida y comunicación familiar. Estar en la cocina preparando la comida y mantener una charla con los que están en el comedor o echar un ojo a los niños pequeños que meriendan en el salón.

Las cocinas más pequeñas, interiores o sin ventana ganan cuando se abren a una estancia mayor que, por lo general, sí cuenta con ventana. De esta manera es más fácil generar corrientes y ventilación que ayuden a eliminar olores que se producen en la cocina -a pesar de contar con una buena campana extractora-.

Antes de pasar a enumerar las desventajas de una cocina abierta frente a una cerrada, debes tener en cuenta que hay soluciones intermedias que permiten disfrutar de la luz o amplitud pero con límites. Los cerramientos acristalados son idóneos para ello. Mientras que islas o penínsulas delimitan solo visualmente, este tipo de opción se convierte en una pared transparente que no deja que los olores o ruidos lleguen al salón-comedor.

Y ahora empezamos a enumerar las desventajas o contras de las cocinas abiertas. En primer lugar los ruidos. Si hay alguien en el salón o en el comedor y se usa la cocina, los ruidos que se produzcan al preparar la comida, cocina -incluida la campana en funcionamiento-, recoger el lavavajillas, etc. llegarán a la estancia contigua. Si alguien está viendo una película o trabajando, puede ser muy molesto.

Otro de los contras de una cocina abierta es que los olores de todo lo que cocines también llegarán al ambiente contiguo. Esto a veces es motivo de duda. Pero debes pensar si en la cocina actual con puerta la cierras al cocinar. Si sientes que los olores se reparten por la casa porque suele ser cuando se cocinan solo determinados alimentos. Para evitar este tema es importante escoger una buena campana extractora.

Cuando cocinas, antes de recoger, mientras disfrutas de la comida en el comedor; el desorden de la zona de trabajo quedará a la vista al tratarse de una cocina abierta y comunicada. Si se trata de una cocina cerrada, cierras la puerta y no ves nada.

Puede que seas de los que necesitas concentración para cocinar o sientes que la cocina es tu lugar de retiro, donde te relajas ya sea cocinando o tomando un café en el office. Si la cocina está abierta, se acabó la paz. No lograrás que sea tu refugio. Nunca te sentirás solo.