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Actualizado a 19 de abril de 2024, 09:06
¿Dónde poner con acierto un espejo grande? ¡Te lo contamos!
El Mueble
Existen muchas soluciones decorativas para dar vida a una pared vacía, pero los espejos siempre se han posicionado como el eterno comodín para animar cualquier frente de la casa. Son piezas que combinan funcionalidad y estética, siguen las tendencias del momento, aportan profundidad y luminosidad y pueden dar un giro radical a un rincón sin gracia con un sencillo gesto. Hoy nos vamos a centrar en los espejos grandes, poderosos y con presencia, esos que por sí mismos se hacen los protagonistas de un espacio. Pero… ¿qué espacio? Aquí es dónde vienen las dudas: ¿qué lugar de la casa es más adecuado poner un espejo de estas dimensiones? Pues ¡en más sitios de los que crees! Te lo demostramos a continuación con unos ejemplos muy al estilo El Mueble.
Dónde colocar el espejo para ganar amplitud y luminosidad
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Sofás a medida de Lagoa con tela de Gancedo, sillas tapizadas con tela de Gancedo y pintadas en Galería de Robles, mesas de centro de Sandra Marcos, alfombra de KP y mesitas auxiliares de Adaleya. El espejo envejecido es de Galería de Robles.
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En el salón: facetado y con efecto mercurizado
Un gran espejo tiene presencia y suele convertirse en un punto de atención que rompe la uniformidad de una estancia. Sin embargo, también se puede mimetizar con el resto de la decoración de una forma sutil, sin perder su toque funcional y decorativo, como ocurre en este salón. En este caso, se ha incorporado como un elemento constructivo más, tomando de límite las bonitas molduras del techo. Al tener una decoración que baila sobre una gama de grises, el efecto facetado de vidrio mercurizado encaja sin estridencias y aporta un tono elegante que suma muchísimos puntos a esta estancia. En su formato XXL permite que la luz del ventanal rebote y multiplique la luminosidad y la sensación de profundidad.
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En el pasillo: de madera y apoyado en el suelo
Es tendencia. Apoyar un gran espejo en el suelo en vez de colgarlo en la pared, dará al espacio un punto desenfadado. Además, multiplicará la luz gracias a su enorme tamaño y te servirá para comprobar tu look si tu dormitorio es pequeño y no te cabe un espejo.
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Mesa y espejo, diseñados por Cuqui Olmedo. Sillas, de Flamant. Lámpara de techo, de Hanbel y alfombra, en Azalea Decoración
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En el comedor: diseño ventana y formato vertical
Este comedor parece ampliar su altura gracias al gran espejo colocado junto a la mesa. En este tipo de espacios suele ser común colocar un gran espejo en horizontal sobre un aparador grande y con presencia. Sin embargo, en este caso se ha puesto un diseño de ventana en formato vertical, que acentúa no solo la altura del techo, sino que hace que este espacio parezca mucho más grande. Por otro lado, fíjate en cómo está colocado estratégicamente, de modo que refleja la vegetación del jardín, creando una interesante conexión interior-exterior y haciéndolo aún más decorativo. Para una pared vacía y sin gracia donde no caben muchos más objetos ni piezas de mobiliario nos parece una idea muy coherente y efectiva.
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Colchas y almohadas de Zara Home.
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En el dormitorio: apoyado en el suelo y a un lado de la ventana
Existen diferentes opciones a la hora de elegir el mejor emplazamiento para un espejo en el dormitorio. Una de las más típicas es colocarlo sobre el cabecero de la cama, pero no siempre es la mejor opción para sacarle el máximo rendimiento al espacio, y menos si hay una ventana, justo enfrente. Según los preceptos del Feng Shui, nunca se debe colocar frente a un ventanal, ya que la energía que entra por él se reflejaría en el espejo y saldría de nuevo al exterior. Por eso, la mejor opción es ponerlo en una pared lateral, como vemos en esta foto, que aporta profundidad y hace las veces de zona de vestidor en caso de no disponer de uno cuando el dormitorio es pequeño. Una buena idea decorativa y desenfadada es colocarlo apoyado en el suelo y en la pared, pero asegúrate de que quede bien fijado.
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Consola de Artelore y lámpara de Zara Home.
El Mueble
En el recibidor: estrecho y largo sobre una consola
No hay recibidor sin espejo, esto es así el 90% de las veces. Es la pieza que nos recibe según cruzamos el umbral de la puerta y en la que nos reflejamos antes de salir de casa. Si tu recibidor es pequeño, no es inconveniente para que pongas un espejo grande, porque lo único que conseguirá es que haga rebotar la luz y hacerlo parecer más amplio y profundo.
Fíjate en esta reforma moderna y atemporal, llevaba a cabo por Begoña Susaeta, de SuBe Interiorismo. Ha apostado por una consola de líneas rectas y aire clásico, sobre la que encontramos un gran espejo, estrecho y muy alto, colocado a ras del sobre. Parece estar apoyado sobre la consola cuando, en realidad, está colgado de la pared. Normalmente, se suele poner unos centímetros por encima del mueble, pero nos parece una idea desenfadada que ayuda a crear una composición actual y con mucho estilo.
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Baño con armario bajolavabo diseño de Antima. Alfombra de fibra vegetal de Zara Home
El Mueble
En el baño: frente a la ventana y en formato panorámico
Si hay una estancia donde nos gusta disfrutar de una buena luz para cuidarnos, maquillarnos o asearnos es en el aseo. Y si es natural, mucho mejor. Por eso, si gozas de un gran ventanal como en el que vemos reflejado en la imagen, donde la luz entra directamente, puedes multiplicar su efecto con un espejo panorámico colocado frente a la ventana (al contrario de lo que hemos dicho para los dormitorios, donde buscamos un ambiente relajado con puntos de luz estratégicos). En este caso la ventana es muy grande, el espejo también lo es y el mueble del lavabo, por tanto, deberá ser consecuente y tener unas dimensiones generosas que vayan de lado a lado de la pared.