Las 10 cosas que NO vale la pena comprar para tu dormitorio, según la decoradora Natalia Zubizarreta

El colchón es uno de los elementos claves del dormitorio, si no el más importante. Para Natalia Zubizarreta lo primero es el descanso, por lo que no debemos nunca comprar un colchón barato que no sea confortable ni se adapte a nuestro cuerpo y a nuestra forma de dormir. La interiorista recomienda probarlo antes de elegirlo, tanto si es para una sola persona como si es para dos, y hacer una inversión para el futuro comprando un buen colchón.

Si hay una pieza en el dormitorio que atrapará todas las miradas es, sin duda, el cabecero de la cama. Por eso la decoradora recomienda "elegir un modelo sencillo y poco recargado, de un tono suave y equilibrado. Como el cabecero tiene un gran peso en el dormitorio, si optamos por un modelo muy marcado seguramente nos cansemos pronto de él", nos cuenta.

Si necesitas cambiar la ropa de cama pero no es el mejor momento para invertir en un buen relleno nórdico, Natalia Zubizarreta desaconseja totalmente comprar un modelo sintético más barato para salir del paso. "Es mucho mejor esperar hasta poder invertir en un edredón de calidad, de plumón o fibras naturales, que será más confortable y transpirable", explica Natalia.

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En opinión de Natalia Zubizarreta no es necesario invertir en lámparas muy caras en el dormitorio. Es preferible poner apliques pequeños y sencillos a ambos lados de la cama, o unas lámparas de sobremesa en las mesillas que sean sencillas, en las que no haya que invertir un dineral. Deja las lámparas más espectaculares para lucir en el comedor o en el salón.

El dormitorio ha de transmitir confort y comodidad y, para conseguirlo, tendrás en las alfombras unas grandes aliadas. "En lugar de gastar en dos alfombras pequeñas -las típicas de pie de cama- que sean económicas, lo mejor será invertir en una alfombra de gran tamaño, muy confortable y mullida", explica Natalia Zubizarreta. Existen alfombras con tratamiento antiácaros que resultan muy adecuadas para el dormitorio.

"Huye de los textiles sintéticos. No los pongas ni en las cortinas, ni en los cojines, ni tampoco en la ropa de cama como la colcha, por ejemplo", recomienda la interiorista. Especialmente en la ropa de cama, es mucho mejor que los tejidos sean naturales, ya que su tacto es mucho más agradable.

Si queremos que entre la luz en la habitación, no conviene poner cortinas pesadas de telas gruesas. Por eso Natalia Zubizarreta no recomienda invertir en unas caídas o cortinas gruesas y recargadas, con estampados grandes, por ejemplo. Es mucho mejor apostar por unos visillos livianos que no cansen tanto.

Comprar un armario estándar no es la mejor idea a la hora de decorar el dormitorio, según Natalia Zubizarreta. "Puede ser una solución temporal o para una habitación auxiliar que no se use a diario. Pero en nuestro dormitorio habitual necesitamos un armario empotrado, hecho a medida, con el que podamos aprovechar cada centímetro del interior", aclara la interiorista.

Aunque el papel pintado puede ser un recurso muy decorativo, en opinión de Natalia Zubizarreta también conlleva un riesgo, en especial si se trata de diseños con mucho color y estampados de gran formato. Ten en cuenta que el dormitorio ha de ser un espacio que transmita mucha paz y serenidad. Si eliges papel pintado para las paredes, procura que sea un papel liso de trama textil, por ejemplo, o con un motivo muy relajante.

Un espejo bonito aporta un toque de estilo en casi cualquier espacio de la casa. Sin embargo, Natalia Zubizarreta no recomienda poner un espejo de grandes dimensiones en la pared frente al cabecero, ya que puede resultar desconcertante verse en el reflejo nada más despertarse por las mañanas. Mejor colócalo en la zona del vestidor o en una pared que no refleje directamente la cama.