¡Alerta deco! Estos fabulosos cabeceros se hicieron con IKEA hacks

Para diseñar este increíble cabecero de fibras, solo hizo falta una estructura lateral del sistema de almacenaje IVAR, un rollo de caña natural, unas tijeras y una grapadora eléctrica. La opción es ideal si estás buscando un cabecero de fibras naturales y no encuentras ninguno que te termine de convencer. ¡Sencillo y precioso!

Sí, es el mismo cabecero que te acabamos de mostrar, pero en vez de utilizar la caña natural para envolver la estructura IVAR, en este caso la estructura se ha dejado a la vista. La verdad es que la elección es complicada, ¡porque los dos modelos rebosan encanto!

La autora del blog Place Of My Taste, decidió renovar los aires de su cama MALM utilizando un set de tres baldas para crear un cabecero alto y con presencia. El siguiente paso consistió en forrar el cabecero con guata utilizando una grapadora eléctrica. Por último, añadió la tela y marcó nueve puntos con la grapadora donde irían colocados los botones del capitoné. El resultado no podría ser más elegante y coqueto.

Si estuviste atenta al tema de los hacks con el zapatero TRONES, seguro que ya conoces este proyecto que destaca por su sencillez y funcionalidad. En efecto, consiste en unir varios zapateros hasta formar un cabecero, y utilizar los cajones como almacenaje para ropa, complementos, y todo lo que quieras guardar en tu dormitorio.

Si lo ves a distancia, parece un cabecero de madera al natural con aires rústicos. Nada más lejos de la verdad, querida. Se trata del cabecero de la cama MALM decorado con láminas adhesivas de madera, ¡y tú también puedes conseguirlo con la misma facilidad!

Como ves, tendrás que cortar por ti misma las lamas de madera en trozos desiguales (para que quede más natural), añadir el adhesivo a las piezas, y pegarlas sobre la superficie. Es uno de los Ikea hacks para el cabecero que más nos gusta. 

El tablero LINNMON es uno de los artículos más famosos de IKEA. Aparte de su bajo precio (7,99 €), este tablero admite infinitas posibilidades. Puedes utilizarlo como una mesa de escritorio, añadiendo las patas que vienen incluidas o eligiendo aquellas que más te gusten. Pero también puedes convertirlo en un cabecero de cama, igual que hizo la protagonista de este hack. ¿Los pasos a seguir? Revestir el tablero con una tela a rayas, y utilizar una grapadora eléctrica para sujetarlo. ¡Perfecto para recrear un ambiente playero!

Cuando Jackie Daehn fue consciente de los problemas de espacio en su dormitorio, decidió llevar a cabo una hazaña deco en toda regla, o lo que es lo mismo, ¡un superhack! De esta manera, su cama MALM ganó un cabecero con almacenaje integrado. Pero... ¿cómo lo hizo? ¡Vas a alucinar! Utilizó dos armarios de cocina del sistema METOD de IKEA (20 cm de ancho), dos paneles de madera contrachapada que encajan justo debajo de los armarios (para permitir que las puertas sin tiradores funcionen correctamente), un panel de madera de abedul con tinte de madera de roble, y vigas cuadradas pintadas de blanco. Por si fuera poco, el último paso consistió en añadir unas puertas de la serie HÄGGEBY.

Desde IKEA nos proponen un hack de lo más sencillo y resultón, que consiste en utilizar la tela AINA en color azul grisáceo para forrar el cabecero. En realidad, el proceso es facilísimo, ya que lo único que tienes que hacer es coser la tela como si se tratara de una gran almohada. ¿Lo mejor? La textura arrugada y natural de la tela de lino.

Esta mami con pasión por el interiorismo, renovó el cabecero del dormitorio de su niña utilizando las cortinas SANELA. Sí, como lo lees. Después de construir la forma del cabecero y forrarlo con guata, lo tapizó con la tela de las cortinas y añadió unas tachuelas doradas al contorno. ¡Menuda obra de arte! Todo sea por el amor de los hijos...

Para aprovechar al máximo el espacio de almacenaje de la habitación, los creadores de este hack dispusieron dos cómodas de la gama RAST a ambos lados de la pared. El resto requirió algo de obra, ya que tuvieron que añadir un marco de paneles de yeso entre las cómodas, pintar de blanco y añadir unos elegantes tiradores. Por último, un tablero de madera unifica el recorrido entre las cómodas, mientras actúa como una balda perfecta para colocar libros, plantas y cualquier otro objeto decorativo.