El bambú es una de las fibras más resistentes que existen y, encima, absorbe la humedad. Vamos, que como cabecero de cama no podría resultar más fantástico. Por otro lado, su versatilidad le permite adoptar múltiples diseños, concibiendo cabeceros originales, como el de la foto, perfecto para mezclar con tejidos como el lino o el algodón.
En cuanto a su cuidado, te recomendamos quitarle el polvo a diario con un trapo y un cepillo para las zonas más difíciles, como pequeños huecos o hendiduras.
Cabecero, en Taller de las Indias. Lámpara, de Light & Living.