Blanco y radiante: el chalet más bonito de Madrid tiene ese encanto único que da Coton et Bois
Asun Antó firma esta reforma en Madrid marcada por las soluciones a medida, la amplitud de los espacios, la luminosidad y el confort. La recorremos... ¡con libreta para apuntar ideas!
Nos colamos en una casa familiar llena de buenas ideas de La Moraleja, Madrid. Reformada por Asun Antó de Coton et Bois, ha supuesto una nueva vida para una familia con una niña pequeña. Del suelo radiante hasta la cocina sin tiradores... Si esta casa fuera un verbo, sería abrazar.
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Sofás de Coton et Bois. Mesa de El Globo. Plaid coral y alfombra de Rue Vintage 74. Butaca de Zara Home. Papel pintado de Sanderson.
El Mueble / Felipe Scheffel
Un recibidor muy cálido ¡y a cuadros!
Asun Antó y Javi Baldrich, de Coton et Bois, firman la reforma de esta casa en La Moraleja, Madrid, que, después de 35 años, había quedado desfasada. “Lo primero que hicimos fue tirar todo abajo para colocar suelo radiante. Luego elegimos un pavimento porcelánico que imita al roble natural y lo pusimos en espiga en toda la casa. Además de dar calidez, alarga visualmente los espacios y distribuye mejor la luz”, explican.
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Sofás Mimosa de Coton et Bois. Cojines con raya de KA. Los lisos coral son de CG Agencia. Mesa de El Globo. Espejos de Vical.
El Mueble / Felipe Scheffel
El blanco es el oro de la decoración
"Para crear un ambiente muy sereno y aún más luminoso, lo apostamos todo a los blancos", prosiguen. Por ello, casi todo en la nueva casa es blanco. Sobre todo en el salón: las paredes, los estores, las puertas, la butaca... También el mueble bajo frente a los sofás, que acompañaron de una chimenea con librería de obra. En esta estancia, por cierto, eliminaron un antiguo baño de cortesía y ganaron amplitud de inmediato. ¡Perfecto!
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Mesa de Coton et Bois. Sillas y lámpara de techo de Brucs. Flores de Colvin. Al fondo, lámpara de sobremesa de Camino a Casa.
El Mueble / Felipe Scheffel
En el comedor, mandan las maderas nobles
Con las mismas ganas de crear espacios cómodos, colocaron el comedor detrás de los sofás, donde una gran mesa está preparada para recibir invitados. Es de madera, y junto a la vitrina de roble (ideal para lucir y tener a mano la vajilla), ponen la nota más natural.
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Puerta corredera diseñada a medida por Coton et Bois. Alfombra de Kenay Home. Las bandejas y las tablas de corte son de Guáimaro.
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Una cocina en la que reina la paz visual
A su lado, una puerta corredera de cristales entelados nos da paso a la cocina, igual de luminosa gracias a las ventanas en esquina que dan al jardín. Y, aunque estrecha, no le falta nada. Incluso tiene una barra: “La familia soñaba con una zona para el desayuno, así que diseñamos esta práctica barra con cajones”, añade la interiorista.
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Mobiliario diseño de Coton et Bois. Electrodomésticos de Miele. Taburetes de Zara Home. Parqué cerámico de Porcelanosa.
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En esta cocina, la clave es invitar al orden
Asun y Javi apostaron, además, por armarios hasta el techo, y descargaron el peso de los electrodomésticos situándolos en la pared opuesta a las ventanas. Otra clave es el color del mobiliario, un tono topo de acabado sedoso muy neutro que refuerza la luz, y el sistema de cierre tipo uñero de los muebles, que elimina el ruido visual de un tirador. Las cocinas color topo siguen siendo tendencia.
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Cabecero a medida con molduras de Orac Decor y pintura de Valentine. Apliques mod. Capuchina de Faro Barcelona. Funda nórdica de Zara Home. Cojines de Maison de Vacances, en Rue Vintage 74. Plaid de CG Agencia. Banqueta de Kenay Home.
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Una pared de cabecero que marca la diferencia
Pasamos al dormitorio principal, un auténtico remanso de paz. El cabecero, panelado con suaves cuarterones verdosos, ya es una declaración de intenciones sobre una casa que sabe combinar lo decorativo con lo funcional. Igual que el recogido rincón de lectura junto a la ventana: “Como nos quedaba un buen espacio al lado de la cama, diseñamos una pequeña biblioteca de obra y colocamos una butaca con estructura de madera. El conjunto es muy agradable y con vistas al jardín”, dice la interiorista.
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Grifería empotrada de Tres. Encimera de Acquabella. Mampara a medida por Coton et Bois. Alfombra de yute de Kenay Home. Bañera mod. Nebula de Roca. Escalera de Zara Home. Toallas en rosa fresa y crochet de Textura.
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Un baño en el que todo está pensado al milímetro
Al cuarto de baño se accede a través del vestidor (de casi inadvertidos armarios a medida lisos y de color blanco). “Los propietarios querían una bañera independiente de la ducha, por eso las pusimos una al lado de la otra. Además, las separamos del resto del baño con un semicerramiento de hierro y cristal y es la única zona donde colocamos el parqué cerámico en paralelo, para enfatizar la desconexión”, advierte Asun. ¿El toque final? Una sutil tira led que ilumina la repisa para los jabones y de noche crea el perfecto ambiente de relax.
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Cama nido de Garabatos. Lámpara de techo de Maisons du Monde. Aplique blanco de Coton et Bois. Alfombra de Kenay Home. Funda nórdica de Rue Vintage 74. Plaid de Filocolore. Cojines verdes de KA International. El de letras, de Kenay Home.
El Mueble / Felipe Scheffel
Todo un universo infantil concentrado en un solo cuarto
En la cama del dormitorio infantil descubrimos más diseños a medida: “Junto a la cama proyectamos ese muro con estantes y hornacinas de obra que sirven de mesita de noche. También como repisa paralibros y adornos como cuadros y flores. Así aumentamos el espacio para jugar y para sacar la cama nido cuando vienen amigos, ¡que es a menudo!”, explica Asun.
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Escritorio y silla de Garabatos. Mueble con cajones de Ikea. Alfombra redonda de Kenay Home. Estores de Coton et Bois.
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Un rincón para estudiar (y para contemplar)
“Me encanta esta especie de mirador que tiene el dormitorio infantil., como un espacio que está un poco aparte, pero sin separaciones físicas”, nos dice Asun. Por su ubicación, rodeada de ventanas y bañada de luz natural, era el lugar ideal para una zona de estudio y lo han diseñado en blanco y con un banquito con almacenaje.
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Javi Baldrich y Asun Antó (de Coton et Bois) hablan con Blanca, la propietaria.
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Un trío muy bien avenido
Javi Baldrich, Asun Anto y Blanca, interioristas y propietaria, han unido fuerzas para que esta reforma cumpla con la máxima del estudio Coton et Bois: "Somos unos firmes defensores de que la casa debe abrazarte al llegar. Ser el refugio después de un día duro", nos resume Asun.