Una casa con jardín y mucho encanto: acogedora, bien decorada y LLENA de ideas
Una reforma a fondo convirtió esta casa vieja y oscura en una vivienda amplia, luminosa, práctica y cómoda. Justo tal y como la soñaban sus dueños. ¿Quieres saber cómo lo hicieron?
"Hacía tiempo que estábamos enamorados de la casa y, por fin, conseguimos comprarla y convertirla en nuestro hogar", nos cuenta Elisabet, la propietaria de esta vivienda a las afueras de Barcelona. Cuando la descubrieron, era antigua y oscura pero tenía algunos elementos originales con mucho encanto y las dimensiones eran perfectas para su familia, con tres hijos y un perrito. Así que, cuando fue suya, lo tuvo claro: había que reformarla a fondo y hacerla práctica y cómoda. "Quería una casa muy luminosa y acogedora, donde el blanco fuera el protagonista", confiesa. El resultado es sensacional. Y todo gracias a una suma de esfuerzos: el de la arquitecta, Irma Aleu, de Aleu Viñets Arquitectura, y el de las interioristas Marta Noguera, de Antinea Interiorismo, y Malena Maldonado y Llüisa Deulonder, de Deulonder Arquitectura Domèstica.
La propietaria también jugó su papel. "Soy gran amante de la decoración. Creo que he sido una clienta un poco pesada —bromea Elisabet— porque me he metido en todo". "Tiramos paredes, cambiamos ventanas, instalaciones, carpinterías...Todo se readaptó para que la casa fuera más moderna", nos cuenta la arquitecta, quien trabajó junto a la constructora Works Barcelona. ¡Y aquí está el resultado!
1 / 10
Sofás en Coton et Bois. Librería rehabilitada por la constructora Works Barcelona. Escritorio y silla, de Artisan. Lámpara de Carolina Blue.
El Mueble/Pepa Oromí
El salón en torno a la chimenea
La chimenea se ha convertido en una de las piezas con más identidad de la casa. Es de leña y original. "La conservamos, aunque actualizamos su apariencia. Revestimos la embocadura con unas chapas de hierro en un marrón mate texturado", explica Marta, de Antinea Interiorismo.
A la izquierda, se respetó el desnivel que había y se aprovechó para ubicar en él un despacho arropado por librerías acristaladas. "Así quedaba integrado en el salón", comenta Marta.
2 / 10
Sofás, en Coton et Bois. Cojines y plaids, de La Maison. Mesa de centro, de Taller de las Indias. Apliques, de Almar Lámparas.
El Mueble/Pepa Oromí
Todo al blanco
A ambos lados de la chimenea se enfrentaron dos sofás blancos para crear una acogedora sala de estar frente al fuego. Combinando cojines de tonos mostaza, una gran mesa de centro de madera y detalles dorados envejecidos, el salón respira mucha calma. ¡Es justo el look blanco que buscaban los propietarios!
3 / 10
Sillas, de Crearte. Lámpara, de Santa & Cole. Vajilla y cerámicas, de Carolina Blue. Aparador, de Taller de las Indias. Cuadros, de Olimpia Murillo. Alfombra, de KP.
El Mueble/Pepa Oromí
El comedor, sencillo y amplio
Desde el salón pasamos por una salita de televisión, más recogida, y junto a ella descubrimos el comedor clásico y amplio, para 8 comensales. Las paredes se pintaron en blanco roto, como el resto de la casa, para lograr sensación de amplitud y mayor luminosidad. Además de la mesa de madera maciza y las sillas tapizadas, el mobiliario se completó con un aparador para guardar vajilla.
4 / 10
Mueble con banco, diseño de Deulonder. Mueble bajo, diseño de Aleu Viñets y espejo a medida, de Antinea Interiorismo.
El Mueble/Pepa Oromí
En la entrada, muebles a medida
El recibidor se amuebló con una mesa redonda con sobre de madera envejecida para poder lucir un gran jarrón con flores. Pero no es el único mueble de la entrada. Frente a la mesa se dispuso un mueble bajo a medida con espejo, perfecto para darte un último vistazo antes de salir de casa. Y en el pasillo que conduce a la cocina, se diseñó un mueble con banco, cajones, huecos y perchas para dejar los abrigos.
¿Te has fijado en el parqué de espiga recuperado en un tono natural? Recorre toda la casa para darle continuidad.
5 / 10
Mobiliario, de Deulonder Arquitectura Domèstica. Encimera, de Corian. Lámparas Caravaggio, de Fritz Hansen. Taburetes, de Zara Home. Paños, de Ficolore. Suelo, de Neocerámica.
El Mueble/Pepa Oromí
La cocina en forma de L ... ¡Y al gusto de todos!
El estilo de la cocina la delata: es de Deulonder. En forma de L, combina muebles en color topo con una luminosa encimera blanca. ¡Y tiene de todo! Una espectacular isla con taburetes, muchos cajones, un armario estrecho para guardar la vajilla de diario...
"La propietaria quería una gran cocina para disfrutar con sus hijos —nos cuentan desde Deulonder—. Había discrepancias entre hacerla totalmente abierta al office o no. Al final, llegamos a una solución intermedia: un medio tabique que cierra en parte la visión de la cocina. Prolongamos la encimera en esta zona, a modo de mostrador, así sirve de pasaplatos y cuenta con toda la luz y las vistas al jardín".
6 / 10
Mesa con sobre de Corian, hecho a medida, por Deulonder. Sillas, de Sklum. Lámpara de techo, de Hannun. Vajilla, de Carolina Blue. Manteles, de Catalina House.
El Mueble/Pepa Oromí
El office con vistas al jardín
Junto a la cocina se dispuso un agradable office con una mesa redonda, perfecta para las comidas de diario. ¡La propietaria está encantada con el resultado! Unas puertas acristaladas con cuarterones lo comunican con el jardín. A través de ellas se cuela la intensa luz, tamizada ligeramente con unos estores beiges tipo paqueto.
7 / 10
Cabecero y librería. diseño de Antinea Interiorismo. Cojines y plaids, de Filocolore. Lámpara de techo, en Coton et Bois. Papel pintado, de Flamant. Butaca, de Luzio.
El Mueble/Pepa Oromí
El dormitorio principal es muy romántico
El cabecero a medida es el elemento protagonista de la suite principal. Ocupa toda la pared y es mullido al estar tapizado con tela. Con los apliques orientables ¡es un placer recostarse en él a leer!
Las paredes se revistieron de un papel pintado tipo panel de abeja que arropan el espacio. Bajo la ventana se diseñó una librería baja a medida con sobre de madera. Los tonos mostaza vuelven a teñir los textiles en la ropa de cama. La paz que se respira en este dormitorio es envidiable.
8 / 10
Mesitas de noche, de Mercader de Venecia. Cojines, de Filocolore. Apliques de lectura modelo Aron, de ACB Iluminación. En el baño, mueble, de Mapini y encimera, de Corian, en Neocerámica.
El Mueble/Pepa Oromí
El baño en suite, súper cómodo
El dormitorio comparte espacio con el baño que cuenta con ducha y bañera. Un detalle curioso es que el cabecero va rematado con madera barnizada, como la estantería baja y el arrimadero que arropa el baño. Lo que da sensación de conjunto. Otro elemento en común es el suelo de madera que genera amplitud.
9 / 10
Armarios diseñados por Aleu Viñets Arquitectura, realizados por Boix Interiorisme. Puf y lámpara de techo, de Gotier, en Coton et Bois. Papel pintado, de Flamant.
El Mueble/Pepa Oromí
El vestidor integrado
Junto al baño, unas correderas acristaladas dan paso al vestidor. Los cuarterones están entelados con lino para dar a esta zona mayor privacidad. Los armarios lacados en blanco ocupan toda una pared de suelo a techo. Con ellos el almacenamiento está más que resuelto. Un puf y cestas de fibra natural lo completan.
10 / 10
Las interioristas Marta Noguera, de Antinea Interiorismo, y Malena Maldonado, de Deulonder Arquitectura Domèstica.
El Mueble/Pepa Oromí
Trabajo en equipo
Marta Noguera, de Antinea Interiorismo, y Malena Maldonado, de Deulonder Arquitectura Domèstica, fueron las interioristas implicadas en la reforma de esta casa.