15 trucos perfectos para tener la casa ordenada (sin ser Marie Kondo)

Aplica la lógica de tu día a día al orden del armario. Es decir, coloca en las baldas más accesibles lo que más te pones, lo que te pones una vez a la semana en las zonas inferiores y lo de uso más esporádico a lo alto del armario. De este modo tu sistema de orden te hará la vida más fácil al guardar y encontrar las cosas. 

Cuando dudes sobre si debes guardar o no alguna prenda aplica el truco de la percha. Consiste en poner el gancho al revés de cómo están colocadas el resto de prendas que sí usas. Si en unos meses la percha sigue estando del revés querrá decir que no te la has puesto la última temporada y que ha llegado el momento de deshacerte de ella. Mira como aplicar el truco de la percha.

Para que tus cajones no se conviertan en un caos lo mejor es que dividas su interior. Puedes usar cajas sin tapa, organizadores, separadores... tú decides qué sistema encaja mejor en tus cajones. El objetivo es que separes lo distintos elementos que comparten espacio en un mismo cajón. En el caso de la ropa interior pueden ser camisetas, sujetadores, medias... Solo así consigues que nada se mueva y sabes dónde está cada cosa. 

Además de bonito, resulta súper práctico a la hora de organizar la ropa. Ya lo dicen las expertas de The Home Edit que han hecho del orden siguiendo los colores del arco iris una de sus señas de identidad. Puedes aplicarlo tanto para lo ropa que tengas colgada como en el interior de los cajones. Empieza por los claros y acaba con los oscuros. ¡Si lo pruebas seguro que repites! Puedes hacer lo mismo en la despensa, con los libros...etc. 

Y no solo hablamos del armario, también de la librería que es el típico muebles en el que todo el contenido está a la vista y puede incrementar la sensación de desorden de tu casa. Según los expertos los libros deberían ocupar un 60% del espacio, los objetos decorativos un 10% y el 30% restante debería quedar libre. Solo así conseguirás que tu librería 'respire' y transmita sensación de orden. 

Este truco es infalible para sacar el máximo partido al espacio de tu armario o canapé. Al envasar al vacío los objetos más voluminosos, como pueden ser abrigos o colchas, consigues que ocupen mucho menos (1/3 de su volumen normal) con lo cual en el mismo espacio puedes guardar más del doble de cosas. ¿Que te parece? Solo necesitas unas bolsas especiales que se adaptan al aspirador. 

¡Salen 2! Así lo dice la experta en orden Mar Vidal. Para ella el mejor modo de reducir las cosas que tienes en casa es deshacerte de dos de la misma categoría cada vez que adquieres una nueva nueva. Cuando ya tengas controlado el número de objetos de tu casa entonces podrás pasar a la proporción: cuando una cosa entra, otra sale. 

Y eso es aplicable a la ropa, los complementos, pero también a pequeños electrodomésticos o vajilla. No tengas, por ejemplo, una sopera maravillosa a la vista en tu alacena sin nunca la utilizas. Puede ser la base de un centro de flores o usarla también para tus sopas o cremas de diario. Las cosas están para disfrutarlas.  

Aunque parezca una tontería que las perchas de tu armario sean iguales, la verdad es que te ayuda a tenerlo en orden y aprovecharlo. Al usar perchas idénticas tu armario queda mucho más estético, transmite sensación de unidad y, además, se saca más partido al espacio ya que las perchas se adaptan mejor entre sí. Si miran hacia el mismo lado también transmiten mayor sensación de orden. Estas son las perchas que le van mejor a cada tipo de prenda.   

Ya sea por grandes o por pequeñas, todos tenemos en el armario prendas que no nos van del todo bien. ¿Y por qué las guardamos? Por el temible 'por si acaso' y por la esperanza de esa dieta milagrosa que nos ayude a volver a caber en esos vaqueros. Si fluctuas entre dos tallas puedes guardar algo que ahora no usas, pero no mil pantalones muy alejados de tu talla actual. Es lo que las expertas de The Home Edit llaman 'la caja de los vaqueros deseados'. 

Guardar objetos y complementos en cajas dentro del armario es un súper truco que consigue que todo tenga un lugar establecido y siempre sepas dónde lo vas a encontrar. Si eliges cajas transparentes lo ves todo de un vistazo, pero también puede generar más desorden. Las cajas opacas quedarán más elegantes siempre que las elijas iguales. Las etiquetas te ayudan a interiorizar donde está cada objeto guardado, pero si abusas de ellas puedes generar mucho ruido visual. Úsalas solo para cajas de objetos pequeños o en la habitación de los niños, pero no por toda la casa. 

Para que una casa esté en orden todos los miembros de la familia deben aportar su granito de arena. Lo primero, es hacerse cargo de sus propias cosas, en el caso de los niños sus juguetes, ropa y demás. Y lo segundo, comprometerse a devolver todo a su sitio cuando usen cosas de zonas comunes. Solo así será posible mantener el orden en casa con poco esfuerzo. 

Ordenar no es esconder las cosas porque ¿sabes? Las cosas que no ves no las usas porque en la mayoría de casos no te acuerdas de que las tienes. Por eso lo que está debajo del cajón, en el fondo del armario o la segunda fila de tu librería lo más seguro es que viva en el olvido absoluto. ¿Cómo evitarlo? Tener menos cosas para no tener una 'Cara B' en el armario o la librería y ordenando los cajones con separadores. 

Si cuando vas a hacer la cama nunca encuentras la bajera o las fundas de almohada que van con esas sábanas, guardarlas por juegos es la solución. Cuando las planches aprovecha la funda de la almohada para meter dentro las sábanas y la bajera. Te quedará un paquete fácil de guardar y encontrar. Y lo mismo puedes hacer con los manteles y sus servilletas. Pon las servilletas dentro del mantel antes de doblarlo para guardar. 

La ropa 'vieja' que guardas para estar por casa, por si pintas o para usar de pijama pero que nunca te acabas poniendo ocupa un espacio muy valioso en tu armario, así que deshazte de ella. Acumular cosas 'por si' es lo que hace que tengas en casa muchas más cosas de las que necesitas y usas. ¡Menos es más!