ORDEN EN EL TOCADOR

Organizadores de maquillaje: 15 ideas para tener los cosméticos en orden

Si siempre usas el mismo pintalabios porque no hay manera de dar con los otros, es que ha llegado el momento de poner en orden tus productos de maquillaje. Hemos reunido 15 propuestas de organizadores básicas y muy pro, con las que tener a mano y siempre en orden tu kit de maquillaje

Natàlia Bosch

Periodista especializada en decoración

Actualizado a 12 de junio de 2019, 18:52

Si cada mañana para dar con la barra de labios debes armarte de mucha paciencia para dar con lo que buscas entre la maraña de brochas, pinzas, polvos y bases de maquillaje, sombras de ojos o delineadores de ojos quizás ha llegado el momento de poner en orden tu kit de maquillaje. Pero ojo, antes de lanzarte a comprar online por impulso, aquí unos consejos para sacar el máximo partido a tu inversión.

Antes de comprar, haz limpieza

Vacía todo tu stock de cosméticos, productos y accesorios de maquillaje y haz una criba a fondo. Es probable que descubras productos que ni recordabas haber comprado. Empieza por tirar los caducados y aquellos que no usas apártalos. Antes de tirarlos, puedes darlos a alguna amiga que sepas que le pueda sacar partido. Sigue con los que tienes a medias y comprueba que realmente valen. Seguro que tienes alguna máscara de ojos olvidada del año del catapún que se ha quedado petrificada. Una vez te hayas quedado con los básicos, sabrás realmente qué tamaño de organizador de maquillaje necesitas.

Dónde vas a colocarlo

Es básico pensar de antemano su ubicación porque no es lo mismo un accesorio para el cajón, que deberá adaptarse a las medidas con las que cuentas, que un kit de sobremesa para el tocador. Comprueba bien las medidas, las tuyas y las de los productos, que aunque parezcan todos igual, nada más lejos de la realidad.

¿Transparente u opaco?

Si eres una pro del maquillaje y tienes un cargamento de productos, quizás será mejor que optes por un organizador transparente –los hay de metacrilato, de plástico e incluso de cristal–, así verás lo que tienes de inmediato. En cambio, si cuentas con el kit básico, puedes escoger uno opaco.

¿Cerrado o abierto?

No es solo una cuestión de orden (no nos engañemos, los cerrados tienden a desmadrarse menos), sino también de higiene. Los abiertos tienden a acumular más polvo, aunque tienen como ventaja que mantienen ventilados los productos que así lo requieren, como las esponjas o las brochas. Una buena opción son los mixtos: cerrados pero con un diseño que favorece la ventilación.

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