Pon un banco con almacenaje en tu casa... ¡y gana espacio!

Para potenciar al máximo el confort del banco, cuente o no con almacenaje, lo mejor es añadir un colchonchillo y tantos cojines como su longitud lo permita. Recuerda optar por una gama cromática que armonice con el interiorismo para crear un espacio relajado. 

Aquí puedes ver al detalle el banco de la foto anterior. Dividido en varios cajones, dispone de un montón de espacio de almacenaje para guardar cojines y plaids de repuesto.

Si tienes la suerte de disfrutar de un salón con amplios ventanales y suficiente espacio, construye un banco bajo la ventana y tendrás un rincón de lectura con iluminación natural todo el día. Si encima lo diseñas con almacenaje, podrás utilizar su interior para guardar libros, mantas, cojines, ¡y hasta juguetes de los niños!

En muchas ocasiones, los metros cuadrados escasean y resulta vital saber aprovecharlos. Toma nota de este office donde se diseñó un banco en ''L'' para ganar asientos que de otro modo sería imposible. El color blanco, además, amplía el espacio visualmente. Los bancos para la mesa de comedor son una idea estupenda si buscas estilo y almacenaje. 

Aunque el banco no cuente con almacenaje integrado, si es abierto puedes utilizar la zona inferior para colocar cestas y cajas donde guardar tus cosas.

Si en casa sois varios, el recibidor puede llegar a convertirse en un campo de batalla. Evítalo con un banco zapatero con almacenaje, y aprovecha el espacio vertical para colocar baldas y ganchos (un gancho para cada uno sería lo ideal). 

Si en este mini office no se hubiera construido un banco con almacenaje, solo cabría un comensal y se habrían quedado sin un precioso espacio donde guardar todo tipo de accesorios, ¿no crees?

Cuando se trata de bancos con almacenaje los cajones extraíbles son comodísimos, ya que te permiten guardar y sacar las cosas más fácilmente y sin necesidad de pasar tanto tiempo agachada. ¡Tu espalda lo agradecerá!

Convertir una ventana en un mirador es un acierto cuando se necesita un rincón apartado para leer o relajarse. Para que valga la pena invertir en un mueble a medida debe tener unos 120 cm de ancho (para que se puedan sentar cómodamente dos personas). Será más práctico si el asiento del banco se levanta, así podrás guardar en su interior. Para ello, es importante que la tapa esté reforzada y las bisagras sean resistentes.

Sea como sea tu vestidor, seguro que nunca está de más ganar espacio de almacenaje, ¿verdad? Lo conseguirás construyendo un banco con puertas o cajones donde puedas guardar tu colección de bolsos más grandes. Si decoras la balda superior con cojines y un colchonchillo, también se convertirá en un rincón perfecto para desconectar. 

En lugar de colocar el típico mueble bajo, elige un modelo que pueda transformarse en banco con unos cojines o colchonetas. ¿Que tienes más invitados? Hay sitio para todos. Y debajo, a guardar lo que quieras...

Otra opción para montarte un banco con almacenaje, por ejemplo, en el recibidor, es eligiendo un mueble con puertas abatibles. Si te apetece un plan DIY, puedes hacerlo tú misma empleando unos tableros y unas bisagras neumáticas.

En el espacio que ocupan dos sillas caben tres personas en un banco. Por eso es la mejor opción cuando se quieren multiplicar los asientos sin perder ni un centímetro. Además, un banco puede arrimarse sin problemas a la pared, mientras que una silla no, ya que necesitas unos centímetros libres a su alrededor para poder entrar y salir sin tener que hacer malabarismos. En este comedor, diseñado por Pia Capdevila, el interior de este banco para la mesa del comedor se ha dejado hueco. Dispone de unos cajones que se abren por presión y que regalan un valioso espacio para guardar. Para no interferir el paso de la luz, la altura del respaldo no supera los 100 cm. ¿Has tomado nota de todas las claves? 

Los apasionados de la lectura nunca tienen suficiente espacio para guardar todos los libros que acumulan. En este piso, la interiorista Cristina Pérez ha creado un rincón de lectura en el tabique que separa la cocina y el recibidor. Para que esta zona tenga más luz natural, la parte superior del tabique es de cristal. Este banco está compuesto por dos baldas de obra: la de arriba, para sentarse a leer, y la de abajo, para guardar los libros dentro de cestos. Si quieres ganar sensación de orden, elígelos iguales aunque cambies de tamaños. 

Los bancos para el dormitorio son un clásico capaz de dotar de elegancia a las estancias. Si además cuentan con almacenaje integrado, gozarás de un espacio ideal donde guardar las mantas y los plaids a los pies de la cama.

Si no quieres planificar un banco a medida, una buena alternativa es un baúl. De madera o de mimbre, hace las veces de banco y de improvisado armario, ya que permite guardar en su interior todo lo que no quieres tener a la vista en el salón. Completa el baúl con una colchoneta de unos 5 cm de grosor para ablandar el asiento y añade unos cojines a modo de improvisado respaldo. Elígelos, tal y como se muestra en este salón, a juego con el resto de textiles.

El equipo de Teodora ha aprovechado la pared que linda con la terraza vecina para planificar un banco volado a medida. Forrado de madera, a juego con la pared, queda integrado y resulta muy cálido. El asiento, una balda de apenas 10 cm de grosor, se ha vestido con cojines para que sea más cómodo. A la hora de planificar un banco, recuerda que para poder sentarte cómodamente necesitas un asiento de unos 45 cm de fondo colocado a una distancia de 40 cm del suelo. 

Aprovecha el hueco bajo la ventana para colocar un banco que incluya espacio de almacenaje. Se convertirá en tu rincón de lectura favorito de toda la casa.

Juegos, cojines plaids... Un banco con capacidad, o en este caso un baúl, "despeja" tu salón a la vez que decora por sí solo. ¡Nos encantan los de mimbre de toda la vida!

Los muebles modulares te permiten crear piezas adaptadas al espacio y a tus necesidades a un precio más económico que si los haces a medida. Para acertar, combina sobre el papel módulos de distintos tamaños hasta conseguir la mejor composición. En este dormitorio se ha creado una cómoda zona para guardar y sentarse al juntar dos cajoneras, una alta (de 40 x 43 x 143 cm) y una baja (de 120 x 43 x 52 cm). El resultado es un banco a medida con capacidad para guardar a ras del suelo y en uno de sus lados. Lo mejor es que fijes los módulos a la pared con un dispositivo antivuelco.

¿Te gusta leer en la habitación, pero siempre acabas durmiéndote? En lugar de hacerlo en la cama, prueba a montarte un banco bajo la ventana y equípalo con espacios de almacenaje para favorecer el orden en el dormitorio.

Por un lado, es una península de cocina con cajones y zona de aguas. Por otro, un banco con muchos asientos para el office. Pero es que, además, incluye un práctico botellero en uno de los laterales. ¡Lo tiene todo!

Pues entonces tienes un tesoro. No solo cabe un office estupendo y superpráctico, además, la solución del banco esquinero suma espacio de almacenaje extra.

En casa nunca sobra espacio de almacenaje. Aquí, por ejemplo, han aprovechado el cajón del banco para guardar plaids y toallas.