15 salones con toques de lujo silencioso y llenos de encanto de la revista El Mueble para inspirar tu decoración en la nueva temporada

Puede parecer una cabaña de montaña, pero se trata de una casa de playa situada en la Costa del Sol. La clave para lograr ese efecto tan acogedor en cualquier época del año reside en el uso de materiales naturales. “Usamos maderas recicladas antiguas de mucha calidad”, explica Jean Pierre Martel, interiorista a cargo de la reforma. El ambiente envolvente y relajado que reina en toda la casa evoca al sentimiento estival del comienzo de unas vacaciones, y caminar descalzos sin preocupaciones.

Antes de la reforma, esta casa contaba con un tesoro: un pequeño y luminoso jardín interior acristalado, situado justo en el centro de la casa. Con la intención de respetar los guiños andaluces de la vivienda, los interioristas de Loopa Studio decidieron conservarlo y convertirlo en el pulmón del salón, una fuente de luz natural inagotable que cobra protagonismo gracias a una decoración muy sobria de la estancia en tonos neutros.

Los suelos de este salón, de una casa situada en El Madroñal, son muy especiales: están confeccionados con piedra natural proveniente de la India, que continúa hasta el porche, dando continuidad y cohesión al espacio. Para crear dinamismo y contraste, se optó por unos techos altos con vigas de madera natural a la vista, que aportaran calidez y amplían visualmente el gran espacio diáfano que acoge salón y comedor.

Este salón es un buen ejemplo de cómo reformar una estancia para elevar el tono moderno, sin sacrificar el alma original de la casa. La chimenea y el suelo están restaurados, en línea con el carácter setentero del hogar, y el punto vanguardista lo dan los marcos negros que encuadran las ventanas. Todo esto, acompañado por una decoración sobria en tonos blancos y beige, funciona a la perfección.
 

Nos encanta cómo, en el salón de la Villa Bali (en Marbella), la paleta de colores contribuye a unificar el interior con el exterior: el blanco y los tonos neutros son protagonistas absolutos, con toques de negro para elevar el tono sofisticado, y de verde a juego con vegetación exótica del exterior. ¿Puede ser más perfecto?

Muchos de los muebles de Villa Marina se han conservado de la vivienda original, para darle un toque vintage muy interesante. El contraste entre estilos, con muebles con acabados en negro para aportar contemporaneidad, y los tejidos de buena caída (linos y algodones), hacen de este salón un lugar lleno de vitalidad.

Este salón acoge a una familia sueca que adquirió la propiedad persiguiendo el sol malagueño. La distribución diáfana, abierta por todos los flancos con salida directa a la terraza, acoge y distribuye la luz natural para que bañe cada rincón de la casa. El hilo conductor del blanco tiñe sofás, cortinas, y llega hasta las vigas blancas del techo. Eso sí, algunos toques de color turquesa o marrones más oscuros aportan dinamismo y un toque divertido.

La casa revive un estilo tradicional típico de Andalucía, con la incorporación de piezas únicas como las puertas de entrada, los sofás blancos o las butacas de estampado azul con cuadros escoceses. El elemento que eleva la elegancia de la estancia es la calidad de los materiales: suelos a base de mármoles y piedras naturales tratadas y envejecidas.

Nada más ver este salón, percibimos que ningún mueble ha sido puesto al azar: todos cobran una importancia única y tienen algo que los hace especiales. Ese minimalismo, tan característico del estilo nórdico, se traduce en la elección de colores naturales como blancos, crudos y arena, complementados con maderas y objetos de loza y barro cocido. 

Es imposible evitar que todas las miradas se dirijan al techo, nada más atravesar el umbral de este precioso salón. Se trata de todo un trabajo de artesanía: sobre las antiguas vigas de madera se han incorporado diseños a medida en fibras naturales, rafia y papel. Por eso, la decoración que le acompaña está bañada de tonos neutros y prevalece un tono sobrio: así, el techo sigue siendo el protagonista, y la estancia gana en sensación de amplitud.