Salones pequeños: estas son las 6 cosas que Sí debe haber y las 6 que NO
Para que tu salón resulte cómodo y acogedor debes garantizar que hay ciertos elementos y prescindir de otros. ¿Sabes cuáles son? Te damos todas las pistas para un salón de 10
En un salón pequeño estas son las cosas que Sí y las que NO debería haber.
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Los pisos son cada vez más pequeños y, en consecuencia, también nuestros salones. Y decorarlos se ha convertido en todo un ejercicio de ingenio y creatividad. Pero debes saber que igual que hay cosas que no deberían faltar en la decoración de un salón pequeño, hay otras tantas que sobran en su decoración. Hacemos un repaso por esta lista y aplícala en tu salón pequeño.
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Sofá, de Sube Interiorismo con tapicería de Deco Lur Sofá. Librería a medida, de DM lacado. Mesa de centro, de Exportjunk. Butacas, de Vical Home.
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Sí a las soluciones a medida
Porque así aprovecharás muchísimo mejor los espacios. Y es que es una de las grandes ventajas de los muebles a medida frente a los muebles estándar. Ya sea un mueble de salón que vaya de pared a pared, un sofá a medida o un banco bajo la ventana, este tipo de muebles sacarán todo el partido a los metros. Además, de esta manera se podrán adaptar al cien por cien a tus nece
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Sofá Barcelone, de Maisons du Monde. Mesa de centro Wayner, de Mister Wills. Apliques, de Triggo.
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Sí a garanizar la calidez
Un salón pequeño puede resultar algo frío si en él manda una paleta de colores muy clara. Por eso es importante garantizar la calidez con los materiales. Así la madera y las fibras naturales serán tus grandes aliados para conseguirlo. Una mesa de centro y unos estantes de madera, así como una alfombra o adornos de fibras naturales.
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Salones pequeños con mucho encanto El Mueble
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Salones pequeños con mucho encanto El Mueble
¿Tu salón es pequeño? Te dejamos los salones pequeños más bonitos para inspirarte.
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Salón con sofás de Fama Sofás, mesa auxiliar de Vical, mesa de centro de Zara Home, alfombra de KP y sillas de Crisal Decoración
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Sí a una alfombra lisa y de un color claro
Porque una de las máximas al decorar un salón pequeño es evitar el ruido visual. Y un exceso de estampados y con colores intensos puede ser contraproducente. Por eso es mejor apostar por una alfombra de un color liso y claro. Y eso se aplica también a los cojines. No abuses de estampados ni demasiado color.
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Sofá de Miki Beumala. Butaca Croissete de Honoré, en Carolina Blue. Mesas y lámparas de Little House. Mesita auxiliar de Ethnicraft, en La Maison. Cuadro en Sacum.
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Sí a dejar que la luz sea protagonista
Una de las máximas para que un salón pequeño parezca más amplio y luminoso es dejar que la luz pase a su interior. Por eso es importante colocar delante de las ventanas ningún tipo de obstáculo que impida su paso. En este contexto, también son importantes las cortinas: decántate por unos visillos de colores claros (blanco o beige son las mejores opciones) que tamicen la luz, pero que garanticen la intimidad.
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Sofá y butacas diseño de Coton et Bois. Mesa de Simla y cuadro de Marta Farrés. Alfombra de Mimbre &Co, en Coton et Bois.
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Sí a una paleta de colores suaves
Este concepto está un poco relacionado con el anterior. Y es que cuando los metros escasean es mejor optar por una paleta de colores suaves y luminosos para decorar el salón. Huye de tonos demasiado intensos y saturados y combina el blanco o el beige con tonos deslavados. Valen los terracota, azules y verdes, dependiendo del efecto que quieras crear.
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Sofá y puf, de Pilma. Alfombra y butaca, de Merc&Cía. Mesas de centro y mesa velador, de India&Pacific. Sillas, de Pilma. Lámparas de techo, de Inestlam.
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Sí a compartir espacios, pero delimitados
Es habitual que un salón pequeño comparta espacio con el comedor. Pero es importante saber delimitar bien los espacios y dejar libres las zonas de paso. ¿Cómo hacerlo? Recursos como las alfombras o la iluminación te ayudarán a separar dos ambientes en una misma estancia. También puedes colocar una butaca delimitando la zona del salón, para que esta sea más acogedora.
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Salón con sofá y butaca, de Cartuja Tapizados. Mesa de centro, de Crisal. Puff, de TC Collection. Lámpara de pie, de Pratka. Librería a medida, en DM lacado.
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No a poner demasiadas cosas
Sin caer en el minimalismo, claro. Pero sí que es importante no saturar el espacio con demasiados muebles y objetos. Por eso, es preferible colocar un solo sofá que varios y elegir con mucho mimo cada una de las piezas que lo decorarán. Y lo mismo con la mesa de centro. No caigas en el error de elegir una demasiado pequeña o colocar varias, es mejor un modelo que dé servicio a todos los asientos, pero con un diseño ligero.
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Sofá, mesa de centro, pufs, alfombra, estores, lámpara de pie y espejo de Coton et Bois.
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No a renunciar a un espejo
Si hay un recurso que no falla en cualquier espacio pequeño (también es muy válido en estancias grandes, por supuesto), son los espejos. Y mucho mejor si son grandes y muy decorativos. Con ellos conseguirás que el espacio parezca más grande y luminoso. Colocarlo en la pared del sofá es todo un acierto.
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Sofá, mesa de centro y mesa auxliar, diseño de la decoradora Lucía Mariñas. Butacas, de Porro, en Qbika. Lámpara, en mestizo y alfombra, en Kilombo.
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No a saturar las paredes
Seguimos con la máxima de no saturar el espacio. Y esto se traslada también a las paredes. Por eso es mejor elegir un gran cuadro muy decorativo (ahora se llevan los abstractos de estilo moderno) que muchos que llenen demasiado el espacio y creen una sensación algo agobiante. Otro recurso para decorar las paredes son las molduras. Son una opción muy elegante y que sube el nivel de la decoración.
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Sofá de Natura Casa, butaca de Crearte y mesa de centro de India & Pacífic.
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No a dejar entrar al desorden
Es uno de los mayores problemas en los espacios pequeños. En ellos, el desorden es mucho más llamativo y puede hacer que la decoración pierda toda su fuerza. Apuesta por muebles con puertas que impidan que se vea el interior, así como por cestas y soluciones de orden.
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Sofá de Ikea y puffs de Gancedo.
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No a los muebles pesados
Huye de muebles de maderas oscuras, hacen que el espacio parezca más pequeño. Y lo mismo con la tapicería de los sofás. Apuesta por maderas claras y colores luminosos. Asimismo, evita mesas de centro muy pesadas a nivel visual. Mejor con patas y que dejen pasar la luz.
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Salón con sofá de Miki Beumala con cojines y plaid de La Maison. Alfombra y jarrones de Carolina Blue. Mesa de centro y boles de India & Pacific. Ramo de Colvin. Bandeja de Matèria. Mesita auxililiar de Coton et Bois
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No a descuidar la iluminación
Si la luz natural es fundamental para conseguir que un salón pequeño parezca más grande, la artificial también juega un papel fundamental. Por eso, además de garantizar una luz general, es importante contar con luz ambiental (la puedes conseguir con lámparas de sobremesa y apliques) y puntual. Una lámpara de pie puede ser el mejor complemento para tu sofá si te gusta leer sentada en él.