12 dormitorios de febrero más acogedores y calentitos de El Mueble llenos de ideas para copiar

Uno de los mayores retos que se suelen presentar en el dormitorio es sacar el mayor rendimiento al espacio destinado a almacenamiento. El interiorista Iñaki Mújka ha planificado un frontal de armarios a medida a modo de cabecero, una idea tan funcional como estética, y más si cuenta con una hornacina de punta a punta, que no solo sirve como punto de apoyo en sustitución de las mesillas, sino que es una opción decorativa genial que, además, disimula las imperfecciones de la pared.

Está hecho en DM lacado en blanco, siempre es un acierto, ya que suma ligereza y se funde con las paredes. Los textiles, sin embargo, van en tonos tierra como un guiño a la naturaleza, poniendo el contrapunto necesario y calentito a la habitación.

No renuncies a un cabecero grande y elegante si el espacio del dormitorio lo permite, es una de las maneras más sencillas y efectivas de vestir la habitación. Este original diseño está tapizado en terciopelo gris antracita, un tejido que crea sensación de abrigo con un puntito muy sofisticado. Además, tiene un gran marco de madera en contraste, que sirve de hilo conductor con el techo revestido y logra captar todas las miradas en este punto de la habitación. El punto más dulce lo ponen los textiles con textura en tonos verdes.

Las decoradoras de Marina & Co no dudaron ni un momento en la decoración de este dormitorio. Y es que en esta vivienda en Barcelona reina el mindfulness. Por tanto, el dormitorio tenía que inspirar esa relajación que se extiende por cada rincón.

El gran protagonista que logra crear esta atmósfera tan especial es el papel pintado con textura de espiga, un guiño muy de cottage inglés que siempre inspira calor de hogar. ¿El resultado? Un dormitorio cálido en tonos beige y blancos, relajante, con mucha luz natural y con una zona de despacho muy práctica.

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A la hora de vestir la cama, los textiles naturales son siempre la mejor opción. Algodones y linos son recomendables en las sábanas y fundas nórdicas; las lanas en las mantitas y plaids... Como vemos en este dormitorio de base muy neutra, no hay que tener miedo a la mezcla de colores ni a la superposición de piezas decorativas sobre la cama. Pompones, flecos, acolchados... Colocándolos estratégicamente sobre el edredón, esencial en esta época, y subiendo desde los pies, se puede crear un dormitorio de revista.

Esta reforma ha llenado de luz un dormitorio abuhardillado. Las paredes y el techo se han laminado en blanco y madera, que da calidez y sensación de continuidad, salvando la irregularidad de uno de los frentes. La cama se apoya, precisamente, en este lugar, que hace las veces de cabecero.

Para no sobrecargar el espacio y darle ese toque calentito que aún se necesita en el mes de febrero, se ha colocado una banqueta con patas de madera y tapizada de pelo a los pies de la cama, vestida en tonos beige, mostaza y teja.

Para aprovechar y sacar partido al espacio vacío que quedaba bajo este ventanal de grandes dimensiones con contraventanas de madera, se ha ideado un pequeño banquito con cojines y mantitas a modo de repisa. ¿No es relajante ver cómo cae la tarde allí sentado?

La cama es la reina del dormitorio, aquella que marcará la distribución del resto de muebles. Lo mejor es elegir, es frontal más amplio para colocarla, a poder ser en paralelo a la ventana. Es un truco de interiorista con el que se logra ampliar visualmente el espacio de la habitación. Lo vemos en este dormitorio, donde la luz entra a raudales por el gran ventanal y potencia las notas en verde mint de los textiles.

Para crear un efecto súper envolvente en la habitación es muy efectivo unificar, en la medida de lo posible, los tonos de la ropa de cama, las paredes y las cortinas, variando su intensidad. Este recurso decorativo funciona también cuando se busca crear continuidad y equilibrio.

En este caso, las cortinas son un elemento indispensable que promueve la sensación de abrazo tan necesaria aún en el mes de febrero. Eligiendo un color similar al de la pared se funden con ella y se reduce el ruido visual.

Sabemos que agregar un toque dorado aumenta esa sensación de "lujo silencioso" que marcan las tendencias decorativas del momento. En este dormitorio, los arquitectos Ana Blanco y Fran Mengíbar recurrieron a una pareja de espejos con marco dorado sobre la repisa del cabecero para sumar un plus de elegancia y sofisticación a la decoración. Es una manera de crear un frontal vistoso, a la vez que multiplica la sensación de luz y profundidad de la habitación. ¡Todo son ventajas!

En los últimos tiempos hemos sido testigos del auge de la artesanía, las antigüedades... Se han vuelto a poner en valor a piezas cuidadosamente seleccionadas que aportan al dormitorio una elegante estética. El dosel es una de esas piezas que eleva la actitud del dormitorio, un mueble regio y poderoso que imprime el carácter definitivo a la habitación. No puede faltar una buena banqueta a sus pies.

Cuando elegimos muebles clásicos, como este cabecero de capitoné, y la propia estructura de la habitación es recargada, como vemos en las paredes y techos llenos de molduras, las plantas nos ayudan a relajar un puntito el ambiente. Introducir elementos naturales como flores frescas o macetas verdes, contribuyen a reconectar con la naturaleza y añadir un toque fresco al espacio.

En El Mueble somos unas fieles defensoras de los colores neutros, en especial, en el dormitorio. El crear un ambiente, una base, donde la claridad sea la protagonista, sin demasiado ruido visual, incita a la desconexión y facilita el descanso, algo que siempre será un plus en cualquier dormitorio que se precie.