13 trucazos de interiorista para decorar un salón estrecho, pequeño y alargado y que te quede como en la revista El Mueble
No se trata de ganar metros, sino de aprovechar los que hay y crear una distribución y ambiente adecuados para las características de la planta de este espacio
Periodista especializada en decoración e interiorista
Actualizado a 09 de octubre de 2023, 12:44
Estas y otras claves son de obligado cumplimiento en un salón estrecho, pequeño y alargado.
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Los metros son los que son. Y la forma de tu salón, la que ves. Pero hay mucho por hacer con las ideas adecuadas, a la medida de una planta rectangular (ojo, que nos centramos en esos salones que verdaderamente son alargados). Todos los salones tienen un gran potencial, y se puede sacar hasta la última gota de este si conoces trucos de interiorista que funcionen.
Lámpara de sobremesa de Andrea House y butaca en Sacum.
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Televisión instalada en la pared
Una televisión que quede totalmente pegada a la pared o integrada en un mueble a medida de poco fondo es la mejor opción en un salón estrecho. No puede sobresalir, por eso es buena idea también, no incorporar mueble en esa pared, ya que el paso quedará despejado. Es decir, solo colocar el televisor sin más.
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Salón con sofá de Miki Beumala y mesas de centro, en Matèria.
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Salón estrecho sin televisor: sí al proyector
Una manera de organizar un salón estrecho es prescindir del televisor, instalado en la pared que queda frente al sofá. En su lugar, hazte con un proyector. Se ancla al techo y la imagen se proyecta en una pared lisa (pintada en tono claro) o bien en una pantalla que queda enrollada y disimulada. De esta forma, puedes crear un banco de 35-40 cm de fondo frente al sofá, con algo de almacenaje, para completar los asientos en un salón estrecho. O bien, instalar en esa pieza a medida una chimenea. Porque en un salón estrecho, los muebles siempre van pegados a las paredes.
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Sofá a medida con tela de Güell-Lamadrid, pufs y estores con tela de Yute’s, biblioteca diseño de Cado y alfombra de Linie Design.
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Mueble a medida detrás del sofá
Una librería de 30-35 cm de fondo puede ser adecuada en un salón estrecho. Pero te invitamos con esta clave a que no la ubiques en el lugar más convencional, frente al sofá, sino en su trasera. El sofá se adosa a ella. Así puedes colocar allí el proyector para ver una película cuando quieras, pero dejar una de las paredes largas del salón, despejada de todo elemento. Diseña este elemento como necesites con un mueble a medida.
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Salones pequen~os con mucho encanto El Mueble
Salones pequen~os con mucho encanto El Mueble.
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Salones pequen~os con mucho encanto El Mueble
¿Tu salón es pequeño? Te dejamos los salones pequeños más bonitos de la revista El Mueble para inspirarte y sacar el máximo partido del tuyo.
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Mueble realizado a medida según diseño de la decoradora Lory Hansen. Sofá con tejido Hot Madison. Puffs, de Alonso Mercader. Pared de espejo con cuarterones.
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La elección del sofá es clave para decorar un salón estrecho
El sofá en un salón estrecho puede ser largo, pero poco voluminoso. Es preferible que su diseño sea en línea, no rinconero ni con chaise longue. Sobre todo cuando al fondo del salón hay una salida a una terraza. La chaise longue solo entorpece el paso. Es preferible optar por un modelo en línea con reposapiés abatible (en este caso has de tener en cuenta que se puede abrir sin que peligre la integridad de la mesa de centro).
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Sofá realizado a medida según diseño de la decoradora Júlia Casals, con tela de Güell-Lamadrid. Mesas de centro, diseño de Júlia Casals.
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La clave para escoger un sofá en L en un salón estrecho
La clave es la disposición del salón. Como sucede en este ejemplo. Aquí el sofá en L o rinconera (no escojas dos sofás enfrentados en un salón estrecho) encaja porque aunque la planta es estrecha, no hay que pasar ni circular más allá del lado del sofá que apoya en la pared. Este es otro ejemplo de distribución en el que el sofá mira a la ventana, que se ubica en una de las paredes largas. Y a continuación de la ventana se coloca un mueble bajo que puede acoger los audiovisuales.
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Sofá modelo Happen, de Sancal, tapizado con tela Sahara, de Romo. Mesa de centro y auxiliar, de Mercader de Venecia. Puff, en Merc&Cia y alfombra, de Basarabian. Diseño de Pia Capdevila.
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Es importante elegir una mesa de centro a la medida de un salón alargado
Esta es otra de las claves del éxito de una decoración ideada a medida de un salón estrecho: escoger la mesa de centro adecuada. Puede ser redonda o rectangular (evita las cuadradas). Una o varias. Pero han de crear fluidez y no encajonar el paso hacia el fondo (si hay una salida) ni entre mesa y sofá (ideal que haya 40-50 cm de distancia).
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Salón con sofá de Miki Beumala y mesa de centro, diseño de De-Goma.
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Si quieres un salón de tertulia…
Si te encuentras ante la idea de decorar un salón como zona de tertulia y reunión, sin televisor ni proyector (aunque con esta solución es más fácil optar por el concepto de salón para estar); puedes incorporar una o dos butacas (siempre de diseño ligero y orgánico) y situarlas frente al sofá. En ángulo, en decir, en las esquinas de la zona de estar, darán más amplitud. Si quedan justo frente al sofá podría ser que tuvieras que prescindir de mesa u optar por una muy pequeña.
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Pequeño rincón de lectura con una butaca junto al ventanal.
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Rincón de lectura junto a la ventana
Si la planta cuenta con ventana o salida a la terraza en una de las paredes cortas, al fondo del salón estrecho, lleva hacia allí el sofá. Es allí también donde debe quedar la butaca que se convierta en ese pequeño rincón de lectura. No coloques una butaca a la entrada de la zona de estar porque habrá que esquivarlas más a menudo y cortará visualmente la estancia.
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Sofá y cortinas, de Mar casals. Butacas, en La Redoute, mesa auxiliar de madera y espejo, en Catalina House. Lámpara dorada, en La Maison. Lámpara de pie, en Carolina Blue. Mesa redonda de mármol, en Zuiver y mesa redonda de madera de roble, en Iddesign.
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¿Comparte espacio el salón con el comedor?
¡Esta situación es clave a la hora de decorar un salón estrecho! Piensa si realmente necesitas un comedor. Porque entonces contarás con más metros para dedicárselo a la zona de estar. Para algún mueble de almacenaje, una zona de lectura o incorporar algún asiento más. Si en la cocina hay un comedor o una isla con barra, quizá no uses el comedor a diario y puedas disfrutar de un salón más amplio.
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Salón estrecho con mesa de centro rectangular.
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Que no haya lámparas de techo que cuelguen
En un salón estrecho y alargado no instales lámparas de techo que caigan y corten. Es preferible que todas las luces queden empotradas. Es bonito jugar con la luz perimetral y con algún punto de pared en la del fondo, la estrecha. Iluminar ese frente es agradecido en un salón estrecho.
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Casa de la lectora Laura Fontán. Escritorio de Casa Viva, silla de Kenay Home, lámpara de pie de Coccon Interiors y suelo en Antón Blasco.
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Menos es más en un salón estrecho
Ni muebles demasiado grandes, ni recargados (mejor diseños sencillos en línea) ni muchos muebles en número. También es preferible decorar con los elementos justos, sin saturar. Porque estamos hablando de un espacio estrecho y toda sensación de sencillez y ligereza que se logre, juega a favor de la estancia y de cómo nos sintamos en ella.
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Salón con sofá, de IKEA. Mesa de centro, de La Maison. Cuadro, de Cado. Cojines, de Catalina House.
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La diversidad de formas, clave en la decoración del espacio
Otra de las claves, es que apostando por la sencillez, puedas incorporar diferentes formas en los accesorios, estampados y muebles. Porque esa variedad ayuda a no percibir las líneas paralelas tan marcadas. Estas pueden estrechar más visualmente. Con siluetas diferentes se crea movimiento.
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Sofá de IKEA, cojines, plaids y cuadro de Sacum, mesa auxiliar de Deteca, mesa de centro y lámpara de Coton et Bois.
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El foco de atención está…
En un extremo del sofá. Ahí es donde puedes incorporar a la decoración esa composición especial con una mesa auxiliar y una lámpara, aplique de pie o sobremesa. Esto puedes hacerlo si el sofá no llega hasta la pared del fondo y así das sentido a esa esquina. O bien al lado contrario del sofá, cerca de la zona de acceso. Es un espacio "muerto" a la hora de pensar en el paso y que puede enriquecer el ambiente.
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