Las cocinas que verás en la revista El Mueble de febrero de 2022 (súper prácticas y con estilo)

Los pisos pequeños son los protagonistas del número de febrero de El Mueble que, como cada número, también tiene casas vividas bañadas por la luz y con grandes ideas decorativas. Entramos en sus cocinas para que corras a tu quiosco a por ella. También puedes comprarla en Amazon aquí.

En la reforma de esta cocina tanto la interiorista Asun Antó como los propietarios tenían claro que la cocina sería blanca. Este color, luminoso y atemporal, está presente en los muebles y la encimera, pero también en el antepecho de azulejos tipo metro o el arrimadero del office. 

"Para contrarrestar el aire frío de una cocina tan blanca –explica la interiorista– en el office apostamos por el papel pintado de estampado vegetal, una mesa de madera con sillas de ratán, así como una gran lámpara colgante con efecto textil" concluye Asun Antó. 

El suelo de la cocina es el mismo que el resto de la casa, un porcelánico de madera que da continuidad a todos los ambientes y, además, es muy fácil de limpiar. El suelo más los accesorios de la cocina, también de madera, ponen el contrapunto de calidez. 

En esta luminosa cocina malagueña decorada por Beatriz Lario la isla atrapa todas las miradas nada más entrar. Tiene mucho almacenaje, una barra desayunos y la zona de aguas. El techo se ha salvado con unas espectaculares lámparas de Santa & Cole. 

La cocina tiene junto al ventanal un cálido office que mezcla, como en el resto de la casa, varios estilos. La mesa de madera es de un anticuario belga y queda genial con un clásico del diseño, como son las sillasz Wishbone, o las lámparas de metal. 

El contraste blanco y negro llena de elegancia y un toque actual la cocina. El negro está presente en el suelo de pizarra o la encimera de la zona de trabajo y cocción. Mientras que el blanco es el color elegido para los muebles y la encimera de la isla. Y tampoco falta la calidez de los detalles de madera. 

Aunque no lo parezca esta cocina pertenece a una casa en un pueblo de Castellón. El gran acierto fue cerrar parte del patio y convertirlo en un comedor acristalado que llena la cocina de luz y de sensación de amplitud. El toque más vintage lo ponen el suelo hidráulico. 

En la cocina mantuvieron la alacena original que ya existía. La restauraron para dejarla con la madera desnuda y forraron la trasera con papel pintado. Da un punto de calidez, mucha personalidad y combina genial con la baldosa hidráulica y el color piedra de los muebles de cocina.

La cocina combina los muebles de madera en color piedra con encimera y antepecho en blanco. Este último es de baldosas colocadas en espiga. Pero sin duda el elemento que llama más atención en esta zona es la campana, diseñada por el equipo de Villa Juana en chapa de hierro y luego lacada en blanco.

Nadie puede dudar que esta es la cocina de una casita de montaña en pleno Valle de Arán. Es una cocina abierta realizada a medida en roble macizo con una campana de hierro y una encimera a juego, hecha con Silestone rústico.

La cocina se prolonga hacia el comedor a través de una decorativa barra de desayunos. La encimera es de roble y la parte frontal se ha revestido con piedra del Pirineo. La barra, además, tiene truco ya que debajo de ella la interiorista Carmen Caubet creó un espacio para guardar. 

Tirar tabiques y abrir la cocina al salón fue el primer paso de la reforma de este piso de 65 m² en Vitoria. La clave fue instalar una gran cristalera que separa la cocina sin perder luz natural ni sensación de amplitud. La cocina dibuja una U que cierra una barra de desayunos y una mesa apoyada en los muebles. La reforma es obra del estudio Martinez Elorza Arquitectura Interior.

Son la mejor elección cuando los metros no abundan. En la cocina todo es blanco: desde los muebles lacados con puertas enmarcadas a la encimera con acabado mármol, pasando por los estores.